AMOR A LA CARTA

¿Qué te paso ABBY? Pregunta Tomándome las manos, para que pueda salir de estado de shock. ÉL… ÉL… ÉL ESTABA EN SU RESTORÁN CELEBRANDO SU ANIVERSARIO DE BODAS, NÚMERO 7. YO SOLO LO VI Y SALÍ CORRIENDO. Maldito infeliz. —dice entre dientes Angie, quien es mi mejor amiga, casi hermana. — sabía que era muy perfecto para ser verdad con esos años y soltero, pero que harás. Tengo que irme. —tomo mi celular y llamo a mi padre, el cual contesta al primer tono. — Princesa que bueno que hablas… princesa estás bien. . — No papito, no lo estoy. . — que te paso mi niña. Cuéntale a tu padre, hija que pasa… . — papito, él se burló de mí, es casado, y… y… YOOO… YOOO…— digo entre sollozos. — estoy embarazada. . — por dios mi pequeña, voy por ti y le partiré hasta el alma a ese maldito. . — NO PAPITO. YO… Yo QUIERO IRME A CASA. . — está bien mi princesa mamá, yo y tus hermanos, estaremos encantados de malcriar a mi nieto. Y con esa decisión tomada, la cual cambiará el rumbo de todos, porque el sí sabrá de su hijo, pero no tendrá derecho ninguno sobre él. Del departamento lo único que necesito son mis documentos y mi mochila con la cual llegué, nada de ese lugar me pertenece, solo fui una amante más. Todos los TE AMO. Todo fue mentira. Le dejé todo en la mesa del comedor, solo le dejo una nota, el sobre en su interior, solo está, el ultrasonido de mi bebé, una foto de él con su esposa y una nota pegada con un FELIZ ANIVERSARIO. Y el anillo que me dio unos días atrás. Sin más tomo un taxi, me bajo 3 cuadras más allá, tomo otro, que me deja en la estación del metro, lo tomo y me bajo en 5 estaciones más, luego tomo un taxi nuevamente hasta la estación de trenes. De la cual hago un viaje de 5 horas o más, ya no sé cuanto tiempo ha pasado, ni donde estoy, solo sé que llego a Pensilvania, tomo otro tren que me llevara a Illinois, cruzo tres estados. Cuando estoy llegando a mí, quinto día de viaje, llamo a mi padre de un teléfono público para que me venga a buscar Chicago. Le informo que me estoy hospedando en un hostal llamado CIELO AZUL. Todos se preguntarán porque tanto esfuerzo para irme, es todo para despistarlo y que no llegue a mi tan rápido. Siempre ha sido posesivo, aunque pensándolo bien, no lo creo que venga por nosotros, ya sé que fui solo una amante más. Quizás cuando viajaba se iba con las otras y después con su esposa, solo pensar eso, se me revuelve mi estómago y termino abrazada al inodoro. Pero con la sorpresa que le tenía, puede que quepa la posibilidad que me busque, pero para hacerme abortar, si su mujer se entera, estaré perdida. Ya no sé qué pensar. A penas mis ojos se cierran sus palabras, hacen eco en mi mente y las imágenes de ellos abrazados como una pareja feliz y besándose frente al mundo. Ahora, entiendo su afán de tener “nuestro nido de amor” como él lo llamaba, y era porque no quería que nada manchara su imagen de hombre intachable, de negocios y fiel esposo. Con las manos en mi vientre le juro a mi bebé, qué saldremos adelante y más ahora que estoy devuelta a casa de mis padres. Con mi familia a mi lado, no habrá nada que no pueda sobrellevar, con tus abuelos y tus tíos, jamás nos faltará cariño, hoy tu padre ha decidido por ambos. Gracias a dios, tengo mis documentos conmigo, solo debo agradecerle que tengo mi título en mis manos porque Él habló con el decano de la universidad para que me entregaran todo antes, ya que nos iríamos de “luna de miel”. Por 1 año. Ja, ja, ja Me siento tan tonta por haber creído en él, porque me tuve que enamorar como una idiota, dejar que me arrebatara todo, desde mi virginidad hasta mi orgullo. No sé cuanto tiempo me recriminaré por haber sido una estúpida, no quiero verlo, sé que si me dice algo, lo más posible es que le crea, pero jamás seré la segunda opción de nadie. Ahora que lo veo desde afuera, me doy cuenta de las muchas cosas que no cuadraban. .— sus viajes repentinos. Cortos esos sí. .— llamadas de teléfonos que respondía a solas. .— que jamás me presentara a sus amigos o familia. En resumidas cuentas solo fui su puta de turno, la imbécil que se creyó lo del matrimonio, siento pena por mí misma, por no darme cuenta de todo y lo más terrible de no poder darle a mi bebe un padre, si bien él no tiene la culpa, pero sí lo tiene su padre por mentirme. Mi corazón late desbocado con solo recordar ese momento. Cuando me propuso matrimonio. Fue en un viñedo en donde la mayor parte del tiempo fuimos una pareja más en ese lugar. Tengo tanto miedo, jamás quise estar sin él, jamás quise no darle un padre a mi hijo. Tengo miedo al presente, el futuro me aterra. Sé que estaré con mi familia, pero aun asi estaré sola, mi alma estará a la deriva sin él. Solo le pido a dios que Antón deje las cosas como están y cada uno viva su vida. Salgo de la habitación de donde estoy, debo llamar a Angie decirle que estoy bien, estoy a dos horas de volver con mi familia y que le estaré llamando para darle noticias. Camino por las calles y de un teléfono de cabina, la llamo contesta al primer timbre. .— estás bien.— contestan al primer tono. .— lo estoy, te quiero, nos vemos pronto, cuídate.— sin más cuelgo. Sin más que hacer regreso sobre mis pasos al hostal, cuando faltan 30 minutos, tomo mi mochila y me dirijo a la recepción. Me quedo sentada en un sofá con mi mirada perdida en algún lugar y en ese momento la puerta se abre y entra mi padre juntos con mis hermanos. Mi padre se arrodilla y toca mi mejilla, yo rompo en llanto, él solo me abraza y le pide a uno de mis hermanos que pague, para poder irnos a casa. Y con esto mi historia de amor se convierte en una de tristeza.