4

1267 Words
Hace algunas semanas ese imbécil me amenazo, pero no he tenido señales suyas. Me sorprende que no se haya cobrado el favor, ni vengado de mí de alguna forma. ¿Acaso lo olvido? Encontraron el cuerpo del muchacho que me robo, al verlo en las noticias me sentí un poco culpable y también me alerte, a veces olvido que Kian es un asesino como mi hermano. Mi sueño es terminar el colegio, conseguir un buen trabajo y llevarme a mama y Mateo lejos de todo esto, pero lo veo muy difícil. Sebastian nunca lo permitirá, él nunca me dejará ir y mamá nunca dejaría a su hijo consentido, por mí. Siempre he creído que lo prefiere en lugar de a mí. Le compré un regalo por adelantado a Mateo porque mañana es su cumpleaños y no estoy segura de poder escapar para verlo. En estos momentos estoy llegando a su casa, olvidé avisarle a Marina que vendría, pero no creo que haya ningún problema porque ella me ha dicho que siempre soy bienvenida. Quisiera asistir al cumpleaños número seis de mi Mateo, pero Sebastian me necesita para un asunto y no se a que se refiere. Estaba a punto de golpear la puerta, pero me percate de que está abierta lo cual me pareció muy extraño. Pensé que pudo ocurrir algo malo y por ello me decidí a entrar al lugar. Escuche los gritos de Mateo y acelere el paso. La casa no es muy grande y por ello no tarde en llegar a la sala. Sentí que el corazón se me detuvo al ver la escena de Mateo en el suelo y Kian parado a su lado. No lo pensé y me abalancé en la espalda de kian intentando derribarlo, pero no es fácil hacerlo porque él es muy fuerte y alto en comparación conmigo. —corre Mateo a tu cuarto —Le grito, pero él no deja de reír. —suéltame escuincla Él intenta liberarse de mí como si el fuera un perro y yo una pulga, pero no logra hacerlo. Finalmente, luego de varios intentos me lanzo al suelo y se acomoda arriba mío asesinándome con la mirada. Antes de que pueda hacer algo yo logre que se tropezara con mi pie. Él cae de espaldas y en un rápido movimiento, me subo arriba de el llevando mis manos a su cuello y ejerciendo fuerza. —Te advertí que no te metas con el niño, Idiota. Yo creo que no tengo tanta fuerza para ahorcar a alguien y mucho menos alguien como él. Lo que me parece extraño es que él no intenta defenderse ni apartarme en ningún momento, creo que podría hacerlo si lo deseara. —¡Qué sexi ahórcame más—Él ríe y sube una de sus manos a mi pecho! No me controle y le estreche mi mano en su mejilla con una cachetada, pero el simplemente rio. —Dime que me harás. —Te mataré, idiota. —¿Qué hacen? Fuimos interrumpidas cuando Marina entro a la casa con dos bolsas en las manos, al vernos las deja caer y se acerca a nosotros. — Esta niña me quiere violar, ayuda. En realidad parecería eso porque yo estoy arriba de él golpeándolo, pero las cosas no son así. Este hombre es un completo imbécil — Llama a la policía rápido, este idiota metió a la casa, quién sabe que quería hacer —suéltalo—Me pide ella Kian fácilmente logró liberarse de mí lo que me hace pensar que hace rato estaba jugando y en realidad se lanzó al suelo a propósito. En menos de dos minutos los dos nos levantamos del suelo y acomodamos la ropa. —¿Que haces acá, Sol? — Traje el regalo adelantado porque no podré venir mañana. —Debiste avisar que venías —Lo siento Kian tose— Estás loca, estrella. — sol—Le recuerda ella — Estás llegando demasiado lejos, imbécil, una cosa es mi deuda contigo y otra... Interrumpe Marina — ¿Qué deuda? ¿Qué está pasando entre ustedes dos? — Nada Mari —Me sorprendió que él le hable cariñosamente. —¿Mari? No me digas que estás saliendo con este, Marina, es un... — Está el niño Sol. —Lo siento, es un hombre muy peligroso no te conviene. —sigo acá Mientras nosotros discutimos Mateo comenzó a revisar mi cartera en busca de su regalo y no tardo en encontrarlo. —Un carro nuevo —Si mi consentido —Me agache a su altura y deje un beso en su mejilla. —¡Kian! —Escuche el grito de Marina Cuando me voltee, me percate que el imbécil me estaba mirando el trasero. —Eres insoportable vamos a jugar campeón —Él se acerca a Mateo, pero yo apartó al niño — Está bien sol — Ella intenta calmarme —Me amenazó con lastimar a Mateo Marina lo fulmina con la mirada y él se encoge en hombros. —Sabes que yo sería incapaz de hacerlo. —Pero sol no lo sabe y te aprovechaste de eso — No lo voy a negar—Él ríe Ellos hablan entre sí como si yo no estuviera, finalmente Mateo y Kian se alejan al jardín para seguir jugando. — Marina no creas que me estoy metiendo en tu vida—Le aclaro — Pero me preocupa Mateo, entiendo que quieras salir con alguien y ese idiota es algo guapo —Muy guapo —Se escucha su grito Era un apartamento pequeño y debido a eso él puede escucharme. —No es lo que piensas sol — No le digas nada a esta chismosa —Le pide él regresando —Confío en ella como confíe en ti ki Reí Fuerte — ¿ki? — Sol esto debe quedar entre nosotros, Kian es mi hermano. ¿Cómo? ¿cuándo? ¿Por qué? Esa revelación me dejo tiesa como una estatua, no puedo creer que Kian sea hermano de Marina y por ende tio de mi sobrino. —¿Qué? — Si dices algo te asesino —Me amenaza él —No entiendo nada —Eres lenta niña —No estoy hablando contigo mono — Mono—Ella rie —Porqué es grande y tiene mal humor —ya entendí, escúchenme los dos antes de que se asesinen entre sí. Asentimos —No quiero que relacionen a Mateo, ni con Sebastián, ni contigo Kian sabemos como son las personas en este lugar — Dímelo a mí, no quiero eso para él. —Exacto si mis enemigos, es decir Sebastián, saben que Mateo es mi familia lo usarian en mi contra — Mi hermano no haría eso Los dos me miran como si yo fuera una estúpida. Él voltea los ojos — Planeta, no puedes ser tan ingenua por no decir estúpida —Kian—Lo regaña Marina —No puedo creer que seas familiar de este Homo sapiens —Regreso cuando no esté el bicho horrible hermanita — la besa en la frente y se marcha — No le hagas caso, tú eres muy linda —ser fea para él, es un halago. ¿Por qué no me dijiste nada? —Porque es arriesgado, además le haría daño a mi mamá saber que papá la engaño y tuvo otro hijo. —Entiendo y no diré nada, lo prometo, pero que sea tu hermano no cambia nada, no lo soporto. — Antes te gustaba —Ella ríe —Recuerdo como te babeabas por él cuándo éramos pequeñas. — y a ti te gustaba mi hermano de los errores se aprende.— Digo
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD