Recuerdos

4903 Words
CAPÍTULO 3 RECUERDOS KIARA: No importaba qué era lo que ella quería o sentía. si quería retenerla debía contarle mi historia. usar su luz para que dejara de temerme y confiara en mí. La necesitaba de mi lado y no en mi contra. y no quería que ella recordara a los miserables que nos alejaron cuando éramos niñas. Quería que supiera la verdad por mí, y aunque se resistía a recordar tarde o temprano dejaría de luchar contra lo inevitable . Si decirle la verdad y soltar unas lágrimas falsas la pondrían de mi lado. Haría lo que sea y mentirle no era una opción, tenía que hacer todo lo contrario a sus protectores, protegerla de su ignorancia y usar su bondad a mi favor hasta que creyera tanto en mi como para no irse nunca. …........ Yo ya tenía planes de escapar de la supuesta familia que iba adoptarme y la buscaría aquel día. Pero todo se volvió un completo infierno para mí. Mientras miraba hacia atrás todo recobró vida mientras divagaba en el pasado. Lucifer, mi desgraciado padre, no tocaba el tema porque solo lograba que me enfureciera más. Coab jamás sacaba el tema porque odia los dramas y no es algo que le importe, yo no le importo y ni el ami, lo que hay entre nosotros es solo lujuria. El día que obtuve mis alas no fue como yanis las ganó hace una semana. Llevaba cinco días volando y estaba aterrada de que jamás volviera, de que decidiera dejarme. Ella no lo sabe, pero cuando se transformó su luz quemó a muchos y los que pudieron huir se recuperaron de las heridas, tuve que mandarlos a otra base de observación. Esta transformación no fue algo normal, el aura de ella era luminiscente y la mía era oscura. Desee matarla cuando brilló junto al sol. Desee tomar su sangre cuando su poder fue más grande que el mio, pero su vínculo conmigo me lo impedía y decidí mejor ponerla en contra de los humanos y de quienes amaba, aunque ella no les recordara y ese era otro temor. que cuando recordará ella me temería y huiría de mí. Pero me aseguraría sembrar todo el odio posible contra Keila. Aún tenía tiempo y mientras ella no quisiera recordar aprovecharía la oportunidad. Así que inicie con mi relato dejando escapar todo el dolor que había reservado durante años, necesitaba de él para que yanis creyera en mi. solo empecé a hablar como si ella no estuviera frente a mi. “ desperté acostada en el suelo, rodeada de la maleza húmeda y los árboles. Confundida o desorientada no se que era lo que me pasaba. Mientras me incorporaba sentía el cuerpo magullado, intenten ponerme en pie pero un repentino mareo me hizo trastabillar cayendo de espaldas, los pensamientos que ocupaban mi mente pero me sentía muy seguro de ellos. Era como si mi alma se hubiera separado de mi cuerpo y aun intentara liberarse, me sentía desvanecer aun que poco a poco fui tomando el control de mi cuerpo. Mire mis brazos asustada. Cardenales morados como si me hubieran agarrado a palos. Observe a mi alrededor e intente recordar qué era lo que había pasado, me sentía aturdida, confusa, las imágenes agitándose dentro de mi emergieron insufactas recreándolo todo. Una sombras plantándose delante de mí mientras corría de él y después nada, cuestión de segundos cuando tu nombre apareció en mi mente todo se fue aclarando.” “victor iba a matarnos. Y cuando corrí lejos para buscar ayuda algo me atacó pero no supe que, no pude y no he podido recordarlo. Mientras estaba de pie empecé a reconocer y me sorprendí al ver hacia adelante todo consumido por las llamas, la tierra negra carbonizada, aun llameante, mire al cielo y las nubes cubiertas por una llama roja entre las nubes como si el sol hubiera sangrado, su luz oscurecía de colores rojos y anaranjados hasta donde se extendía el incendio. La lluvia sirimiri empezó a piquetear sobre las ramas humeantes. Enfriando la tierra