Viendo desde su balcón el hermoso paisaje que se imponía delante de ella, sorbió un poco del café que tenía en su taza humeante, esas hermosas montañas a lo lejos y el agua cristalina la hacían sentir un poco de paz, si le dieran a escoger donde nacer sin duda alguna escogería mil veces su amada Italia, ese imponente lugar era la residencia de las familias más poderosas del mundo y la de ella se encontraba en la cúspide, en la cima de la pirámide.
La paz que esa vista le data era completamente necesaria, llevaba días inquieta, el hermano de Connor lo estaba buscando hasta por debajo de las piedras, pero buscaba en los lugares incorrectos, sus hombres la miraban con un poco de desprecio al no comprender porque ese hombre no estaba muerto, había derramado sangre en su casa sin una justifica
