Oh Por Mi Amor

7

Las Confesiones

Imagino que esto es más o menos cómo debe verse un volcán justo antes de entrar en erupción. Podía ver la vena en la frente de Denny pulsando y sobresaliendo hacia adelante. Su rostro comenzó a ponerse rojo y me preparé para la explosión. Pero en el último segundo, lo vi tomar respiraciones profundas y calmantes antes de decir:

—Papá, necesito que me expliques exactamente por qué ella no es una buena opción. Ya he estado durmiendo con ella, siempre había planeado hacerla mi luna, así que necesitaré una muy buena razón para no hacerlo.

Wow. Me sorprendió lo tranquilo y sereno que estaba Denny en ese momento. Al mirarlo ahora, me sentí orgullosa de él. Fue entonces cuando me di cuenta de que la conexión emocional que tenía con él ayer se había ido. Debe haber llevado algo de tiempo que desapareciera de mi sistema. Aun así, era un poco extraño mirarlo, como mirar a un viejo amor platónico, aunque nunca lo fue. Pero los intensos sentimientos se habían ido, lo cual me alivió.

Alfa Scott soltó un pequeño gemido y negó con la cabeza.

—No se trata de que no puedas tomarla como tu pareja. Se trata de que será un poco extraño que la tomes como tu pareja. He estado viendo en secreto a su madre durante años. Después de que su pareja murió, simplemente sucedió. Planeaba anunciar nuestra relación DESPUÉS de renunciar como alfa. ¿Estás seguro de que ella es la persona adecuada para ti? ¿Sin ninguna duda?

—Maldición, papá...— Denny se volvió y me miró, y Joey sacudió la cabeza incrédulo. —He estado enamorado de ella desde siempre. Estoy seguro. Es ella. Especialmente ahora que he conocido a mi pareja destinada y... no podría funcionar—. Sus ojos se encontraron con los míos y me regaló una pequeña sonrisa. —Te habría aceptado a ti, Clover.

—Aún más razón para no quedarme en esta manada. Sería una conversación incómoda con tu luna sobre cómo tu pareja destinada es tu delta—. Dejé escapar una risa seca, a lo que también se unió alfa Scott.

—Clover, no te dejaremos ir a cualquier manada. Queremos asegurarnos de que estés bien cuidada. Queremos que las cosas sean mejores para ti de lo que eran aquí. No queremos que ningún m*****o futuro de tu manada esté planeando matarte—. Alfa Scott suspiró y lo vi mirarme. —No sé cómo te recibirán las otras manadas, Clover. Cuando eras un bebé, las otras manadas querían matarte. Solo por orden del Alfa Rey Wyatt fue que te salvaron.

Mi boca se abrió de shock mientras lo miraba. ¿Querían matarme? Pero solo era un bebé. ¿Por qué matarme? Esto no tenía sentido en absoluto.

—No sabíamos lo suficiente sobre ti. No solo eres de la ominosa manada Chaos, sino que eres la hija de su Alfa. Ellos eran la manada del norte más fuerte, pero también eran una manada que tenía secretos... La cosa es que no puedo decir si eres una loba completa o parte... algo más, una sheya.

Tragué saliva con dificultad. ¿Soy la hija de un Alfa? Y existe la posibilidad de que sea parte sheya. Era una especie de la Guerra Oscura que se pensaba estaba eliminada; una especie muy especial que podía comunicarse telepáticamente con el poder de la sugestión. Solo tenerlos cerca era peligroso porque nunca sabías si estabas siendo manipulado. Así que esto es por qué la manada me quería lejos de Denny. Pensaban que yo lo estaba manipulando.

Sacudí la cabeza y miré a Alfa Scott.

—Solo soy una licántropa ¿verdad?

—No lo sabemos. Formabas parte de la manada Chaos. Era la manada más fuerte de todas. Se sabe que tenían sheyas en su manada. Pero no hay forma de decirlo. Las sheyas no tienen un olor o una energía que pueda ser percibida. Tu loba debería poder decírtelo—. Alfa Scott me miró expectante.

