A pesar de no querer llorar, sus lágrimas se desgranaban una a una, al sentir pasos acercándose a su habitación limpió la humedad de sus ojos y reprimió sus absurdos sentimientos patéticos que estaba sintiendo. La figura de su padre apareció, le miró detenidamente. Su hija estaba rara estos últimos días. __¿Que sucede Sara? ¿Por qué Alez ya no trabaja contigo?__ un suspiro hondo esbozó Sara y lo soltó por su boca __¿De quién es ese auto que lleva semanas en el parqueadero? __Las preguntas caían una tras otra y ella no encontraba respuestas. __Mira, ahora no estoy de ánimos para tus interrogantes__ dicho eso se volteó y el hombre dedujo que su hija estaba en sus días su mal carácter. __ Baja a cenar me iré de viaje unas semanas...__ después de eso el hombre salió de la habitación. __