caliente. El agua acariciaba mis hombros mientras caminaba entre la tierra consumida. Escurría por mis hombros, aún había rastros de pastos verdes y árboles a medio quemar, mientras avanzaba hasta salir aún claro abierto donde se encontraban tres cuerpos sin vida y entre ellos el tuyo boca abajo. Me sentía tan desorientada y aturdida ni siquiera me lo pensé demasiado. Corri en tu dirección y le di la vuelta a tu cuerpo, te tome entre mis brazos. No podía y no reconocería que estabas muerta. Acerque mi rostro al tuyo para saber si respirabas, si tu corazón latía. Nada. No había un rastro de vida en ti. Estabas muerta. Te estreche con mi cuerpo sollozando, te palme la cara para haber si reaccionaba y nada. Le llore a tu cuerpo por no se cuanto tiempo. Tenía que buscar ayuda. Mis padres estarían preocupados o al menos uno de ellos. Solo el podía ayudarme Samuel. Quien me protegía de mi otro padrastro. deje tu cuerpo en el suelo, debía buscar ayuda para trasladarte a otro lado. Los pensamientos me abrumaron porque estaba sola, apenas te había encontrado y ahora te perdía. Mire a mi alrededor antes de irme y mire el cuerpos keila que impidió que nos mataran aun que eso ya no importaba por ella estaba aquí. Por culpa de ellos. Tenía una herida profunda en su hombro y no se movía. Su cuerpo yacía de lado con los brazos y piernas hacia adelante y el hombre víctor estaba boca arriba con todas sus extremidades despatarradas. Si estaban vivos yo los mataria por arrebatarme mi única razón de existir. Pero en ellos no había vida alguna. Me acerque al otro individuo de piel bronceada y cabellera corta de un color avellana. Lo patie levemente pero el no reacciono. Me fui acercando poniéndome de rodillas para comprobar sus signos como lo hice con los otros aunque a este no le conocía y no tenía razón para matarlo. Mi rostro estaba tan cerca del suyo que sin previo aviso despertó de golpe alzando la cabeza. Caí hacia atrás y corrí para esconderme detrás de los árboles quemados pero el ya no se movió. Mi corazón latía de prisa, si él estaba vivo necesitaba ayuda. Corrí alejándome de ellos sin rumbo fijo, hasta que encontré el sendero de regreso hacia unos establos, los Anderson. Me arrastre por debajo de su cerca ya no podía ensuciarse más. Extrañaba la luna, era mi única compañera arriba del tejado de nuestra casa, en medio de ese pueblo abandonado. Cuando entre por la única calle que daba hacia el pueblo en medio de carruajes abandonados, vivíamos aun lado del pueblo en medio de la nada, pero sercas del pueblo solo hacía falta caminar directo a el. cerré la puerta tras de mí. Gracias al señor no había nadie, mi padrastro Samuel no estaba y el borracho insufrible tan poco. La casa era pequeña y humilde con solo tres habitaciones, mi cuarto, el de mis padres, Samuel pasaba la mayor parte trabajando y llegaba de madrugada, así que el borracho a veces se la pasaba durmiendo o si no tomando pidiéndome que le hiciera todo tipo de trabajos de ama de casa. “lava aquí, limpia aya, has esto de cenar” rápidamente llene la bañera y puse mi vestido verde lima sobre mi cama. iríamos a dar un paseo, Samuel prometió llegar temprano. prometiendo que pasearemos en la carroza del sheriff. Eran buenos padres aunque a veces me pateaban. Y cada vez que podía Samuel me compraba estos hermosos vestidos, tenia 6 de ellos gracias a su carpintería y esta semana había hecho un hermoso comedor alla esposa del sheriff y quedo fascinada con su trabajo que le pido que fuera asu casa para arreglarle una comodas para sus hijas. Me sumergí en la bañera pensando en todo esto, recordando la plática que tuvimos esta mañana antes de que se fuera a trabajar. Estaba preocupada porque tardaban mucho pero no podía correr por todo el pueblo y gritar lo que paso solo Samuel podría. Intenté