Cálido.
Tan pronto como su mente comenzó a trabajar, el lobo alfa se percató de lo cálido que se sentía su cuerpo.
Pero no era esa especie de calor que uno sentía cuando le subía la temperatura del cuerpo producto de una fiebre, no. Este, era un sentimiento completamente diferente, como si los rayos del sol lo estuvieran tocando suavemente.
Y a pesar de sentirse cálido, una especie de frescura recorría todo su cuerpo junto a un cosquilleo divertido que no le provocaba nada de dolor.
Era... Como si un sentimiento lleno de paz y tranquilidad le estuviera rodeando lentamente, cubriendo cada centímetro de él y alejando el dolor de cada extremidad de su cuerpo.
Era una sensación tan adictiva, que Liam simplemente no podía tener suficiente de ella, especialmente de ese leve aroma dulce y su
