Me hala hasta el otro lado y cierra la puerta, volteo a ver la puerta y ya no estaba como si esta hubiese sido transparente, el ángel camina por el campus y yo lo sigo, a medida que nos acercábamos podía ver muchos estudiantes con bastas azules, se estaban graduando de la universidad, ¿Qué clase de lección debería aprender? ¿Qué siempre debí ir a la universidad para que lo mío con Maddy funcionara? Porque la verdad no entiendo, bueno, si el señor Densie rezaba para que este mensaje me llegara pues ha funcionado, él siempre quiso que fuese algo más que un baterista, es el típico padre que desea que su hija deba salir con una persona graduada y una excelente profesión. El ángel sube las gradas y nos colamos entre los estudiantes, podía atravesar cada uno de ellos sin que lo notasen, él se detiene al frente de mí y choco contra su espalda, pensé que entre fantasmas nos atrevesaríamos.
—¡Auch! —Me quejo.
—Lo siento, pero tienes que ver esto. —Se hace a un lado y camino al frente de él, veo lo que me quiere mostrar.
Era Maddy y Muss frente a mí, no veo nada extraño, de repenten anuncian por el micrófono que ya todos están graduados, entonces se levantan y lanzan sus birretes, Maddy y Muss se levantaron con tanta emoción, se miran, se abrazan y se besan, pero ¿Qué mierda? Esto no podía estar pasando, volteo a ver al ángel y estoy confundido.
—Ellos son hermanos, ¿Me lo puedes explicar? —El ángel parecía tener paciencia en mí.
—Te dije que estaríamos en otra dimensión, en la cuál como pudiste ver, Maddy y Muss son novios. —Asiento lentamente tratando de aceptarlo.
¡Genial! Si antes planee mi muerte al saber que Maddy y mi mejor amigo estaban juntos, no quisiera saber que pintó yo en esta dimensión. Después de la graduación seguimos a aquellos tortolos, era realmente extraño verlos como novios cuando siempre los vi como hermanos, ustedes me entienden, podíamos sseguirlos como si fuésemos su sombra y no se daban cuenta de ello, durante el camino se mimaban y se decían lo mucho que se querían, realmente parecía que se amaran, incluso parece que ella lo ama más que amí, bueno, ¿A quién quiero engañar? Ni siquiera sé que papel hago en esta dimensión. Ahora la pareja se encontraba en un apartamento empacando, vivían juntos y era el mismo apartamento de mi dimensión cuando visitaba a Madd.
—Al fin nos iremos a Los Ángeles a cumplir nuestro sueño amor. —Muss sale del baño con algunas cosas personales en la mano, camina hasta la cama y deja sus cosas en la maleta para luego volver al baño.
—¡Oye, bebé! —La voz de Madd llamarlo así, me hizo sentir un dolor en mi pecho.
La dimensión en la estábamos se distorciona y vuelvo a mi realidad, el ángel y yo veíamos a varios doctores atendiendo mi cuerpo. Zander estaba en una bata y alterado, seguramente le estaba hablando a mi cuerpo mientras yo estaba en la otra dimensión, realmente quería escuchar lo que él decía ¿Qué me pasó? ¿Por qué ahora no me podían visitar normal? Con su ropa.
—Lo estamos perdiendo. —La maquina no paraba de sonar y mi pecho dolía demasiado.
—Debes calmarte Nick, tú estás ocasionando eso desde que viste a Muss y a Maddy besarse —me explica el ángel volviendo a tener todo sentido.
—No puedo evitarlo, realmente eso me hirió. —Mi respiración estaba acelerada.
—¡Nick, por favor! ¡Sé fuerte, ambos saldremos de esta! —Gritaba Zander mientras impedía que varios enfermeros lo sacaran.
—Debes calmarte o sino moriras, quedando tu alma deambulando para siempre porque nunca cumplimos el trato. —Él me aconseja y trato de respirar, yo quiero descansar en paz, no quiero estar como un fantasma viendo todo y seguir herido.
—Eso intento, ¿Podrías ayudarme? —Él asiente y luego me abraza, sentí como si una fuerza positiva entrara a mi cuerpo, pero pienso que sería algo temporal ya que estoy lleno de mucha negatividad, así que por lo tanto el fuego derrite el hielo.