no llorar y empecé a recordar a dónde me iría. El ya no podía cuidar de mí y me buscaría una familia para que no estuviera sola, solo de pensar en que tendría una madre ya me estaba imaginando como serían el color de sus ojos, me veía peinando su cabello y paseando con ella de la mano por algún parque en américa o Inglaterra. Me gustaba contemplar mi reflejo frente al espejo. Ver como tenía un brillo especial en los ojos y mi cabello blanco que caía sobre mi espalda. Solo que esta vez no lo hice, no deseaba verme, estaba nerviosa porque conocería a unos extraños que cuidarían de mí y algo no se sentía bien. Antes tenía que hacer algo con los cuerpos del bosque. Me puse mi vestido y mi pañoleta para cubrir el color de mi cabello, el algodón acariciaba mi piel, la seda besaba mis brazos. Tenía un mal presentimiento. Mi corazón se agitó y mi respiración se alteró. “yo tenia miedo” y si no me creían y me llamaban loca, o me apedreaban como aquel vagabundo que se robó algo de comer de una ventana, "no quería ir a un orfanato, no quería morir apedreada." Me fui acercando a la puerta, mis manos no dejaban de temblar, escuché murmullos. - Están trabajando en el incendio... Se llevó varias hectáreas. Escuche la puerta azotando la pared de madera. La ventana junto a ella chirrido y las carcajadas de dos hombres razonaron en la habitación y después un sonoro golpe. Un quejido. ¬¡aquí estás preciosa!¬ la puerta se abrió con que me aparté, un hombre me tomó de la cintura haciendome girar en el aire y después me abrazó sin soltarme como si bailaramos, tomó mi mano llevándosela a los labios y le deposito un beso. Yo estaba en shock no podía ni pestañear. “papá” dije apenas con voz temblorosa. Lo que sentía con este hombre era diabólico, intente retorcerme para que me soltara pero él apenas lo noto. Soltó una fuerte carcajada y con su dedo índice acarició mi mejilla. Esa caricia quemó mi piel como ácido y las imágenes se agolparon en mi cabeza. Viendo imágenes de su vida siendo abusado. Enmudecí muerta de miedo. ¬baf¬ bufo el borracho que se incorporaba del suelo y se tambaleaba sobre el único comedor que compartíamos en nuestra pequeña casa. ¬tu papi sam¬ dijo el que aún me sostenía en sus brazos acercando su podrido aliento en mi cara y no dejaba de jugar con los olanes de mi vestido¬ se fue muy lejos. Susurro apartando la vista el señor apenas tenía unos treinta y algo. Un joven de unos 19 años apareció tras él en mi visión, el miedo reflejado en su rostro. ¬ papá… ya bajala… la asustas¬ dijo agachando la mirada. ¬ no seas cobarde ya sabes a qué venimos¬me dejo en el suelo y Arrinconó al muchacho contra la pared¬ o a acaso no eres hombrecito y te gustan los pepinos. En cuento me dejó en el suelo me acerque al borracho que era mi padrastro sin tocarlo. No podían hablar en serio, Samuel no me abandonaría. Se burlaban de el muchacho … me miró y clavó su mirada en su padre y asintió sudoroso. Cuando se acercó de nuevo a mi tomándome por mis hombros pequeños, me quedé paralizada, su piel contra la mía llegaron como destellos a mi mente y pude ver el monstruo que él era. Cuando depositó un beso en mi mejilla retrocedí tocando a mi padrastro borracho, pronunciar su nombre me causaba asco. ¡papa! Grite desesperada tratando de despertarlo pero él yacía inconsciente acostado en la mesa. No sabia que pasaba o qué querían estos hombres y la mirada del más adulto me asustaba, el se aproximó y dejó caer una bolsa de monedas frente al borracho sin apartar la vista de mi. Tire de su camisa como le hacia siempre para despertarlo cuando tenía hambre, o cuando hacía falta para comprar pan, el hombre que le ponía una taza de café caliente sobre la mesa, el que a veces me pateaba porque no hacía bien las cosas y el que alguna vez me demostró un poco de cariño. El