19: "Un sentimiento de verdad"

4057 Words
Seokjin se mantuvo por unos momento observando la pantalla de su celular, y la sonrisa en su rostro se mantuvo intacta a pesar de que ya habían pasado varios minutos, simplemente su pequeño mejor amigo estaba prácticamente creando un álbum de fotografías digitales junto a un también sonriente Min Yoongi, y bien, Jimin estaba enviándole todas esas fotos. Solo compartía su felicidad y la de su novio. Jin se giró con cámara en manos, por unos instantes el flash dejó sin visión a Namjoon —Ups.. me olvide del flash— comentó en risa mientras enviaba la fotografía. Se trataba de la tarde noche aun del día miércoles, y tanto Seokjin como Namjoon pensaron que sería una mejor idea dejar de estudiar y descansar mientras una película de fantasía se reproducía en la televisión. —¿Acaso buscas agravar el estado de mis ojos?— Namjoon parpadeó varias veces, el punto luminoso aun seguía apareciendo. El castaño fingió pánico de inocencia. Fue malo ello, y dijo:—Descubriste mi maléfico plan— —Uy, que miedo, das tanto miedo— le respondió Namjoon con un toque de sarcasmo, la burla era clara. —Aun sigo sin creer que mamá se crea esas malas actuaciones tuyas— Sintió un leve empujón. —No soy tan malo— Se rascó la nariz y luego la frunció. Namjoon ya no tenía duda de ello, su novio solía hacer aquella acción cuando no estaba siendo del todo sincero. —No, solo eres demasiado malo— Seokjin se removió, pero más allá de alejarse, él se acercó aún más —Pero a mi es al que siguen creyéndole— Palmeó la mejilla izquierda de Namjoon —¿O no?— Kim Namjoon nunca podría ser rival para Kim Seokjin. Un tono se escuchó, fue corto y rítmico. Seokjin tenía otro mensaje. Llevó su celular frente a sus ojos y rió un poco ante la foto que nuevamente Jimin le envió.—Ellos ya no están en la pista de patinaje, mira— Mostró. —Así que realmente Chanyeol estaba de niñera— Comentó el pelinegro con tono de burla pura y a nada de soltar alguna risa. Lo hizo. —Y por lo que se ve, él no está muy disgustado— Los ojos se encontraban examinando las fotos, si, Jimin envío unas cuantas más, como en secuencia. Park Chanyeol y Min Baekhyun estaban atentos a la película mientras sus manos se ocupaban de golpearse, pues al parecer había una silenciosa pelea por las palomitas de maíz que se encontraba en medio de ellos. Namjoon observó bien, nuevamente habló —Es la primera vez que veo que ese niño se lleve bien con alguien. El hermanito de Yoongi no es muy agradable que digamos, él sigue resentido conmigo por accidentalmente lanzar el amplificador de su guitarra por la ventana— rió al recordar —Fue hace tres años.. ¿o fueron cuatro?— rascó su nuca —Da igual, no dejo de ser odiado por él— se encogió de hombros. Seokjin se ahorró saliva y no se tomó la molestia de preguntar del cómo rayos le hizo Namjoon para lanzar un pensado -supuso- amplificador por una ventana. —Pero supongo que no debe de odiarte mucho, sigues con vida, ¿verdad?— Uhm, lógico. —Da igual si lo hace, o no—. A Namjoon parecía importarle muy pocas cosas, no era alguien quien metiera sus narices donde no lo llamaran, tampoco hacia un drama por asuntos poco importantes. Él solo mantenerse al margen para ciertas situaciones, y aquello era algo bueno. Seokjin asintió levemente ante sus pensamientos, él estaba bien con ello, por lo que recordó; Namjoon solo se alteraba con hechos o en momentos donde se veía realmente preocupado por algo o por alguien que le resultaba especial o importante. Kim Namjoon ya lo había defendido y advertido de peligros varias veces. ¿Entonces, aquello quería decir que era una realidad que Namjoon lo viera como alguien realmente importante?. -Y a su parecer- la pregunta sobraba, Seokjin rió bajo por ello, ¿estaría mal asumir que él era importante para la persona que amaba?. —Chico tonto, cuidado— La voz del pelinegro salió algo alterada, fue un tanto exagerado —Aun sigue caliente— se refirió a la taza de té que Jin estaba por sorber sin al menos darle un soplo. Jin sonrió, al parecer esta bien tener ese pensamiento, del que él sí era importante para su novio. —Gracias— esta vez sopló — Pero, no soy un tonto— ahora si sorbió. Y murmuró —Tú lo eres..