Carlos extendió su mano hacía mí, yo la observé nerviosa ¿Por Dios que voy hacer? Suspiré profundo y tomé su mano, Carlos la apretó junto a la mía y sonrió feliz y yo no sabía si lo que iba hacer estaba bien. —Haces una excelente decisión mi amor — me dice antes de arrastrarme hasta afuera. Mientras vamos saliendo por la parte de atrás puedo ver desde aquí cómo ha quedado el lugar decorado, todo está hermoso, este debería ser el día más feliz de mi vida y casarme con quien realmente amo, y no como lo voy hacer en este momento, casarme con alguien a quien no amo, pero que he aprendido a querer como un amigo. Cuando vamos llegando a la salida me detengo y me suelto de la mano de Carlos, él de inmediato se gira y me mira sorprendido. —¿Que pasa mi amor? — me pregunta algo desconcertado. S