Cronicas de Hansel

La Isla De Jade

Al cabo de  treinta minutos las nubes de tormenta fueron quedando detrás, y la luz del sol tomaba nuevamente su dominio sobre la superficie del mar; de pie en la punta del mástil mayor, Agror vislumbraba el horizonte. De las cosas que le disgustaban, navegar era una de las primeras en su lista, ciertamente en el mar perdía toda lucidez y capacidad de razonar coherente mente, pues estar atrapado en un espacio tan limitado con tantas personas le era sofocante pero sus deberes estaban por encima de todo, incluyendo su comodidad. Siendo consciente de esto, hace mucho tiempo decidió que si estaría atrapado con un grupo de personas por un periodo de tiempo prolongado para cumplir su deber ¿Por qué no podría el elegir a esas personas? Pues si debía ver los mismos rostros y oír las mismas voces durante su encierro al menos seria grato que fuesen personas con las que pudiera charlar y pasar buenos momentos sin ser un hipócrita.

Cada m*****o de la tripulación, incluyendo a la capitana, fueron escogidos por el según las cualidades que pensó era necesarias para poder tener un viaje seguro y agradable, pero sin importar lo mucho que le agradaban estas personas y lo bien que hacían su trabajo reunirlas en un mismo sitio y hacer que se lleven bien no fue tan fácil, y la diplomacia nunca llego a ser algo en lo que le gustara participar, por ello la mayor parte de su tiempo a bordo estaba simplemente vagando o haciéndose el fantasma, ignorando la mayoría de los conflictos que ocurría entre los marineros y dejando que ellos mismos resolvieran sus disputas, después de todo esos conflictos siempre terminaban con algún idiota amarrado al mástil o alguien siendo golpeado por la capitana.

Claro está que no siempre vagaba por la nave como alma en pena que espera tocar tierra para volver a la vida, de vez en cuando ayuda con los deberes a los marines, echa una mano en la cocina, lee los mapas junto al navegante o simplemente se cuela al puente de mando a jugar cartas y beber vodka o whiskies, pero en esos momentos donde no puede distinguir arriba de abajo o la izquierda de la derecha, sube hasta el mástil más alto y respira bocanadas de aire fresco para recuperar algo de lucidez, y en unas horas necesitaría estar concentrado y consiente de la tierra que pisa una vez más.

La isla de jade es un pendiente en su lista desde hace años, ciertamente recorrer el mundo no es tarea fácil y nunca puedes hacerlo en el mismo orden, siempre hay lugares que requieren más atención que otros y esta isla no podía ser evitada por más tiempo. Hace unos días descubrió una venta ilegal de frutas carmesí, una especie única de esta isla y que es el único alimento de un ave muy extraña que solo habita esos lugares, unas especies únicas muy lejos de su habitad natural; y la presencia de estas en cualquier otra parte del mundo estaba prohibida, pues podrían alterar un ecosistema completo en solo unos meses. Este descubrimiento lo alarmo muchísimo y decidió dejar todo por llegar a este lugar, si algo le pasaba a estas aves las cosas en esta región se pondrían muy difíciles.

-a veces no entiendo que rayos haces aquí arriba durante tanto tiempo- sus pensamientos fueron interrumpidos por una voz familiar, Find estaba solo unos metros debajo de él, justo en el puesto del vigía -si te soy honesta, prefiero estar bajo el agua antes que en este lugar, pero a la capitana le encanta torturar a la gente- dijo con un tono burlón.

-siempre disfruta el dolor ajeno- respondió Agror con una sonrisa mientras bajaba a la posición de Find.

-¿Eres consiente de que está chatarra no del puerto sin tierra si no la reparan correctamente? y no creo que solo hacerla arrancar nos salve de una próxima tormenta- menciono la mujer mientras cruzada de brazos miraba el horizonte. Find era quizás la marinera con más tiempo en la nave justo después de la capitana y Rúfus, siendo estos dos escogidos personalmente por Agror, era consciente de que si alguna persona podría persuadirlos para reparar la nave en lugar de gastarse el dinero en alcohol y sexo, ese sería Agror.

- si elegí a Soraya como capitana fue por una razón, pero supongo que tanto poder se le está subiendo a la cabeza y está olvidando sus obligaciones- respondió Agror, quien sacó una pipa de su bolsillo y la encendió – pero si te preocupa quedarte sin trabajo o morir durante el, pues yo personalmente solicitaré las mejores reparaciones para “EL CENTENARIO”- al terminar de hablar tomó de su pipa y soltó una bocanada de humo, pero observo que Find seguía inquieta por algo -¿o será acaso otra cosa lo que te preocupa niña?- soltó esperando ver la reacción de la marinera.

