Camilo dejó salir un suspiro y después frotó su rostro con sus manos, sabía que perdería ese quiz, no pudo repasar nada por el estrés de la mala relación que estaba teniendo con Laura. Sasha estaba sentada a su lado bastante concentrada respondiendo las preguntas. Le encantaba sentirse inteligente y estaba totalmente segura de que sacaría una nota perfecta. A la salida de clases la joven se acercó a Camilo para molestarlo como solía hacerlo casi todos los días. —Oye, pimpollo colorado —le dijo con una enorme sonrisa. —Deja de j***r, Sasha —gruñó Camilo mientras tomaba sus libros. —Ay, ¿qué comiste? Camilo acomodó su bolso en su espalda y le dio una mirada fulminante. Se iba a ir, pero, después recordó que Sasha era una de las mejores amigas de su novia. —¿Dónde está Laura? —