Alessa decidió quedarse conmigo, pero aún así no logro sentirme bien, ella me ve solo como un amigo, y lo que yo deseo es que me ame, que sea yo la razón por la que ella vive.
La ceremonia transcurre normal, cuando dijimos nuestros votos, me pareció tan sincera que por un momento me lo creí. En cambio yo si se los dije en serio, yo la amo con toda mi alma, y haré que se enamore de mí.
Todos están felices pareciera que el que Alessa y yo nos hayamos casado ha sido lo que tanto deseaban. Por otro lado Alessa también ha estado contenta, abrimos el primer baile y después de eso no hemos parado de bailar, y es aquí nos encontramos bailando una canción romántica.
—¿Cómo te sientes? — le pregunté cariñosamente.
—Si te soy sincera, muy bien, feliz. ¿Has visto la cara de nuestros padres? Están
