Un joven llamó a la puerta de la oficina antes de entrar -¿Sí, jefe?- Gary preguntó mientras miraba al hombre frío sentado en la silla y revisando un documento. Levantó la cabeza de los papeles y miró al hombre que estaba frente a él. -Cancela el contrato que tenemos con el ministro, su hijo se encarga de eso ¿no?- Preguntó fríamente. -Si jefe- El hombre frío asintió con la cabeza -bien. Si preguntan por qué, dile que la próxima vez que vaya a un club, que no debe tocar a ninguna mujer- -Pero jefe, el contrato está casi al final. Si cancelamos ahora, tendremos que pagar cinco millones de dólares como compensación por cancelarlos- -Pásalas entonces- ordenó. -Jefe, ¿no cree que debería reconsiderarlo?- Gary intentó detener su acción. Michael lo miró -tocó a mi esposa, nadie toca a m