BITTER SCARS

CAPITULO DIECISIETE

ALLY

- No logre mucho hoy – dice Eric después de un rato largo de silencio

Ya lo sabía, papá me había dicho, por eso me había pasado por su casa, le había hecho un masaje y ahora tenía la electroterapia puesta mientras el descansaba su cabeza en mi regazo y yo jugaba con su cabello.

- Fue tu primer día Eric, no seas tan duro contigo mismo –

- Por primera vez quiero que esto realmente funcione –

- Lo sé y funcionará, ten fe en ello, los colegas de papá que han trabajado con este tipo de chips han tenido muy buenos resultados y eso que tenían menos información antes, todo saldrá bien –

Nos quedamos en la misma posición hasta que el programa termina y debo levantarme a retirarle los electrodos, guardo el equipo y regreso a la cama con Eric quien me acuna en sus brazos, lo dejo hacer.

- Mañana descansa todo lo que más puedas en la mañana y en la tarde vendré para hacer algunos ejercicios en la piscina, algo suave para que estes descansado para la próxima prueba –

El asiente y luego su ceño se frunce.

- ¿Que ocurre? – pregunto separándome un poco y soportando mi peso en mis antebrazos

- Acabo de recordar que Flora dijo que quería trabajar en algunos diseños en los que está estancada –

- Flora es la diseñadora de tu compañía ¿no? –

- Si, últimamente estamos teniendo problemas con la junta directiva, quieren hacer un boicot, el periodo de CEO interino de papá está por terminar según los estatutos y si yo no estoy apto para el puesto, la junta directiva pondrá el puesto a votación y el candidato que hay es un imbécil que solo quiere hacer dinero sin importar la calidad de las prendas o el estilo, todo eso tiene preocupada a Flora, nunca ha tenido problemas con expresar su creatividad, pero el cretino de Sullivan la tiene entre ceja y ceja, Flora es un gran activo para la empresa, no puedo permitirme perderla ahora –

Sus palabras tienen un deja de posesividad que no me gusta, pero entiendo que es trabajo así que me trago la incomodidad y dejo que mi cara este inexpresiva ante su preocupación, no porque no me importe, sino porque me importa más de lo que me gustaría admitir aún.

- ¿Y tu padre no puede simplemente hacerse al cargo de CEO permanentemente? –

- No, una vez se retira alguien, la junta lo acepta como socio, pero no puede repetir mandato salvo en algunas ocasiones atenuantes y solo puede ser CEO interino por un periodo de dos años – Eric se gira y queda sobre su espalda, pasa sus manos por su cara con frustración – cuando mamá murió, papá abrió la junta directiva a nuevos socios, nos ha ido bien, hemos crecido y todo eso, pero trabajar con más gente siempre es un problema, todos siempre buscan ganar más dinero y gente como Sullivan… bueno simplemente le gusta ver el mundo arder –

- Bueno Eric y porque no regresas tu a tu puesto de CEO –

Eric me voltea a ver con una cara de enojo, desciende su mirada a sus piernas y regresa la vista a mí, elevo una ceja y le hago una mueca de ¿y?, él solo resopla y tira de sus cabellos volviendo a estar sobre su espalda.

Nos quedamos en silencio unos minutos así hasta que no puedo controlar más mi lengua y mi carril de pensamientos.

- Si debo ser sincera Eric, no veo como tu discapacidad sea un impedimento para seguir siendo el CEO de tu empresa, tu creatividad no está en tus piernas, ni el liderazgo tampoco, creo que tienes más miedo a que lastimen tu orgullo que otra cosa –

- El mundo de la moda es un mundo rudo Ally, la apariencia es lo que más importa –

- Bueno, rompe ese esquema, demuéstrales que con o sin discapacidad eres un excelente CEO, un genio de la costura y patéales el trasero hasta el final, es la compañía de tu familia, si tu padre no puede volver al puesto definitivamente, entonces ponte los pantaloncitos de niño grande y hazlo tú, sin importar lo que el tal Sullivan y cualquiera más, pueda pensar –

- No es tan sencillo –

- Por supuesto que no lo es, nada que importe es sencillo en esta vida cariño –

- Papá me dijo algo parecido – susurra

- Las grandes mentes piensan igual, únete a nosotros y rómpele las pelotas a ese idiota de Sullivan, ni lo conozco y ya me cae mal –

Eric se ríe y se gira de medio lado, acaricia mi rostro con el dorso de su mano, se inclina para darme un beso, pero no podemos profundizarlo porque alguien llama a la puerta.

- ¿Eric? – la voz de Ashley nos llega amortiguada

- Bloqueadora de pollas – murmura Eric y yo me rio

- Estoy bastante segura que alguna que otra vez le hiciste lo mismo –

- Ábrele antes que tumbe la puerta – dice Eric entre risas

Me levanto de un salto y corro a la puerta, al abrirla, Ashley entra con un carrito llevándonos refrigerios para nosotros y la medicina de Eric.

- ¿Por qué estaban encerrados niños? –

- Porque estábamos haciendo el amor y necesitábamos privacidad mamá –

- ¡Eric! – gritamos al unísono Ashley y yo, Eric se ríe a carcajadas de nosotras

- Eres tan gracioso hijito – ironiza ella

Eric se sienta en la cama entre risas y le recibe los medicamentos a su madre, cuando ella se gira para acomodar algo, el sinvergüenza me sonríe y me guiña un ojo, estoy bastante segura que por el calor de mi cara parezco un tomate, así que muy maduramente le muestro el dedo medio y él se ríe sin parar de la situación.