hombre que dijo que una vez me encontró en la puerta de su casa, creyendo que al principio era una broma, pero que conforme nadie volvió por mi, no supo qué hacer conmigo, había pensado en entregarme aun orfanato pero siempre dijo que con solo ver mis ojos, del color de los amaneceres no pudo hacerlo. Entre él y su hermano que llegó dos meses después Samuel. Cuidaron de mi. ¿Dónde está Samuel, padre? Le pregunté sacudiendo su brazo, el hombre no dejaba de verme con obsesión, estaba asustándome, el hombre que ahora estaba junto a mi ya no era mi padre. El extraño intentó tomarme del brazo con una risa siniestra pero me alejé dando tumbos al otro lado protegiéndome con su cuerpo, el extraño rió a carcajadas. Volví a intentarlo, toque la fría piel del borracho y algo me golpeó con fuerza, las imágenes llegaron a mi como si hubiera estado en otra vida y podía ver la de él desde otro ángulo. Vi el monstruo que era. Él había matado a su esposa ya su hija. No entendía porque. lo vi todo de un derrepente como si fuera yo quien lo hacía. Vi el cuchillo entre sus manos como si fueran las mías, podía sentir la madera sobre las mías, podía verlo todo desde el ángulo que yo quisiera. Grité cuando el cuchillo se hundió en su cuerpo una y otra vez.. De la nada, ya no era él quien lo hacía, sobre la oscuridad el hombre encadenado se debatía al ver la escena y lloraba derrotado aun lado de él, sobre su cuerpo alguien le murmuraba en el oído un joven hermoso, sus facciones eran perfectas, nariz puntiaguda, labios carnosos y un brillo que rodeaba su cuerpo pero sus ojos tenían un brillo dorado que me helo la sangre. Le susurraba en un idioma que jamás había escuchado, pero lo entendía a la perfección “ matala” “matala” puede sentir el peso de sus emociones “por eso se odiaba así mismo” “ quería olvidar” me cuido porque creyó que podía enmendar su error. Y ahora solo pensaba en la próxima copa. El hombre tiró de mi brazo apartándome del borracho, el no sabia lo que estaba por pasar, lo último que vio William era que mataron a su hermano de un tiro dejándolo tirado en el suelo mientras le ofrecían copas y copas. Ellos eran los demonios, ellos eran los susurradores que eran controlados. YANIS: La miré sintiendo todo el rostro desencajado, no quería mencionarlo, pero lo que me impactó más es que las lágrimas caían por sus mejillas, se habían inclinado hacia adelante, descansaba sus brazos sobre sus rodillas y miraba el suelo como si en él pudiera dejar todo eso atrás. Como si el polvo fuera a devolverle la vida. En estas semanas la había entendido como sí ya la conociera de toda la vida, la había visto furiosa, pero nunca creí que la viera llorando con dolor y rabia. En todo su relato hasta ahora esto se me hacía fuera de lugar, la creía fuerte, orgullosa, invencible, nada podía asustarla y vencerla. ¡y por dios. Aquí la tengo cayéndose a pedazos! No había dicho nada para no interrumpir, ella estaba dándome todo de sí misma, sus hombros se sacudieron por el llanto. Agacho mas la cabeza mientras dejaba que las lágrimas se desbordaran y apretó los ojos y los puños al mismo tiempo. ¬ el hombre me arrastró a mi dormitorio, mientras le prometió a su hijo la mayor diversión. Que el se iva hacer hombre ese dia. Me amordazaron, me golpearon… ellos…ellos…ellos¬ sollozo rota. ¬ shssss. Shssss.