— —Te escuche— Pero le sonrió. Los dos eran tontos. . . . —¿No están emocionados?— Preguntó Jungkook emocionado, claramente él sí lo estaba.  Yugyeom a su lado solo se encogió de hombros sin esa extrema emoción, estaba un tanto decaído, pero al menos ya no ignoraba del todo a su mejor amigo; Aun así pareciese que no estuviera ahí, no se veía como el chico de hace una semana. Hani por su lado asintió mientras enviaba un mensaje, —Si, estoy tan emocionada— dijo sin emociona alguna, nada, la concentración en su móvil era extremadamente visible y escuchable. —No soporto la espera— agregó de igual manera. Jungkook puso los ojos en blanco —Ustedes...— Dejo de darles miradas y fijó sus ojos sobre las parejas. —Díganme que no soy el único emocionado por el torneo— —Si, lo eres— Yoongi fue la persona amable que se molestó en responderle, aunque no le estuviera prestando toda su atención —Hey, deja eso—. Jimin a su lado negó. —Es molesto— Min resopló y todo, pero no se alejó, tampoco hizo algo para que su novio se detuviera. Seokjin giró su cabeza, una corta risita escapó de sus labios —No esta mal— Sus ojos estaban fijos en la vincha deportiva que rodeaba la cabeza de Yoongi a la altura de su frente. A Yoongi le dio igual, después de todo no le resultaba molesto y a su novio parecía gustarle, así que bien, dejaría esa cosa en su cabeza por unos minutos. Namjoon ahora podía entender a Min, diablos, si que lo entendía, entendía del porque se dejaba ver todo bobo y cursi con el niño Park. Era algo inevitable. Y él estaba confirmándolo al ser igual de débil. No había momento donde no se encontrase a sí mismo observando a Jin, siguiendo a Jin, ayudando a Jin, o besando a Jin. En fin, todo se trataba de ese chico, el cual ahora se encontraba recargando su cabeza en su hombro derecho mientras observaba el juego de quemados que los dos grupos de solo chicas se encargaban de mostrar. Si, el entrenador hoy les dio un descanso a sus muchachos. —¡Hani, vuelve al juego!— el hombre hizo escuchar su silbato algo cerca del oído de su estudiante/hija. Hani al segundo lo observó horrorizada. —Te devolveré el celular cuando llegue a casa— —¡Pero, no estarás en casa hasta las ocho de la noche! ¡Papá!— Casi estaba lloriqueando. —Ve a jugar quemados, ahora— Un último silbido —No me hagas decírselo a tu madre— Hani gruñó algo por lo bajo y gruñó aún más al escuchar las burlas de Jeon, también así al dar con las sonrisas burlonas del grupo de amigos —Idiotas— —Realmente debe de gustarle ese chico— Yugyeom comentó sonriendo. Jungkook a su lado frunció levemente el ceño, pues apenas sus miradas se encontraron y Yugyeom ya estaba volviendo a mostrar una línea recta. Adios sonrisa. ¿¡Pero qué diablos!?.. —En serio, ¿qué te ocurre conmigo?— le preguntó en tonos bajos, pero Gyeom se hizo el desentendido encogiéndose de hombros. —Sabes, estás encargándote tú solo de arruinar nuestra amistad— Hubo silencio entre ellos, aunque ya lo había, pero en esta ocasión era en un ambiente tenso. Un minuto más, y Yugyeom respondió también en tonos bajos —Bien— Se puso de pie de la grada de madera y se posicionó al lado de Chanyeol, ni muy alejado ni muy cerca, lo normal para no incomodarse o para incomodar al contrario. Namjoon había visto, pues Yugyeom no fue sutil al poner se pie con el fin de cambiar de lugar. —Que idiotas— Seokjin tampoco se perdió de ello, el movimiento brusco del cuerpo de Namjoon le hizo despertar. Y por lo que su novio le había comentado, entre ese par de mejores amigos había algo más que sentimientos amistosos, al menos de parte de Yugyeom, al parecer el chico tenía fuertes sentimientos por Jungkook y digamos que estaba llegando a su límite, ya no se le estaba siendo fácil fingir poco interés o ocultar sus arranques celosos. Pues.. por lo visto había sido él el culpable del que Jungkook fuera