Había pasado una semana desde el intento de huida de Ava y desde ese entonces la mansión parecía un cementerio. Reagan y Ava habían intercambiado un par de palabras, y la chica intentaba mantener la buena relación que tenía con la esposa de su padre, pero era difícil amanecer cada mañana sabiendo que no volvería a ver a su mejor amigo. Ava se había dado cuenta de que el guardia que la había golpeado por órdenes de Vera desapareció un día, y no tenía que pensar mucho para saber que debía obra de su esposo, pues Derek le había asegurado que cualquiera volviera a tocarla pagaría con su vida. Derek por su lado se certificaba de ir al hospital donde estaba Sasha cuando Alice lo llamó para avisarle de lo ocurrido y cada vez que iba se daba cuenta de que Víktor Torosyan no apartaba la mirad