¬ no iva obligarla a decirlo, no la dejaría escupir las palabras. Las cosas estaban más que claras. La abrace contra mi pecho y ella se dejó llevar por mis brazos incandose junto conmigo. Hundió su rostro en mi cuello llorando, ahogando sus gritos contra mi cuello de rabia. Pasaron minutos hasta que ella volvió en sí. Tomó su lugar de nuevo acomodando su espalda en la silla, yo me acomode en sus piernas encajando mis brazos, ella tomó unos mechones de mi cabello para distraerse, mientras jugueteaba con mi cabello continuo. ¬ cuando terminaron conmigo… los dos… Me llevaron a unos botes mercantes y me intentaron vender como esclava. Como nadie me compraba me dejaron en unas mazmorras ocultas bajo esa ciudad durante 49 años. Ella se puso de pie dirigiéndose alas ventanas ennegrecidas por el hollín, viendo hacia donde nueva york dormía. Ella empezó a limpiar su rostro con sus manos con asco, con desesperación, respiro varias veces para recuperar su compostura. Miro hacia el vacío como si ahí estuviera su redención. ¬ dentro de las mazmorras… mientras moria poco a poco por la poca higiene que había ahí y por la tortura ala que me sometieron cuando vieron que no envejecía, hasta olvidarse de mi. Mi primer pensamiento fue de un odio profundo. Solo eso sentía en la sangre que corría por mi venas. Nublaban mi visión. Al principio creí que todo lo que estaba pasando era mentira, después creí él la redención, después nació la culpa y después vino la ira.¬ sus ojos llamearon viendo al vacío. Y continuó. “ si recuerdo el primer día que volé hermana… lo recuerdo” en esos momentos la mazmorra bribro con fuerza e ímpetu que las paredes empezaron a cuartearse, dejando hendiduras entre las rocas. Empecé a sentir todo mi cuerpo en llamas, pero no había fuego, estaba segura que era yo. No había dolor, solo un inmenso poder creciendo en mi interior. (ella señalo su pecho con un dedo).y entre mas odiaba a los humanos. Me sentía libre. Las cadenas las pude romper. Mis heridas se curararon por arte de magia. Los prisioneros gritaban y pedían ayuda. Había escuchado tantas historias que creí que me estaba convirtiendo en un vampiro porque me abalanza sobre ellos y absorvi sus vidas como su sangre. Mate a todo prisionero, guardia que custodiaba el lugar. Jamás me sentí más grande y fuerte a mi mente vinieron tus palabras” “ YO NO ERA HUMANA… ERA UNA NEFILIM. UN GIGANTE” “Encuento sentí mis alas desplegarse atravece en techo como si no hubiera estado ahí, eran de un color n***o asabache, suaves cono la seda. Desde entonces se volvió mi color. Pero a mi no me impulso la luz como lo hizo contigo.(alzó la vista al horizonte entre los edificios sin verme. yo seguía detrás de ella escuchando ) yo iba impulsada por la sed de venganza. Mi instinto me decía y tenía la certeza de que ellos no podían escapar jamás… vole disfrutando con los ojos siempre cerrados, el éxtasis. No quería verme en ningún reflejo hasta no acabar con mis enemigos.” “ no sé cuántos días volé, no necesitaba ver, era como si ya conociera el mundo aunque no había visto nada de él. regresé al que era mi hogar después de casi 50 años y la casa estaba abandonada. No hacía falta saber donde estaban, pude olerlo desde que toque el suelo, era como si la tierra me guiara, sus emociones estuvieran en mi y solo me hablaran ami. Lo encontré llorando en una capilla, el seguía conservado, no más de unos 70 años y algo. Lloraba desesperado. Entre anunciandome solo mirándole la nuca, pero él me percibió, se giró con el miedo dibujando su cara. “William” susurre su nombre con veneno y el me escucho. Todo el color de su cara se bajó y sacudía convulsivamente la cabeza. Cuando sus emociones me golpearon sentí la culpa que lo carcomía, Samuel estaba muerto por su culpa y yo había desaparecido. En su muñeca colgaba la bolsa de monedas y eso me alteró bastante.” ¬estás muerta ... .estás muerta¬ “decía sacudiendo su cabeza. Lo aferré con fuerza de las solapas de su saco y lo estrelló contra el suelo. Deleitándome de su miedo. Se arrastró hasta aferrarso a los pies de un altar de mármol con una virgen. Yo no sabía entonces de religión porque nunca lo practiqué. Me hinque sobre la loza fría y abrí mis brazos como si fuera a recibirle, pero mi burla no era para él. era para el