una víctima de los rechazos de las chicas, y estas terminaban por odiarlo. Ugh, qué complicado, tanto por el hecho de que Yugyeom se confesara, de que confesara todo, y de que Jungkook lograse de la mejor manera comprender. Entonces Seokjin no evitó el sentir un poco de suerte y alivio. Suerte del que su relación con Namjoon haya sido lo que fue, no eran mejores amigos, habían sido casi enemigos jurados sin razón alguna. Pero lo que no había era una traición o acciones dudosas en medio de ellos. Y alivio por lo mismo. Hubiera sido relamente difícil decirle a tu mejor amigo -de años- que había estado saboteando sus futuras relaciones por el simple hecho de que estaba enamorado de él. Si, ugh... —Realmente no quisiera ser ninguno de ellos— Seokjin sabía que sus palabras había sido duras, pero cualquiera evitaría eso puestos, ser Jungkook y Yugyeom en estos momentos. Y Namjoon también parecía pensar igual, pues este asintió de acuerdo. —Solo espero que cuando llegue el momento ellos puedan hablar con claridad—. Namjoon volvió a asentir. No faltaba más de media hora para que la clase de educación física llegase a su fin. Los muchachos en las gradas alentaban, algunos con silbidos y otro con palabras burlescas, algo así como: "¡Vamos, amor, golpeas como una anciana!" o "¿¡A eso llamas golpear!?". No hace falta decir que estos chicos recibieron duros golpes en el rostro por parte tanto del entrenador como de las chicas. Pero bien, todos ahí eran amigos, nada se salió de control y de lo habitual, a excepción de... A excepción de la chica que estaba dirigiendo sus pasos hacia Jungkook, y ella no tenía nada en sus manos para dejar caer sobre su cabeza o directamente lanzárselo a su rostro, tampoco su rostro estaba siendo adornado por expresiones molestas o con ira. Ella le sonreía. Muy bien, ¿qué estaba ocurriendo?, Jungkook no evitó el preguntarse de manera rápida. —Se que tenias planeado hablar conmigo, pero como no lo has hecho hasta ahora- La chica comenzó a decir una vez estuvieron frente a frente —Voy a ser yo la que te invite a salir— Se cruzó de brazos y sonrió. Estaba nerviosa, pero decidida —¿Aceptarías salir conmigo?— Los ojos de Jungkook se abrieron, eran dos círculos perfectamente visibles, dejando ver la sorpresa y asombro de lo escuchado. Otra vez... ¿¡Pero qué demonios!?. Esperen, o esa chica estaba haciéndole una cruel broma, o ella simplemente le estaba hablando a la persona que seguramente se encontraba detrás suyo; solo que cuando se giró a confirmar dio con las miradas de sus amigos. Correcto, no había nadie más detrás, solo él... y Yugyeom no dejaba de mirarle. Diablo, tenía que hablar con él y aclarar lo que sea que esté yendo mal entre ellos. —Uhm, ¿es un no?— Volviendo. Dahyun, ella había estado en lo correcto con respecto a que había estado pensado en pedirle una cita/salida para ser algo más que amigo. Y ahora la tenía frente suyo, siendo ella en dar aquella propuesta. Pero diablos, ¡infiernos!. Su cerebro parecía no querer pensar en otra cosa que no sea en la conversación que quería tener con Yugyeom, su cerebro no parecía querer pensar en otra cosa o persona que no sea Yugyeom. Un mejor amigo siempre encabezaría el grado de importancia, estaba en la cima ante de todo y todos. ¿Así eran las reglas de los mejores amigos después de todo, no? Solo balbuceó.. —Uhm, si, bien, yo.. digo- —¡Que alivio!— La chica llevó sus brazos hacía arriba con puños en mano, pensando que el chico solo se encontraba lo bastante nervioso como para responder de inmediato. Bajó sus brazos y sonrió —Pensé que me dirias que no— Suspiró aliviada. —Hubiera sido divertido— Hani comentó al pasar. —¡Hani!— Dahyun le echó mirada a párpados entrecerrados —No hubiera sido nada divertido— Volvió con su mirada a Jungkook —Uh, yo.. tengo tiempo libre hoy, ahora, digo, ¿sabes andan en bicicleta?