Evamm se empieza a reír de un momento a otro, siente que su vida nuevamente está brillando, el voltea a ver cuando escucha cómo abren la puerta de su auto.
—Algo me decía que tú estabas aquí y definitivamente que no me equivoque, Evamm definitivamente tú estás loco, tú no puedes acabar con esa familia —dice Samantha muy enojada.
—No estaré terminando con absolutamente nada porque sé que Noemy no ha tenido calma, ella nunca ha podido ser feliz con William, ella no me puede olvidar a mí porque nuevamente vengo a luchar por ella. —Evamm disimula para que Samantha no se dé cuenta que él también siente dolor, todo por saber que ellos están todavía como marido y mujer.
—Termina con todo esto ya Evamm, se te nota la impotencia que tienes, no digas que necesitas más intentos porque yo creo que ni tú comprendes las palabras tan incoherentes que dices —Samantha habla, tratando de convencerlo, aun sabiendo que todo su discurso simplemente se lo llevará el viento.
—Es que no he podido curar el vacío que me dejó Noemy, ella es el amor de mi vida por eso te digo a ti que te alejes Samantha. Este dolor para mí será para toda la vida, por qué yo nunca me cansaré de amarla. —Evamm simplemente está permitiendo que su corazón se exprese.
—Probablemente puedes lograrlo, solo empieza a ver un nuevo mundo. —Samantha le da su mano a Evamm y él la abraza con las suyas.
—Pensé que estabas demasiado enfadada, no sabes cómo me dolía eso. —Evamm abraza a Samantha, haciéndola sentir a ella, que sí es importante para él.
—Lo estaba, pero jamás te dejaría solo. No voy a permitir que duermas aquí en la calle, aunque sé que disfrutarías ser prácticamente un acosador todo para vigilar a esa mujer. —Samantha tiene su rostro lleno de angustia le asustaría tanto que él se niegue a seguirla.
—Sabes que tienes razón, tengo que hacer lo posible para que ella me vea bien y no pareciendo un perdedor. —Cierra los ojos Evamm.
—Sería una tonta si ella tiene esa perspectiva de ti, ahora no quiero que ninguno se coloque sentimental. —Samantha le coloca el cinturón rozándole el pecho con su mano.
—Sabes que no cuento con mucho dinero, pero buscaré algún lugar para no estarte molestando tanto, sé que no debe ser agradable darle la bienvenida a una persona que te ha dado últimamente solo dolores de cabeza. —Evamm levanta ambas cejas, haciendo esas expresiones que tienen mucho más fascinada a Samantha.
—Estás diciendo solo cosas sin sentido, evidentemente porque desde que tú llegaste he encontrado bastantes maneras para ser feliz, sé que somos solo amigos, no obstante, así como tú no te rindes con Noemy; yo también haré lo posible para enamorarte porque ella ya dejó pasar su oportunidad, pero déjame decirte que la mía no ha llegado. —Ella sonríe coquetamente, lo que hace que Evamm también lo haga.
Evamm conduce hasta llegar a una mansión bastante lujosa la cual le pertenece a Samantha, los dos bajan del auto y entran, lo primero que Evamm ve es una mesa con una champaña y dos copas de vino; no puede evitar agarrarla y servir, necesita ya mismo gritar que su libertad no la cambia por nada.
—Esa hermosa sonrisa es la que no quiero que se elimine por nadie —dice Samantha, mientras bebe su copa toda de una vez.
—Sabes que quiero seguir con mi empresa, sé que en tus manos creció demasiado y no me arrepiento para nada de haber confiado en ti, pero cerraré la boca de William como sea —dice Evamm.
—Es decir qué piensas que haciendo ir a la quiebra a William, Noemy correrá hacia ti, puedo creer que todo está en tu imaginación, porque yo no lo creo, esa mujer da todo por él, se quedará para quererlo con dinero o sin dinero, pero no te angusties. Evamm yo estaré ahí simplemente para consolarte, porque en realidad no te pienso decir jamás te lo advertí, aunque sea verdad. —Samantha se da unas cuantas carcajadas con sarcasmo.
—Tal parece que ya el día está acabando ¿Dónde puedo descansar? —pregunta Evamm.
—Yo te guío. —Samantha entrelaza su mano en la de Evamm.
—Esta es la recámara principal, no te la puedo aceptar Samantha —habla Evamm.
—Claramente que si, ya que alguien tan especial como tú jamás merecerá menos que esto, yo me acomodaré en otro lugar. Créeme que absolutamente todo lo hago con demasiado amor Evamm. —Samantha sale y deja solo a Evamm.
Mientras tanto, Samantha llega a la recámara dónde va a descansar, ella se queda por unos minutos pensando.
«Creo que ya es el momento de actuar, porque Evamm me va a empezar a ver como toda una mujer, se dará cuenta que una mujer más sensual que yo definitivamente no debe existir» piensa Samantha.
Samantha mira de reojo y justamente y cuando se da cuenta que Evamm se va acercando, ella rápido se va quitando la ropa quedando en ropa interior.
Mientras tanto, Evamm entra y se queda con sus ojos abiertos como un par de platos, sin darse cuenta analiza cada espacio del cuerpo de ella, todo hasta que ella da la vuelta y lo mira fijamente, ella saca mucho más su pecho haciéndolo mucho más notorio.
—No te había visto —dice Samantha, sin tener la mínima intención de taparse.
—Yo… Lo siento Samantha. —Evamm da la vuelta cubriéndose los ojos.
—¿No entiendo por qué estás tan avergonzado? en verdad que eso es lo último que debes sentir, sé muy bien cómo eres tú, así que jamás dudaría de ti, no tiene nada de malo que me veas así, sé que nunca me ves diferente a una amiga. —Samantha se cubre con una manta la cual lleva muchas transferencias, mientras que Evamm mantiene su rostro levantado para no verla.
—Lo mejor es que me vaya. —Evamm entra a la recámara y cierra la puerta, agacha su cabeza reprochándose él mismo, porque no puede sacar de su cabeza la imagen de Samantha.