Imagino Amanda boquiabierta Al escuchar la historia de intromisión y allanamiento de morada
_ Te juro que estaba aterrada, actuaba como loco
Informe a través de la línea. Han pasado varias horas luego del encuentro. Después de eso, él ha vuelto a hacer el mismo de siempre. Arrogante, frío, silencioso. Solo puedo saber de él Si a él se le ocurre acercarse a mí.
_ Creo que está enamorado, o por lo menos estoy segura de que le gustas mucho. Lo conozco hace muchos años, su actuar es sorprendente.
Por primera vez tomé en cuenta aquellas palabras Como debería haberlo hecho desde el principio, desde aquella vez que me atará en su auto. ¿Qué necesidad tendría de hacerlo más si yo no le gustara y temiera que mi cuerpo sea degustado por otro hombre que no sea él?
_ No lo sé, el hombre está loco. Tengo que decirte que a las ocho de la mañana llegó la mujer de servicio con compras para todo un mes. Puedo asegurar que este revisó mi heladera. Tal vez él revisó la alacena o el baño para ver si me faltaban tampones.
Informe los detalles mientras camino por las tiendas de la ciudad con ganas de gastar dinero sin aún saber en qué gastarlo. Como es habitual en una mujer como yo, todo me sobra, pero con un sentimiento de que algo me falta.
_ ¿Dejaste la desconocida en tu apartamento el primer día? No puedo creerlo
Su voz incrédula resonó bajo una sonrisa sarcástica.
_ Sí, y espero que robe algo para que El infeliz quede en vergüenza
_ Ahora no sé quién está más desquiciado
volvió a reír
_ Lógicamente Yo Por eso me amas
Bromeé
_ Tienes razón. Bueno, tengo que irme, estoy en turno, te llamaré después.
Informó al su nombre resonar de trasfondo. Algún paciente ha llegado? Guardé el aparato en mi cartera negra de patente. Hoy vestirme con pantalones y blusa oscura fue la elección perfecta para identificar mi humor, pero sé que cambiará en el transcurso de la mañana, así que lo acompaño con un abrigo junto a unas botas largas marrones. De tanto caminar sin dirección alguna, una tienda de cámara fotográficas atrajo mi total atención. Entre emocionada al lugar ya que desde tener conciencia son mis tiendas favoritas.
Caminé entre los pasillos hasta encontrar una que llamó mi atención.
_ Señorita Aisha, qué pequeñas es está ciudad, ¿no cree usted? Me encanta su envoltorio
La voz de Edrick despertó el tambor
_ Señor Carlson, Qué sorpresa
Saludé fingiendo tener ojos y manos ocupadas, revisando la cámara con total atención.
_ ¿Necesita otra cámara? ¿Puedo devolverle la que aún guardo en mi auto?
Me enrojeció recordar la cámara que olvidé dónde había perdido el día de la fiesta de Amanda. Recordé que su rostro estaba guardado en ella.
_ ¿La tiene usted de verdad? No recordaba dónde lo había perdido. Espero y esté intacta.
Sonrió al percibir mi seriedad
_ Por supuesto, aún está en mi auto. Podemos ir por ella
Metió las manos en sus bolsillos, Como veo es costumbre
_ Me parece una buena idea. Siga usted
¿no respondió y. Yo pensando Estás donde revelan fotografías? ¿Será que el rollo ha sido revelado?
_ Las damas primero
Salimos en silencio no mintió. El auto estaba a unos pasos del edificio. Abrió la puerta para extraer lo buscado. Aquí está, como lo dije, sana y salva. Pero al mostrar la cámara pude observar un sobre de revelado en el cojín del auto.
_ Reveló el contenido
Pregunté sería por su atrevimiento. Sonrió
_ Sí, lo hice, pero solo donde aparece mi rostro. Las colgaré para imaginarte mirándome como una acosadora cuando estoy inadvertido. ¿Pensé que en el restaurante había sido solo una coincidencia, pero ahora me pregunto cuántas fotografías tomaste ese día Y qué has hecho al verlas? Porque sé que aún las guardas.
Acarició mis labios que no sabían que el responder. Me sentía descubierta. Él sabía de aquellas fotografías, esas por las que fui cautivada por su rostro amargo.
_ No me toques, lo hago por arte, no por capturar rostros lindos. Aunque en este país hay muchos varones que dejan a una sin aliento.
Su rostro se ensombreció enseguida. Sonreí para mis adentros. Creía haber ganado un punto machucando su orgullo, pero una voz reconocida aclamó mi nombre, y este al instante arruinó el día.
_ Conce.
Exclamé al no poder creer que estuviera frente a mí. Smith Conce, mejor conocido por su apellido, con uno ochenta de estatura, Rubio, ojos color miel, sonrisa blanca y cautivante, un cuerpo de gimnasio que mantiene su torso tatuado cuál yakuta en perfecto estado. El amor de mi vida en persona, el traidor.
_Hola cariño, llegué hace unas horas, fui a hablar con el tío para verte, pero no pude encontrarte. Te he estado buscando toda la mañana. Es una gran casualidad encontrarte aquí, bebé.
Explicó con normalidad. Edric volvió a lanzar la cámara sobre el asiento, mirando a Conce con cara de pocos amigos. Los hombres expectantes, a su jefe y a cualquier orden.
_ ¿No entiendo qué haces aquí? ¿Por qué me buscas?
pregunté a un incrédula de tenerlo enfrente más su pedir sobre entablar una conversación
_ Chiquita, necesitamos hablar, estoy arrepentido cariño, los nervios me traicionaron. Dame la oportunidad de explicártelo todo.
El dedo que ahora acaricia mis labios es el de Conce. Los ojos verdes de Edric están a punto de brotar fuego.
_ Debes estar bromeando. ¿Qué estás haciendo aquí? No tengo nada que hablar contigo. Déjame en paz.
Abrumada por el torbellino de emociones que despertó Conce, busqué el cruzar la calle para así alejarme de él y de la mirada de desapruebo de Edrick. Apresuré El paso y como un ciego, no me percaté antes de cruzar.
_ Cuidado
Escuché El grito más el sonar de una bocina más Un fuerte golpe me llevó por los aires hasta enviarme a la inconsciencia.
Desperté con el sonar de la ambulancia y la mano de Edrick sosteniendo la mía
_ Tranquila, estarás bien solo No te duermas
Fue lo último que escuché de la gruesa voz de Carlson, Quién no dejaba de mirarme con los ojos asustados.