— Ella no lo pensó mucho y lo tomó de la prenda superior, y literalmente estaba llevándoselo consigo. Ya que, si el chico no actuaba entonces ella sí lo haría, además le resultaba bastante divertido el como Jeon se encontraba todo ido. ¿Tal vez asustó un poco al muchacho?. Da igual, ella ya era consciente del cómo era Kook, un chico amable, lindo y con bastante sentido del humor. Le gustaba. —Anunciaron tormentas, y ya se porque— Que gracioso Jongin. —¡Kai!— Hoseok lo empujó en regaño. Y para en ese momento, Yugyeom ya se encontraba tan ido, las voces a su alrededor repentinamente se apagaron. ¿Cómo no pudo notarlo antes?, no sabía nada de Dahyun... buscó su mochila en la que había sido una pila estás. Él se confundió. —Lo siento, pero esa mochila es mía— Una voz amable le hizo volver -al menos un poco- a la realidad. Maldición, justo la persona que también le desagradaba, además, siempre estaba chocando con ellos como si fuera una maldita broma. Jung Hoseok se ganaba por lejos su odio, pero ahora.. esa chica podría estar a la par con él. —Ajá— Yugyeom mostró mueca y terminó de devolverle de mala gana la mochila a Hosuk -Hoseok. Como bien se sabía, Jongin era alguien extremadamente protector cuando de Hoseok se trataba, por lo tanto, Yugyeom se vio frente a un no muy contento Jongin. —¿Cuál es tu problema?— El rubio hizo uso de tonos amenazantes, dando un paso más. Hoseok resopló para luego meterse en el medio. Yugyeom lamentablemente no se quedó callado, su mal humor le hizo ser retador, valiente. —¿Y el tuyo?— Uhh... Hoseok giró un poco en su lugar, ahora dándole una mirada a ese chico, el cual nunca antes había respondido así de agresivo. Lo sorprendió. ¡Rayos, no!. —Jongin, vámonos— apresuró. —Déjame romperte el rostro y nos iremos— gruñó Jongin. —Mejor no, suena a mal idea, ¿no crees?— Trató de ser gracioso al querer calmar a su novio, a ambos chicos, y rayos otra vez, ¿qué nadie iba a ayudar o a entrometerse también?. —Estoy de acuerdo, eso sería muy mala idea—. Hoseok volvió a respirar. El novio de Namjoon ahora estaba a su lado luciendo todo intimidante, ¡demasiado!. —¿Reaccionas así por la más inofensiva que sea la situación? solo dejalo ir— Jin no estaba feliz, su mirada como dos flechas puntiagudas, dos dagas filosas que transmitían una clara amenaza si es que la situación seguía. Jongin bufó —Lo que sea— Luego volvió a fruncir el ceño, un golpe en su nuca le hizo girarse. Había sido su hermano, Minho —¿Qué mierda?—, luego volvió a girarse —Agh... ¿Pero q- Ahora el golpe fue en su estómago. Hoseok fue rudo en hacerle llevar su mochila, estampándolo contra su abdomen —Se lo diré a mamá— exclamó. Jongin sintió un poco de pánico. Ahora se dirigió al héroe del momento, —Gracias.. otra vez, él solo, él solo es peor que un simio, mucho peor—. Kai gruñó algo por lo bajo. —Eso veo— Jin afirmó, dejando ya de lado su inexistente sonrisa ruda, ahora él volvió a ser el ser sonriente que era cuando estaba con su novio. —Yugyeom, ve a casa, ¿si?— Tan amable. Yugyeom asintió y se abrazó a su mochila, pobre, parecía que en cualquier momento iba a ponerse a llorar. Él debía estar con el corazón por la mitad, después de todo la persona que le gustaba ahora mismo se encontraba en una especie de cita improvisada. Hoseok observó al chico marcharse en silencio, se veía triste ahora, y le habría brindado algunas palabras amistosas pero al parecer era odiado por este y a decir verdad no sabia por cual motivo, pues siquiera y habían tenido una verdadera conversación, realmente no se habían dirigido la palabra nunca. —¿Él no está muy bien, verdad?. Se ve decaído— Jin asintió —Y supongo que necesita estar solo en estos momentos— concluyó. Luego sintió una mirada, detrás de Hoseok Minho lo observaba muy directamente, y este no apartó la mirada aunque lo haya atrapado mirándole, hizo lo contrario y también se aproximó. —Jin, uhm, ¿podríamos hablar un momento?