creador. ¬ estoy muerta… es verdad… pero de las cenizas ha renacido un nuevo yo y con ello mi venganza¬ me abalanza sobre él rompiéndole cada hueso de su cuerpo. Lo arrastre hasta las sombras donde nadie encontraría su cuerpo y corte su cabeza como un trofeo. nunca entendí porque me sentía fuerte sin comer o beber, Hasta ahora no sabia que nosotros podemos pasarle parte de nuestra magia y quizá yo lo hacía inconscientemente. El más joven de los que me atacaron esa noche. Viva en Alaska. En una mansión. Se hacia casado con la hija de un alcalde dándole un título de lord. (se gira hacia mí lentamente y me sostiene la mirada. Una mirada sombría sin culpa y sin remordimiento ella disfruto su venganza.) tenía una hermosa esposa llamada Amelia y dos hijas. una de tres años y la otra de 16. Cuando entre por las puertas de su caza tuvo la misma reacción que su padre. Tuvimos una hermosa reunión familiar. Después de dejar a su hija de tres años en un orfanato fue el único acto de bondad y el último que hice. Pero con su esposa y con sus hijas en el comedor donde pedían plegarias a su dios(escupió con rabia las palabras dando unos pasos elegantes hacia ami) las torture mientras lo obligue a mirar . ¬ ¡ OH POR DIOS!… ¡NO HABRÁS!¬ casi grité horrorizada. Kiara pareció leerme el pensamiento porque sonrió siniestramente, tanto que su rostro se volvió diabólico por unos segundos y retrocedí lo que ella avanzó. ¬ no te mentire que no se me cruzó por la mente, pero desangrarlas frente a él y dejarlo vivir con eso fue lo más gratificante. Me entere que se suicidó.¬ dijo encogiéndose de hombros. “regrese al pueblo con la intención de borrarlo de la faz de la tierra nadie lo recordaría así que empecé a quemar las casas. Sobre volaba sobre ellas y destruía todo a mi paso, un sacerdote en lo quecio tanto que creyó que con un rosario y una cruz me espantarían, pero sus palabras seguían grabadas en mi mente. Yo no era ni un vampiro ni un demonio. Yo era un gigante en la tierra ¬ eso es horrible¬ dije me dio ahogada. Ella recompuso su expresión pareciendo amable y dulce. No la temeraria general que yo conocía. ¬ no más horrible de lo que ellos hicieron conmigo¬ murmuró apretando los dientes. ¬lo siento… es que.. lo que me cuentas es abrumador. ¬ porque le cortó las cabezas¬ aunque me llamaba la curiosidad sentía un retortijón de solo pensarlo. ¬ ya te lo dije son un trofeo… me recuerda que los humanos no son fiables y sólo puedes confiar en los de tu especie.¬ se acerco ami quedando frente a frente mientras ella me miraba con intensidad como si yo fuera a darle las respuestas que necesita. Intuí por sus emociones que ella quería algo de mi. Y no sabia que era y me daba miedo preguntar. ¬ no quiero que me temas… nunca¬ dijo tomando mi mano. Dándole un leve apretón. Como si intentara trasmitirme algo pero no entendía que - ¿Como conociste a kenalke? ¬ el era al segundo al mando de lucifer y ese dia que cauze los incendios me tope con él… él creyó que era un apócrifo. nos enzarzamos en una pelea y me venció dejándome inconsciente. No tuvo tiempo a reaccionar porque esos días Luzbel vagaba por la tierra. ¬ era el segundo al mando... ¿ya no lo es? ¬ no….luzbel me encontró… no necesito tocarme para saber todo lo que me había pasado, la esencia para él es tan normal como respirar. No la necesita, es el un arcángel puro. Con verlo lo que había en mi mente basto…en fin. ¬que estás diciendo…. Que lusifer… ¬ si yanis… lucifer es mi maestro y yo soy su protegida. pero si has notado es coab quien manda yo solo le obedezco, soy una pantalla, es por eso que kenalke me odia. ¬ y porque eres mujer¬ lo dije sin pensar¬ te hubiera matado si hubiera sido un hombre pero lucifer te protegió cierto. ¬ el me llama peˈke.