La expresión de la mujer era vacilante pero sentía que si no decía lo que pensaba su corazón explotaría, e ignorando las voces que la detenían soltó rápidamente -no creo que ese hombre sea el adecuado- al decir eso voltea a ver la expresión de Agror. Un poco sorprendido, miro a Find a los ojos, esperando alguna señal que le dijera que la pregunta no era sería o que solo estaba confundida, pero solo vio a alguien que tenía dudas y esperaba respuestas.

-Te equivocas niña, el solo es un hombre desdichado que trata de encontrar un motivo para seguir vivo, y como sabes, no puedo dejar que alguien muera sin sentido frente a mis ojos- respondió el hombre antes de dar otra calada a su pipa.

-¿Y que motivo pudiste darle a su desdichada vida?- ya un poco molesta y con más confianza, la mujer se vuelve frente a Agror.

-pues estoy pensando en darle mi desdichada vida a cambio de salvaguardar la suya- sin titubeos respondió el hombre, que al ver la mirada sorprendida y confusa de Find decidió seguir hablando -Joseph es escritor, un periodista que ama lo que hace y está dispuesto a llegar a donde sea por contar la verdad, sin importar que tan cruel y cruda sea. En este momento está en su habitación escribiendo sobre las cosas que hemos pasado durante nuestro corto viaje, pero eso no es lo que más le interesa. Mi vida, lo que he pasado y porque estoy en este mundo, ¿porque estamos en este mundo?, eso es lo que le interesa-

Find no pudo evitar soltar una carcajada -¿Un escritor? Me debes estar tomando el pelo, desde que te conozco solo has estado con piratas, borrachos, vagabundos y prostitutas, pero ahora te estás volviendo refinado y soberbio- la risa de Find no era fingida o hipócrita, tenía una percepción de Agror muy definida y verlo junto a un hombre de letras que quería escribir sobre “su vida” realmente le era muy cómico, ¿Qué tendría de interesante la vida de un fiestero hippie como Agror? Ella quería ver ha dónde llegaba esto.

-Pues al parecer si hay alguien interesado en eso- respondió Agror con una leve sonrisa -solo podemos esperar a que no muera en el intento y, quien sabe, tal vez sea algo entretenido- al dar otra calada a su pipa, volvió. A posar sus ojos ante el horizonte frente a ellos, su capacidad cognitiva estaba otra vez en óptimas condiciones, está corta charla lo había ayudado mucho. Find por otro lado se sentía más relajada, como si se hubiese quitado un peso de su espalda; no tenía rabia o algún sentimiento negativo hacia Joseph, pero ciertamente sentía que algo estaba fuera de lugar, y ahora que sabía que era se sentía más a gusto.

Joseph soltó su pluma y dejo de escribir, se quedó un momento sentado reflexionando sobre lo que había escrito, ciertamente  había una gran diferencia entre lo que leía y lo que había vivido; las serpientes marinas no le parecían tan espeluznantes como le fueron a quienes escribieron sobre ellos, y la tormenta fue más salvaje de lo que esperaba, sabía que había una brecha entre leer y vivirlo, pero jamás pensó que fuese tan grande. Comenzó a cuestionar si a sus 28 años de verdad había vivido algo, solo conocía su pueblo y las ciudades circundantes en toda la región verde, pero siempre frecuentaba los mismos lugares, jamás salió a caminar, a conocer los rincones atractivos de estas ciudades o sus lugares turísticos, pero ahora quería saber, que habría en la isla de jade para el. Se puso de pie y comenzó a empacar sus cosas, aunque realmente no eran muchas, solo un pequeño bolso de viaje con su cepillo, peine, y 3.  Cambios de ropa, así como instrumentos para anotar y escribir, tenía una pequeña caja de madera solo un poco más grande que su mano, está la miro con nostalgia y volvió a guardarla, habiendo acomodado todo, se dispuso ir a cubierta a tomar aire y esperar que ante sus ojos apareciera ese lugar tan misterioso del que solo había leído, la isla de jade.

Las horas pasaron, y mientras se acercaban a su destino, la tripulación de abordo se preparan para desembarcar, acomodando la carga para bajarla en el puerto, sacando el agua que estaba en la sala de máquinas y demás partes del barco, limpiando y trapeando la cubierta, los mecánicos fueron severamente reprendidos por la capitana Selma, quien les privo de si descanso en tierra hasta que la nave estuviese en su máxima capacidad nuevamente, tarea que parecía imposible ante sus ojos, pues era una embarcación con más de 50 años.

Su pesimismo era enfermizo para una mujer como la capitana, que solo agradaba de oír soluciones y no quejas o pretextos -!o hacen que está nave vuelva a navegar como nueva, o pueden ir buscándose una nativa y quedarse en esta isla porque de aquí no saldrán si no es en está nave perros malagradecida, así tenga que hundir cada navío que se acerque al puerto¡- grito a todo pulmón ante unos temerosos hombres que, aparentemente, olvidaron que era físicamente más grandes y fuertes que ella.