Mis ojos se abrieron de repente cuando me di cuenta de algo. Sheena. No podía sentir a Sheena. Era diferente al bloqueo anterior. Antes aún podía percibirla, y solo estaba reteniendo su poder de curación. Pero ahora era como si la hubieran encerrado. Sentí cómo comenzaba a respirar con dificultad mientras me agarraba la cabeza. 'SHEENA, RESPÓNDEME'. 

Silencio. No había conexión allí. A veces un lobo se escudaría después de un evento traumático. Ayer nos ocurrieron tantas cosas traumáticas. Nos rechazaron y luego nuestra manada intentó matarnos. Algunos lobos nunca se recuperan después de perder a su pareja. ¿Y si Sheena me había dejado para siempre?

—Clover—. Sentí la mano de Denny sobre mi hombro mientras sacudía la cabeza. Se sentía tan vacío. Era tan tranquilo. 'No me dejes sola, Sheena. No tú también'. —Tranquila, Clover. Te harás daño—. Alfa Scott se acercó y se agachó frente a mí.

—No puedo sentirla—. Dije con voz aguda. Intenté cambiar de forma y nada. Mi mente iba a toda prisa, oh dioses... No podía cambiar de forma. No podía protegerme y estaba viviendo en una manada que quiere matarme. El miedo comenzó a apoderarse de mí ante esa realización. Era como un conejo arrojado entre lobos hambrientos. Estaba prácticamente muerta.

Sentí las fuertes manos de Alfa Scott agarrando mis hombros mientras me miraba a los ojos.

—Va a estar bien Clover. Ella volverá. Primero se tomó el tiempo de curarte, ¿verdad? Eso significa que esperó antes de entrar en hibernación. Solo se está protegiendo a sí misma. Le costó mucho curarte y ayer fue muy traumático. Dale algo de tiempo—. El Alfa Scott intentaba tranquilizarme, pero no podía relajarme.

Tiempo, no tenía tiempo. Estaba viviendo en una manada que quería matarme. Parecía que él estaba leyendo mi mente porque vi cómo asintió lentamente con la cabeza.

—A partir de ahora, no debes estar sola. Denny, Jude y Joey se turnarán para estar a tu lado en todo momento. Mañana vienen las manadas para la reunión...— El Alfa Scott suspiró. —Podría ser más difícil para ti encontrar una manada sin tu lobo... Las otras manadas no saben cómo te llamamos. No tienen que saber que eras el bebé que cuidamos. Creo que no deberíamos mencionar esto. Necesitamos sacarte de nuestra manada y tu mejor oportunidad será mañana. Mañana solo serás nuestra delta Clover, quien ha perdido temporalmente a su lobo después de ser rechazada.

Sentí... no sé qué sentí. Vulnerabilidad. Miedo. Confusión. ¿Como un fenómeno? No sabía mucho sobre los sheya. ¿Era una de ellos? En este momento era una mujer lobo con un lobo desaparecido. Entonces, ¿qué era yo? ¿Solo humana? Pasé de ser una delta fuerte y valiente a necesitar un acompañante. No, no estoy bien. Pero tengo que actuar como si lo estuviera. Odio ver su compasión y sus ojos estaban llenos de eso. Respiraciones profundas. Rostro firme. Necesito actuar como si todo estuviera bien.

Me enderecé y levanté la barbilla con orgullo.

— ¿Cuál es el plan para mañana?— Vi cómo el alfa Scott sonreía y asentía con la cabeza, retrocediendo un paso.

—Voy a preguntar en las otras manadas. Voy a evaluarlas. Me alegra que puedas mantener la calma en medio de todo esto. La mayoría de las personas terminan histéricas cuando sus lobos entran en hibernación—. El alfa Scott dio unos pasos hacia la puerta. —Ahora tengo que ocuparme de los preparativos. Recuerden, alguien debe quedarse siempre con Clover—. Luego salió rápidamente de la habitación. Dejándonos en silencio.

El aire en la habitación era denso y ya sabía qué expresión tenían Joey y Denny antes de darme la vuelta. Ambos me miraban con una mezcla de emociones. Sabía que nuestra conversación no había terminado y que tendrían mucho más que decir sobre mí dejando la manada.

—Miren, no hay nada que pueda hacerse. Sé que a ninguno de los dos le gusta. Pero no tengo elección. No puedo vivir aquí. ¿Qué tipo de vida puedo tener aquí?— Decidí abordar directamente el elefante en la habitación.

