Narra Fernanda Él no iba a hacerlo. No conmigo. Me dolió muchísimo. Sabía que él lo quería. Mierda, él lo deseaba tanto como yo, y ahora lo sabía con seguridad. Pero no iba a hacerlo, no sabiendo que estaba tan mal. No estuvo mal. Realmente era una mujer. Todos mis amigos en la universidad habían estado con chicos muchas veces. Yo era la virgen triste detrás de todos los demás. No pude detener las lágrimas mientras escuchaba mi lista de reproducción en la cama esa noche. Había estado llamando a Hanna como loca, y ella había estado tratando de decirme que me calmara y que aun así sucedería, pero no le creí. Ya no. No creía que nada bueno fuera a salir de nosotros después del episodio del auto. Parecía tan fuerte. Tan fuerte y tan seguro que debería decir que no. ¿Por qué estaba tan s