— Muy bien Minho, después de todo era un chico con modales, en algunas ocasiones. Seokjin no iba a rechazar la amabilidad ni el buen trato, ni mucho menos una conversación con aires amistosos. —Claro— aceptó bajo la atenta mirada y atención de su novio, porque aunque no estuviera mirando a Namjoon él sabía que su novio no le había perdido de vista. Hoseok se hizo a un lado, por lo que él sabía su amigo había querido hablar con Seokjin, digamos que aunque haya sido rechazado Minho quería seguir siendo un buen amigo, aun sabiendo que ese chico no podría ser suyo. Palmeando el hombro de Minho, Hoseok se alejó junto a Jongin. Minho rascó su nuca mientras miraba dubitativo, la verdad y no tenía un guión armado, sus palabras serían improvisadas pero con pura sinceridad. —Yo... se que ahora ustedes son pareja— frunció su nariz, llevando su mirada más arriba de los hombros de Seokjin, echándole una mirada de un segundo a Namjoon. Agh, lo odiaba. En fin. —No seré insistente, se que seria muy molesto si lo fuera, así que, ¿esta bien si al menos somos amigos?— Seokjin sonrió —Eso estaría perfectamente bien para mí— aceptó contento, digamos que no era nada agradable sentir esa tensión entre ellos cuando chocaban miradas. Una amistad solucionaría todo. —Aunque no para mi— bueno, era otro caso para Kim Namjoon, pero bien, no se opondría por algo como esto, bien en claro estaba para él que Seokjin siempre lo vería a él y solamente a él. Minho solo seria un amigo poco cercano. —Solo doy mi opinión, no me estoy oponiendo— Dejó caer su brazo en los hombros de su novio. Jin le regaló una brillante sonrisa ante la madura comprensión. —Ahora podrían darse la mano— Opinó ahora Jin. Tanto Namjoon como Minho gruñeron, —No pidas mucho— Bufó Namjoon. —¡Seokjin!— Esa fue la voz de Jimin quien se aproximaba con cierta rapidez, pero en su camino no no pudo evitar tropezarse al no ver que se encontraban unas cuantas mochilas en el piso —¡Oh! Auch... aunque no dolió— Sonrió pensando en encontrarse con su novio que lo había sostenido a tiempo, su sonrisa se borró, —Lo siento— No tardó en disculparse con un chico rubio. —¿E-e-estás bien?, ¿te-te encuentras bien?— el rubio preguntó torpemente, el tartamudeo lo invadió. —Si, gracias— La sonrisa de Jimin volvió a ser visible, alejándose del chico rubio. Un suspiro, Yoongi ya estaba a su lado —Park, deberias ver por donde pisas, chico torpe— El tono de su voz era otro tema, fue cariñoso, siempre lo era con Jimin. —¿Estás bien?— —Si, no llegue a caer, grac- Y para cuando quiso agradecer devuelta, el chico rubio ya se encontraba huyendo fuera del gimnasio. —Supongo que tenía prisa— le restó importancia, y Min de igual manera, estaba cansado de solo haber mirado hoy, quería ir a casa y dormir —Hay que irnos a casa, tengo sueño—  Jimin negó —Lo olvidaste— No estaba preguntando, estaba afirmando. —¿Olvide qué?— el entrecejo de Yoongi se frunció, el pánico en su interior afloró. ¿Era algo importante?. —Se supone que hoy tenemos que ayudar a la tía Park con algunas cosas de su trabajo— El que le recordó a Yoongi aquello fue nada menos que Chanyeol, pues él también sería partícipe de la ayuda hacia la mujer. Esperen. "¿A la tía Park?"... Oh vaya, Namjoon quiso reír, Yoongi y Namjoon rieron. Chanyeol por supuesto como el chico maduro que no era les mostró el dedo de en medio. Pero Yeol por más burla que recibiese, él no dejaría de dirigirse de esa manera hacia la Sra. Park, digamos que había recuperado la confianza de los Park, y se podría decir que hasta había sido perdonado. Seokjin y Jimin rieron por otra cosa, por el ahora gesto de gato malhumorado en el rostro de Yoongi. —¿No había dicho que nos quería a todos en casa a las dos de la tarde?