ɲo, djaˈman̪.en latin …Era lo que el necesitaba para domar a los humanos... su entrenamiento me ayudó a refinar la última guerra. ¬ espera… ¿Qué?- ¬ yo influencie a las tropas nazis.¬ no puede evitar que ami mente vinieran todas las imágenes de internet y los libros estremeciéndose. ¬ ¿pero cómo pudiste?¬ casi grité con horror y miedo de lo que ahora entendía que ella era capaz. ¬ los humanos se lo merecían. ¬pero tú ya habías…vengado… ¿porque continuar? ¬ crees que esas muerte compensan todo lo que vivi. no solo fui yo. Ellos no son de fiar, son tan ignorantes y neardentales Que se matan entre sí, con o sin mi ayuda ellos hubieran llegado más lejos, solo los refrene. ¬ y la de miles de muertes si los culpas. Eran inocentes. ¬ yo solo puse el grano de arena… ellos hicieron el resto. ¬ pero ...¬ no podía seguir con esta discusión. La entendía. De hecho compartía su odio contra los humanos porque ella sufrió gracias a esos caídos que nos separaron. ¬ hay algo que no entiendo…no crees que ya han sufrido también. ¬no lo se…quiza. Pero algo me dice que esos malditos con los que vivías se encargaron de que jamás los recordarás. ¬ hay algo que kenal tiene y te pertenece verdad, que te robaron ¬ la flor del vampiro. - el veneno ¬lo recuerdas ...¬ dijo ella interrumiendome de nuevo. ¬ solo son fragmentos kiara…. Porque ellos tienen veneno. ¬ en la última emboscada que dimos, encontré unos de mis frascos estaban entudiandolos… aunque no saben lo que tienen entre manos no tardaran en averiguarlo…. Te necesito, sin ti no puedo detenerlo.¬ habíamos pasado de una conversación abrumadora a esto. ¬ y si nos matan con ese veneno ¬ ahora eso es muy difícil… ya somos inmunes … para matarnos necesitaran otros métodos. Cómo apuñalar al corazón. ¬o las alas. ¬ si las alas son como nuestros pulmones… con ella no solo podemos volar, es como si respiraramos porque forman parte de la fuerza vital de nuestro cuerpo. Si nos la quitan quedamos débiles como si fueramos esas cosas…¬ se detuvo a media frase. Intuía que podía decir humanos en cualquier oración pero no cuando se refería a sí misma. Guardamos silencio después del torbellino de emociones y ella se aproximó tomando mi antebrazo entrelazando con el de ella. ¬ ahora que sabes todo de mi… que vas hacer. Siempre me hacía ese tipo de comentarios como si fuera a desvancecerme. Yo ya había tomado una decisión desde que me contó su historia. Los humanos no podían seguir lastimando a nadie, tomar lo que no les pertenece y pensar que no habrá consecuencias. Apreté su brazo bajo el mío y la mire con determinación. ¬ me quedaré a tu lado. ¬ estas segura¬ dijo soltandome. ¬ ellos necesitan aprender que no todo lo que hacen está bien… el pasado es el pasado. Solo quieres el veneno y a kenalke verdad. ¬ y a Keila. ¬ pues entonces hay que poner manos ala obra.¬ empecé a caminar fuera de ese edificio. directo a la ventana para volar. ¬ solo falta algo más¬ dijo ella antes de que pudiera desplegar mi alas y la mire con extrañeza. ¬ que más.¬ retorció sus manos como si se lo pensara antes de decírmelo . ¬ debes recuperar tus recuerdos. ¬ ¡no!¬ no quiero volver atrás. No puedo¬ ¡no quiero! ¬ es necesario yanis¬ me tomó del brazo acercándome un poco más ella y recargo su frente a la mia.¬ no puedo permitir que olvides quien eres… y mucho menos que me tengas miedo… necesitas saber la verdad sobre mi… lo que te hice.¬ término muy seria sin apartar su frente pero no debería ser algo bueno. ¬ qué fue lo que me hiciste.¬ intenta apartarme pero ella tomó mi rostro entre sus manos sin permitírmelo. ¬ ya me disculpé una vez… yo no sabia que eras tú… cuando te conocí antes de todo esto… yo también me asuste y me guie por mi instinto. ¬ ESCUPELO YA¬ me parte de ella porque entre más lo posponía más aumentaba mi miedo. ¬yo intente matarte.
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