Al día siguiente Ya es pasado el mediodía y aun sigo trabajando desde la casa, y es que hoy decidí no dejarla sola con los niños. De vez en cuando hay asuntos que puedo resolver desde aquí y eso me permite no dejarle toda la responsabilidad a ella, después de todo, son nuestros hijos y debemos repartirnos las responsabilidades, ¿no? Lo bueno de trabajar desde casa, es que puedo disfrutar de ellos e incluso almorzar con mis hijos y no perderme ningún detalle de como crecen. Sé que no es algo que puedo hacer a diario, pero con poder hacerlo, aunque sea dos veces a la semana, ya es algo para mí. La puerta de mi oficina se abre y al levantar mi mirada, allí esta ella con ese vestido de verano color turquesa que tan hermoso le queda —hay alguien que se quedó dormido después de almorzar al ig