Julieta. Era algo de otro mundo, sus labios sobre los míos, la forma en que su boca se movía o como todo mi cuerpo parecía convertirse en gelatina, tome su labio inferior con cuidado y tire de él despacio, sus manos se aferraron a mi cadera con un poco más de fuerza mientras me acercaba a su cuerpo. Su pecho subía y bajaba acelerado, mis palmas estaban sobre él sintiendo su corazón acelerándose cada vez un poco más, pasee mis manos por su cuello hasta meter mis dedos por entre medio de las hebras de su cabello n***o y espeso, la mezcla de gel de baño, su colonia, el gusto a vino en nuestras bocas me estaban invitando a seguir y no parar, no quería parar. Mis pulmones parecían a punto de colapsar, mi respiración era un desastre, pero me negaba a romper el contacto. Coló sus manos por de