Saliendo de su casa para ir a trabajar, León no podía evitar seguir horriblemente molesto, irritado y completamente furioso al recordar los sucesos del día anterior. Había estado esperando tan ansiosamente su encuentro con Ansel, completamente preocupado por él e impaciente de verlo, que cuando finalmente lo tuvo solo para él, el regocijo que sintió al ver que ese chico que conoció aquella noche seguía ahí presente, le emocionó. Solo se necesitó un par de palabras y una suave caricia para que ese dulce omega saliera a luz, demostrándole el verdadero Ansel que había dejado encantado al alfa. Eso le demostró que a pesar de que Ansel se esforzara por utilizar diferentes máscaras con distintas personas para ser el omega perfecto, con él siempre salía a flote el verdadero. ¿Le encantaba sab