Así como vino el viernes, el sábado llego entre besos, arrumacos y mucho sexo. Jamás en mi vida me hubiera imaginado que este hombre que destila frialdad, pasión y lujuria es un hombre atento y muy, pero muy complaciente. Todo es maravilloso, pero algo en mí me hace ver banderas rojas en todo esto, sé que algo hay detrás, pero en estos tres días que hemos estado juntos, jamás ha recibido una llamada o mensaje, de hecho mi móvil quedo sin pila y él me prestó el suyo. Le di una revisión rápida y no había nada extraño, será que jamás ha tenido algo formal y solo se dedicó a disfrutar y a trabajar en los negocios familiares. Muchas dudas pasan por mi cabeza, una parte de mi cuerpo me pide que me deje llevar por todo lo que él pueda brindarme y la otra que dice que algo esconde este hombre f