—Se está nivelando, sigan haciéndolo, lo estamos logrando. —el doctor se sentía orgulloso de sus compañeros, lo cual fue absurdo, él no lo sabe pero quién puede salvarme, soy yo, así que deje de exagerar como si hiciera gran cosa cuando realmente soy yo.
—¡Ese es mi bro! —Zander no se ha ido, ese es mi amigo, tenía fuerza, creo que por el hecho de practicar hockey.
—¡Dejenlo que se acerque! Tal vez su voz lo hizo calmar. —Y tal vez había un poco de razón, no quería verlo así de mal, los enfermeros hicieron caso y él corrió de inmediatamente hacía mi cuerpo.
—Gracias. —A pesar de que antes se encontraba furioso por la prohibición de seguir en la habitación en la que mi cuerpo está, él se veía agradecido por finalmente decidir dejarlo verme. Mi pulso se calma y todos estaban esperazandos para mi mejoración.
—Sigues teniendo mejores cosas por el cual quedarte. —El ángel y yo nos acercamos más a mi cuerpo, colocándome al lado de Zander.
—Sin Madd no soy nadie, ella es mi mundo, mi motor, la que hacía que mi corazón latiera siempre y no creo que lo entiendas, a pesar de que nunca lo demostre por miedo, mi mundo siempre giró a su alrededor. —Nunca di señales de depresión porque siempre tenía a Madd animándome y yo la animaba a ella, nos apoyábamos mutuamente.
Ella siempre se sentía mal por lo de su mamá y yo realmente no tenía ningún motivo para vivir, no sé si sea una excusa, nadie puede juzgarme, hay persona que después de un tiempo sentimos que somos un estorbo en el mundo y Madd me hizo sentirme importante, ella hizo demasiadas cosas para que mi depresión nunca estuviera, es algo con que siempre tuve que lidiar y ella fue mi apoyo, fue la única persona aparte de Muss que me hizo realmente creer que soy alguien en la vida. Por eso soy baterista, siento que golpear con los palos me desahogo, pero es inútil, solo con Madd puedo sentirme bien, es algo difícil de explicar ahora pero que muy pronto encontraré la manera de hacerlo.
—Te equivocas, con Madeline o sin ella, eres el mejor baterista del mundo, solo que estás herido Nick, seguirás adelante, así como pudiste seguir sin tu padre. —Niego mi cabeza, él estaba errado.
—Pude seguir adelante, gracias a Madd. —Él se cruza de brazos.
—¿No crees que tal vez lo que sientes por ella es agradecimiento por haberte apoyado? —Su pregunta me retumba, ¿Podía existir esa posibilidad? No, claro que no, él sabe perfectamente que la amo, solo quiere que busque otras opciones para quedarme, justificar para ya no sentir dolor. Lo ignoro y veo a Zander, quién toma mi mano.
—Debes ponerte bien bro, eres mi mejor amigo, como mi hermano, entiendo que la amas pero no dejes que te vea caer, conseguirás a alguien mejor, alguien que de verdad te valore, para eso estoy aquí, yo puedo ser tu apoyo, sé que lo lograremos juntos, nos iremos muy lejos, formaremos una banda nueva si quieres. —Suspira, esto estaba mal, no podía darle la espalda a su familia solo para que yo estuviera bien.
—Si realmente amarás a Madd, no te hubieras intentado suicidar —comenta el ángel, pero vuelvo a ignorarlo, en definitiva es como si nunca estuvo en el mundo, como si nunca hubiese amado a alguien con locura, porque admito que he hecho locuras por ella.
—Briana me terminó, no quiere saber nada de mí por herir a Maddy, esa estúpida chismosa le contó y ahora me quede sin novia, Maddy nos arruinó Nick, sé que suelo ser de varias chicas pero es solo cuando estoy soltero, finalmenete comenzaba a tener una relación y Maddy me la daña. —Comienza a llorar, esto estaba mal, si tanto la quiere, pues que vaya en busca de ella, Briana tiene que entender que él estaba en su dolor y no debe culparlo por lo que me hizo Maddy, pero claro, Briana siempre me odió así que es lógico que le termine por defenderme.