—Lo entiendo... pero lo odio—. Denny habló en voz baja, lo cual me sorprendió. No era conocido por ser tan racional. Aunque tal vez las cosas eran diferentes para él ahora que sabía que podía tomar a Andrea como su pareja. Pero fue Joey quien nos dejó atónitos a ambos.

—Voy contigo—. Los ojos de Joey estaban fijos en los míos mientras mi boca se abría ligeramente. —No puedo soportarlo. No puedo dejar de verte o no saber cómo estás. Tengo que estar ahí para cuidar de ti.

Sonreí y negué con la cabeza.

—Joey, Denny te necesita. Eres su beta. No puede perderte también. Ya va a tener que encontrar un reemplazo para su delta. Perderte sería demasiado. Además... esta es tu manada. Te quieren.

— ¿Y si yo te quiero a ti?— Interrumpió Joey con un gruñido bajo.

Okay, no esperaba eso. Miré a Denny, quien lanzaba miradas asesinas entre mí y Joey. Pero Joey no estaba enamorado de mí, ¿verdad? O al menos yo no estaba enamorada de él. No es que no pudiera imaginarme con Joey, solo que nunca podría permitirle dejar su manada y abandonar a su alfa por mí.

—Joey, está bien. No tienes que protegerme. Puede que me quieras, pero no estás enamorado de mí... ¿verdad? Te importo como lo haría una hermana a su hermano. Pero no es en sentido romántico... Además, no te dejaré abandonar la manada Sulfur. Con Denny asumiendo como el nuevo alfa, te necesitan a su lado. Denny te necesita...

—Tú me necesitas a mí—. Los ojos de Joey no se apartaban mientras estudiaba mi rostro. —No tienes a Sheena ahora. Sé que estás intentando actuar valiente, pero estás sufriendo. ¿No crees que lo sé?—. Pasó su mano por su cabello y miró hacia el techo. — ¿Realmente no tenías idea de cómo me sentía acerca de ti?

Decidí ignorar esa última parte. Porque si la ignoraba, entonces no se dijo... ¿verdad?

—Joey, mira a Denny. Míralo—. Sacudí la cabeza con una pequeña sonrisa. —No puedes dejarlo. Él es el que te necesita... más que yo—. Denny necesitaba a Joey. Sería catastrófico para él reemplazar a dos oficiales justo antes de asumir como el alfa. Sin embargo, si estaba siendo honesta, también necesitaba a Joey. Tenía miedo de irme sin mi lobo. No tendría a nadie que me protegiera. Si Joey no fuera el beta de Denny, quizás sería diferente. Pero lo era, así que no tenía sentido ni siquiera pensarlo. Y pude ver en su mirada que ahora lo entendía, que no había forma de que pudiera dejar a Denny.               

—Entonces quédate conmigo, Clover—, dijo Joey las siguientes palabras que sacudirían el mundo tormentoso en el que me encontraba. —Seré tu familia... sé mi compañera—. Debió ver la expresión sorprendida en mi rostro porque rápidamente agregó antes de que pudiera objetar: —No respondas ahora. Solo piénsalo, por favor.

¿Cómo podría hacerlo? ¿Cómo podría vivir en una manada que intentó matarme? ¿Cómo podría criar una familia aquí? ¿Serían mis hijos los próximos a los que intentaran matar? Simplemente no podía ver cómo funcionaría. No mencionemos que Joey aún no había conocido a su compañera destinada. Esto no era justo para él. Y siendo honesta... no era justo para mí. Él me estaba ofreciendo lo único que quería más que nada, pero las condiciones no eran prácticas. 

Sin embargo... no podía negar rotundamente su oferta. De hecho, lo estaba considerando en mi cabeza. ¿Y si esta era mi última oportunidad de tener una familia? Incluso si fuera mientras vivía en el valle de los asesinatos. Aunque no podía responderle. No quería darle falsas esperanzas, y sin embargo, lo estaba pensando. La manada Sulfur era el problema. Podría ser feliz con Joey, pero no en la manada Sulfur. Al igual que con Denny... esta relación no podría funcionar.