- Bueno, al parecer la visita de Ally te animo bastante –

- Ally tiene ese efecto en mi –

- ¿En serio? Pensé que solo era un molesto rayito de sol – digo imitándolo

- Si, eres mi molesto rayito de sol, eso no va a cambiar – contesta el descarado

- Al parecer se llevan mejor de lo que creía –

- Tu bebé gruñón puede ser divertido a veces –

- Así que ahora nos vamos con los apodos ¿eh princesa? –

- Bueno, bueno, ya, sin pelearse niños – Ashley recoge todo y se retira con el carrito riéndose de nuestras tonterías, dejando la puerta abierta tras de sí.

- Ciérrala y ven aquí princesa – me dice Eric palmeándose los muslos

- ¿Y si no quiero? –

- ¿De verdad no quieres? –

Corro, cierro la puerta con seguro y regreso a los brazos de Eric en menos de nada, él me besa con hambre y me sube a su regazo donde me contoneo contra su dura erección.

- Si seguimos así nos van a descubrir – susurro contra sus labios

- ¿Sería tan malo? –

- No quiero que tus padres crean que me estoy aprovechando de ti –

Eric mete su mano en sus pantalones cortos de deporte y saca su m*****o, le da un par de apretones con su mano antes de llevar la mia al mismo lugar.

- Aprovéchate todo lo que quieras de mí, estoy a favor de ello –

Bombeo su erección con su ayuda, fuerte y firme, el gime y vuelve a besarme, no lo resisto, así que me bajo de la cama, me quito los zapatos y me bajo los jeans junto a mis bragas.

- Eso es princesa, ponme dentro tuyo, muéstrame lo desesperado que esta ese coñito apretado por mi polla –

Sus palabras me excitan más allá de lo razonable, vuelvo a su regazo y me empalo con su duro m*****o, gemimos juntos por el delicioso contacto.

- Así preciosa, móntame bebé, aprovéchate de mí ahora y siempre –

Eric me besa mientras guía mis caderas con sus grandes manos, aprieta mi trasero mientras se mete dentro de mí una y otra vez, estoy tan cachonda que bajo una mano y me acaricio el clítoris, en respuesta Eric me abofetea el culo, haciendo que un gemido muy lascivo se escape de mis labios.

- ¿Eso te gusto nena? – yo asiento, el vuelve a hacerlo y el pinchazo hace que mi v****a se contraiga – Si, eso definitivamente te gusta -

- Hazlo otra vez Eric – susurro en su boca – hazlo fuerte, necesito correrme por favor – suplico al borde de las lágrimas y el orgasmo

- Eso es nena, no te reprimas, déjate ir, vente para mi Ally –

El placer intenso como ningún otro anterior me recorre cuando Eric acaricia mi rojo trasero calmando el ardor, me abofetea un par de veces más y me besa tragándose mis gemidos y quejidos, siento su calor dentro de mí, saco mi mano de mi intimidad y me apoyo en sus hombros, el reemplaza mis dedos con los suyos, haciendo que el placer se extienda un poco más, suelta mi boca y besa mi mejilla, hace un camino hasta mis ojos, donde una que otra lagrima se ha escapado.

- Me siento sin huesos – gimoteo

- Lo hiciste muy bien preciosa, te corriste tan hermoso sobre mí, me apretaste tanto la polla que me hiciste venir contigo –

Entre los elogios de Eric y sus dedos jugando con nuestras humedades sobre mi clítoris, siento que me vengo nuevamente, suave y placentero, Eric se recuesta en el cabecero de su cama, llevándome con él, haciéndome descansar sobre su pecho, deja mi clítoris en paz y se llame los dedos.

- Delicioso – dice con una sonrisa que me hace sonrojar

- No tengo idea que es lo que le haces a mi cuerpo, me tocas y pierdo el control –

- Me encanta que pierdas el control conmigo, no estoy muy lejos de ti –

- Alguien necesita ser razonable Eric, tus padres podrían darse cuenta –

- Déjalos que se enteren, somos dos adultos que queremos estar juntos y no voy a ocultarte, si tienes dudas por tu trabajo y el estudio de tu padre, está bien, no diré nada, pero mi limite es la cirugía, después de ahí, me importa un carajo quien se entere que este coñito delicioso es mío –

- ¿Tuyo eh? –

- ¿Vas a negármelo? –

- No – respondo sin dudarlo

- Entonces es mío, mío para hacerlo correr todas las veces que quiera –

- ¿Y las que yo quiera? –

- Con más razón –

- Sabia que me gustaba el sexo, pero contigo es otro nivel, vas a malcriarme –

- Deja que pueda moverme más, voy a poner todo de mi parte para mejorar y entonces te voy a mostrar lo mucho que puedo malcriarte, quien quita, hasta criarte –

- ¡Oye! – me rio dándole un manotazo en el brazo, Eric se ríe conmigo – ni que fuera yegua –

- Oh bebé, lo que daría por atarte a un potro –

- ¡Eric! –

Entre risas, me bajo del regazo de Eric, tomo algunas de las toallitas húmedas que siempre traigo conmigo y nos limpió, nos volvemos a vestir y me quedo un rato más abraza a Eric, si, creo que me estoy enamorando de él.