Nunca usé mi dolor como manipulación, pero Briana siempre sintió que si, que manipulaba a Maddy, cuando no es cierto, por eso me odia y no tiene sentido, me odia por lo que ve por fuera, pero nunca se informo bien de como son las cosas. Madd tiene algo especial, realmente ella sabía cuando me sentía mal, nunca se lo decía por ser algo machista, no quería que me viera débil, quería enamorarla y los chicos depresivos no son para nada atractivos, tal vez sean llamativos por el hecho de que alguien nos quiere ayudar a mejorar pero ellos muy pocas veces no tienen un final feliz si no cambian para bien. Maddy sabía como me sentía sin contarle y siempre buscaba la manera de hacerme feliz, ella es tan dulce, la mejor persona que he podido conocer, la amo sin importar lo que digan.
—Mi corazón siempre tendrá dueña y esa siempre será Madd. —Lamento más mi dolor de quererla tanto y no tenerla, es como si ella hubiese muerto para mí, así se podría decir que me duele su muerte.
—Volvamos a la otra dimensión, aún no hemos terminado tu lección. —Él toma mi brazo y trata de llevarme.
—Yo sé como te sientes bro, lo sé, te enamoraste de ella como un tonto o como un loco, no sabría con cual de las dos llamarte, pero lo que si sé, es que la amas profundamente, sentías una verdadera pasión por ella, recuerdo la primera vez que me la mencionaste, tus ojos brillaban y pareciera que tu mundo se te reinicaba en una buena partida, hablabas de ella con tanta admiración que me había impresionado tanto, a veces quería sentir lo que tú sentías porque gracias a eso, eres el Nick divertido que siempre conocimos, pero ella no puede ser tu motor, el motor funcionara en tu cuerpo cuando los encajen y ustedes nunca lo hicieron pero eso no significa que debas irte, yo te ayudaré a encontrar la persona que de verdad te dé vida, personas como ella, no vale la pena morir. —Se equivoca, si lo vale porque, por ella siento lo más puro que un hombre puede sentir, lo más lindo y el amor más grande y verdadero, solo por ella.
El ángel termina de llevarme, camino hasta el baño y en vez de verse un baño, volvimos al mismo lugar en el que estábamos en la otra dimensión, en el apartamento de Muss y Maddy, estaban pausados tal cual como hacerle click a una película.
—¿Por qué sucede esto? —pregunto por lo extraño que se ve, parecen estatuas.
—Se supone que te estoy contando una historia a base de otra dimensión, cuando nos desviemos, volveremos al lugar donde quedamos, no puedes omitir ninguna parte, quiero que prestes atención, cada momento te ayudará. —Asiento sin más que decir y todo se reproduce.
—¡Oye, bebé! —Muss la miro—. ¿Y en dónde viviremos en Los Ángeles?
—Tranquila mi amor, viviremos con unos amigos míos de la infancia, nos darán el apoyo hasta que podamos vender este apartamento y comprarnos algo allá. —Seguramente trata de tranquilizarla, de alguna manera creo que puedo sentir sus emociones, es como si fuese un perro y pudiera oler su inquietud.
—Está bien. —Le sonríe—. Y… ¿Se puede saber quienes son esos amigos tuyos? —Lo abraza por la cintura y apoya su barbilla en su hombro.
—¿Conoces la banda Za5? —Él se voltea a verla un poco y ella asiente. Vaya, hasta en está dimensión seguimos siendo una banda—, Bueno, ellos son mis mejores amigos, nos separamos por el trabajo de mi madre pero mantuvimos contacto, nuestro sueño era estudiar artes juntos en Los Angeles, pero al menos logre estudiarlo aquí en Miami, te conocí y me enamoré, al fin nos graduamos y ahora iremos a conseguir trabajo de nuestra profesión. —Ella se ríe algo nerviosa.
—Me encanta escucharte cuando cuentas nuestra historia de forma resumida, sobre todo en la parte que dices que te enamoraste. —Él la ve divertido.
—Entonces, ¿Tú no lo hiciste de mí? —La ve sorprendido y tal vez estén jugando pero debería deducir que ella no lo ama, eso está más que claro, parece la misma historia que tuve yo con ella.