— Jin anunció observando la hora en su celular, el cual dejó escuchar una melodía. Sip, la madre de Jimin estaba llamándole, lo más seguro sería que era para preguntar el dónde estaban y para apresurarlos. Estaba en lo correcto. Minutos después, todo mundo se encontraba ya subiendo con prisa -a excepción de Min- al autobús. Y Namjoon había sido prácticamente empujado para que apresurara el paso, recordando el como él sin ser informado de antemano, habría ofrecido también de su ayuda. Lo que sea. Y de alguna forma alguien ahí sí se vio relamente arrastrado, dándose cuenta tardíamente, pues cuando pensó estar frente a su casa se encontró siendo recibida por una señora que no era su madre, pero sí una conocida. —Que bueno que también vengas a ayudar Hani— La Sra. Park la recibió con un abrazo y enorme sonrisa, —Ahora quiero que ustedes— Separó a Namjoon de Jin, a Yoongi de su hijo y a Chanyeol de la pared —Se encarguen de hacer algunos arreglos florales—. Habría que decir que ella era una planificadora de bodas y eventos, pero ahora mismo se estaría encargando personalmente también de la parte floral, digamos que algunos empleados de su florería preferida habían caído enfermos, y bien, solo eran unos cuantos arreglos de los que ella debía de hacerse cargo, aunque no sea su verdadero trabajo. —Necesito unos cuarenta arreglos florales, después de todo no son dos eventos grandes— Les sonrió. Correcto, Yoongi y Namjoon no estaban al tanto de ello -corrección, Yoongi si lo había estado, simplemente lo olvido-. ¿Cómo demonios esperaba la Sra. Park que ellos realizaran ese tipo de arreglos?, porque claro, no sabían ni la más mínima cosa del que hacer. —Jinnie, ¿podrías encargarte de las discusiones por teléfono?—  Seokjin asiento, era algo a lo que relamente ya estaba acostumbrado, él solía ser de ayuda cuando sea que la madre de su amigo lo necesitaba. Y por "discusiones" se refería a la lucha telefónica por convencer al dueño de dicho lugar para que le dieran la fecha que querían para hacer la reserva, ya que en el normal de los casos las fechas estaban reservadas. Créanle, no era algo fácil, pero él lograba que lo fuera. Negocios. Amenazas sin sentido y con poca seriedad. Daba igual, el evento era lo importante. No. Ser de ayuda a la tía Park era lo realmente importante. —Hijo, tu dame una mano con la selección de colores para los dos baby showers— Dejó caer dos carpetas sobre el mesón de la cocina, Jimin en poco tiempo se vio concentrado. —Hani, ayúdame con las invitaciones—. La chica aceptó, dándose por vencida, después de todo su celular no se le será devuelto hasta que cayese la noche. La puerta principal de abrió, el Sr. Park ingresaba y agudizó su visión, ¿día de mucho trabajo, eh?. Bien, sin hacer ruido caminó hacia las escaleras. —Cariño— Su esposa lo llamó. ¡Por poco!... Namjoon tenía dedos torpes, nunca fue bueno con las cosas que necesitaba delicadeza, así que aun con las instrucciones de un casi profesional Chanyeol, él logró hacer que el arreglo floral con el cual trabajaba quedará sin un pétalo. —Me rindo— fue Yoongi, no Namjoon. —Como quieras, pero ve a decírselo a la mamá de tu novio— Soltó Chanyeol sin molestia, ocupado en la cinta celeste que envolvía los tallos. Él siempre se había ofreció de ayuda, por ello sabía lo que hacía. Yoongi de muy mala gana retomó el trabajo. ¡Bien, lo intentaría una vez más, o tal vez dos, o tres. O puede que simplemente siga aunque no quisiese!. Chanyeol le sonrió ladino. —Se que no podrán con todo solos, así que dos trabajadores de la florería vendrán para ayudar, no puedo creer que solo dos ellos sean los único en no resfriarse— Suspiró la mujer, llevando su mirada a su reloj —Estarán en- El timbre se escuchó. —Ahora mismo— Sonrió y caminó hacia la puerta. —Hoseok, Jongin, adelante, pasen, como si fuera su casa muchachos, oh—una exclamación al final al ver una cara nueva. —Gracias— Hoseok agradeció luego de saludar junto a su novio y Minho, el chico último no pudo negarse a los pedidos de Hoseok con respecto a que necesitaban algo de ayuda. Seokjin levantó la cabeza, aun con celular en mano y pegado en su oreja —Ajá.. no, espere— volvió con su atención al llamado. —¿Ustedes?— Jongin, Minho, Namjoon y Chanyeol fueron los que exclamaron, Yoongi no los acompañó ya que su absoluta atención se la ganaba la cinta celeste que ahora envolvía tanto los tallos de las flores como a su mano izquierda. —Uhm.. hola— Hoseok trató duramente de sonreír, solo esperaba que ellos pudieran mantenerse tranquilos...
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