Ethan Observó como la galleta vuela del otro lado de la isla y aprieto mis dientes mientras las carcajadas de mi hija y Julieta inunda la cocina, han estado riendo todo el día, molestado todo el día, que mi hija haga travesuras es normal, no me molesta, pero que una mujer grande las haga es otra cosa, Julieta bromeaba a la misma par de mi hija, no tenía un límite que dijera que eso era muy de niña pequeña, no, ella no conocía ese punto, para nada. Lo peor, igual se veía bien en ese papel, era como demonio hecho mujer, engatusando a mi hija, moviéndose de forma sensual, no hacía mucho para verse de esa manera, solo había llevado platos, acomodado las golosinas y jugando a molestarme mientras las horas del reloj parecen ir cada vez más lentas. Muy lentas. Mientras se movía. Mientras son