—No. —Lo suelta y ella empienza a correr, pues él le iba a hacer alguna maldad, o eso supongo, yo como loco enamorado hubiera hecho lo mismo si ella me dijera eso. Muss la alcanza después de corretear la habitación en círculos y le hace cosquillas hasta caer al suelo, definitivamente es lo que yo haría—. Está bien, me rindo, si me enamoré, pero tú lo hiciste primero de mí. —Otro bobo más. ¿No será que en esta dimensión yo soy él y realmente no existe Nick? Porque no puede ser tan pendejo enamorarse primero.
—Deja de hacerte la chica ruda, los dos sabemos que hicimos click al momento que nos vimos. —La ayuda a levantarse.
—Por supuesto que hicimos click, chocamos en los pasillos mientras cada uno estaba en su mundo. —Lo hace reír y lo acepta.
—Y desde ese momento supe que pude enamorarme de alguien mas despistado que yo. —La toma por la cintura y la besa. ¿Cuántos años llevarían de novios? Pues eso parece, que llevan años.
—Y esos amigos tuyos, ¿Desde cuando no los ves? —pregunta al separarse de sus labios.
—Desde que tengo 16 años, pero ya amor, deja de preguntar y sigamos empacando. —Le hace una mueca como si se quejara de lo preguntona que puede llegar a ser y la hace reír—. Amo tu sonrisa, es tan hermosa como el resto de ti. —Vuelve a besarla—. Te amo. —Nooo, ¿Por qué lo dijiste? Ella es una traicionera, ya verás, si Madd me engaño en mi dimensión, algo me dice que también traicionara a alguien aquí, no te confíes, pero a la vez lo entiendo, ¿Quién no se enamoraría de ella? Es perfecta, bienvenido a la lista no hermano de Madd, posiblemente es una lista larga.
—Yo también te amo. —Eso no te lo cree ni Dios, la conciencia no te dejará vivir de tanto mentir Madd.
—Creo que estoy sordo, no escuche muy bien lo que dijiste. —Ella era enana delante de él, bueno, ella es enana delante de todos.
—¿Qué? —Está confundida, que lenta.
—Pues me dijiste que me amas, o tal vez fue una mosca en mi oído —se burla y ella le da un golpe leve en el pecho.
—Idiota. —Se suelta de él fingiendo estar enojada.
—Un idiota al que le acabas de decir que lo que amas después de haberse hecho la chica ruda. —Ella camina hasta la cama y le lanza una almohada. Él la ve ofendido y toma la misma almohada con que fue golpeado para poder devolvérsela con la misma fuerza.
Después de ver esa escena tan romántica, terminaron de empacar, jamás pensé qu ellos podrían verse bien como pareja, y no entiendo que lección aprenderé, será que ¿El amor de la vida de Madd es su hermano? No creo, no veo nada que pueda aprender en esa situación y ahora considero pensar que tal vez ellos terminen hasta casandose, tienen más química que con la que tenía conmigo, no podía hablar sobre la química que tuvo con Zach pero pero la de Muss y Madd se olía a larga distancia.
Camino al aeropuerto buscaron a un amigo, ya lo había visto antes, estaba en la graduación, se llama Samuel, finalemente se montaron en el avión y viajaron, iban hablando para entrenerse supongo, pero no me pregunten de qué, estoy contado la historia que ni les presto atención, además, necesito distraerme para no sentir dolor por ver a Maddy muy feliz con Muss, cuando realmente todavía la amo, no quiero que alguna emoción fuerte haga que mi cuerpo muera, dejándome sin alguna ventaja de cumplir mi objetivo.
El avión llegó a su destino, los pasajeros fueron bajando de él y buscando sus maletas, el ángel y aun seguíamos a los chicos de nuestro interés, Muss y Maddy. Bajaban por las escaleras eléctricas como cuando recibí a Maddy, solo que está vez era diferente, Madd veía a Muss muy encantada con él y él veía al frente, en busca de sus amigos, bueno, tal parece que ella lo quiere, y si ella lo quiere, ¿Qué aprenderé aquí? Estoy impaciente.
—Te prometo que les agradarás. —Besa su frente y él logró ver a alguien.