El interior de la cabaña era cálido, los muebles eran de madera con detalles rústicos muy bellos. Asthon se dirigió a una habitación que se encontraba al fondo de un pequeño pasillo donde colocó las maletas. Poco después regresó. —La habitación esta por allá por si quieres ponerte cómoda, yo prepararé la cena—dijo dirigiéndose a la pequeña cocina con toques antiguos. —Gracias, pero por los momentos estoy bien—agradecí—.No sabía que cocinabas—comente acercándome a la isla de la cocina. —Bueno no soy experto, pero me puedo defender un poco—dijo con una sonrisa mientras encendía la estufa de gas para colocar una olla honda con agua. Internamente me sorprendí ya que pocos hombres cocinaban en estos días. Más cuando se piensa que por tener dinero tienen a su disposición chef personales. —E