SHADIA Entramos al baño de Damas. — ¿No está lindo? —me interrogó Izzy—. No niegues que te gustó, sentí chispas entre ustedes. A él le fascinaste sin dudas desde que te vio. Reí como tonta intentando no ser demasiado evidente ante sus declaraciones. — ¡Estás loca! No voy a negar que está perfecto, no le veo nada de malo, pero… no creo que se haya fijado en mí. —Ja, no seas modesta, si te ha devorado con la mirada, ¡hasta parece que te desnudó con solo verte! —Abrió los ojos con emoción. Miré al suelo bañada en una capa de vergüenza. Si supiera todo lo que hicimos en este baño, por favor, si las paredes le contaran…Dios… me sentía como una cualquiera. —Es divertido, buena conversa, realmente la he pasado muy bien con él y con todos, por supuesto. Bastante bien diría yo. —Buen