"El verdadero amor no se conoce por lo que exige, sino por lo que ofrece." Jacinto Benavente Cuando Arthur llegó, Anna acababa de trabajar con Felipe en una de sus materias más complicadas, matemáticas. Al verlo, ella se sintió algo nerviosa, él había sido algo fuerte en su trato. —Buenas tardes, Anna. ¿Ya va saliendo? —Buenas tardes, si Sr.Venzon. —Déjame llevarte a tu casa, entonces. —sacó del bolsillo del pantalón las llaves de su auto, que recién acaba de guardar. —No es necesario, aún tengo tiempo de tomar el bus. —Te llevaré, no me cuesta nada hacerlo y así conversamos un poco. —Muy bien, como usted diga. Subieron al auto, antes de poner en marcha el auto, él se volteó hacia ella, la miró a los ojos y le dijo: —Quiero disculparme por mi actitud de hoy, creo que fui gros