Al poco tiempo nuevamente pudieron verse aves marinas alrededor del barco, Find tomo tu telescopio y visualizo el cielo en el horizonte dónde se encontraban varios barcos dirigiéndose hacia el puerto que era increíblemente ancho, no importaba la dirección en la que girará, la cantidad de barcos era abrumadora, sabía que el puerto sin tierra era el más grande del mundo, pero jamás pensó que tantos barcos pudieran atracar aquí, y aún así no parecía estar lleno del todo. Rápidamente dio la voz de “puerto a la vista” y todos los que oyeron se sobresaltaron de emoción, dirigiéndose hacia el frente del barco, tratando de ver la costa, pero frente a ellos la escena era totalmente distinta a la esperada.

Ante la situación, Joseph sabía que si no se apresuraba a encontrar un buen lugar, no podría ver el puerto, así que trato de colarse entre la multitud, pero fracaso terriblemente, incluso quedó atrapado entre dos sujetos robustos que no tenían noción alguna del respeto por el espacio personal, por lo que tuvo que retroceder -sabia que los marineros eran unos sucios, pero no pensé que sería. Tan asquerosos con sus modales- dijo el hombre que siguió buscando un buen lugar.

-Señor Hansel, por acá- la capitana le llamo y lo invito a unirse con los oficiales en el puente de mando, ciertamente la vista allí no era la mejor, pues los mástiles entorpecían un poco, pero era mejor que nada. Joseph se dirigió hacia allí y al llegar la capitana lo recibió como una sonrisa.

       -le dije que llegaríamos vivo ¿O no?- dijo la mujer rápidamente mientras le daba un leve golpe en el hombro. -yo nunca me equivoco sabe, mi abuela era medio bruja así que yo sé cosas- mientras decía eso le lanzó una mirada burlona a Joseph, no era la primera vez que lo molestaba y le parecía divertido ver su frustración, pues según las reglas marinas, cualquiera que se alzará contra el capitán sería colgado del mástil , y un hombre estudiado como Joseph tendría más de un argumento para debatir cualquier decisión, sin embargo se resistía a ello por ser la capitana, tener poder es algo que disfruta, aunque solo sea en un pequeño navío.

Visiblemente molesto, el hombre no debatió nada, en cambio nombró algunos aspectos técnicos del barco que deberían ser revisados según su criterio -se que no es mi trabajo, pero recomiendo que envíe el navío al astillero lo más rápido posible y se haga una revisión completa de la estructura y los dispositivos mecánicos, pues no sé sabe que tan grave sea el daño capitana- al decir eso saco un pedazo de papel con todas las sugerencias que tenía con la intención de compartirlas.

Selma ciertamente había pensado lo mismo, solo que faltaba una cosa -ciertamente la idea es buena señor Hansel, pero dígame ¿Casi usted pagara por las reparaciones del navío?, La carga que transportamos solo alcanza cuando mucho para poner a arrancar el motor, y aún así seguro nos quedaríamos varados, no lo culpo por ignorar estos detalles pero, ciertamente, no tengo ni idea de cuánto dinero necesitaremos para las reparaciones- al decir eso, tranquilamente se sentó y abrió una botella y se sirvió una copa de vino. No expresaba preocupación alguna, solo confianza de que todo se resolvería.

-¿pero que no significa eso que quedaremos varados en la isla?- ya no podía soportar más la incertidumbre, ¿ Que clase de capitán hablaría de dejar morir su barco y despachar a toda su tripulación con tanta calma, no podía entender a esta mujer, ella misma contradecía lo que decía con sus acciones, era muy confuso.

-No tienes de que preocuparte hombre- Rúfus intervino -la capitana siempre encuentra la forma de cumplir su palabra, mientras tanto solo debes preocuparte de arreglar los asuntos que tengas en la isla tan pronto como puedas, así podrás disfrutar el resto del tiempo de las maravillas que tiene el centro del mar-

Sonaba fácil, pero el ni tenía ni idea de los asuntos que lo habían llevado a ese lugar, Agror nunca dijo nada, y desde que subieron a la nave ha estado en un estado de transe, no había podido sacar nada de información, era un total misterio para el, y eso le era emocionante. -señor Hansel, el señor Agror lo está buscando- un hombre flacucho entro y se dirigió a Joseph, este un poco sorprendido no dijo palabra alguna y lo siguió, estando de pie junto al mástil el hombre le dio una cuerda -sujétese bien señor- le dijo antes de tirar una palanca, la cuerda tiro de Joseph verticalmente hacia arriba, y del miedo soltó un grito al tiempo que cerró sus ojos; su estómago se revolvió al tiempo que los latidos de su corazón aumentaron drásticamente, pero así como comenzó  así mismo término, pues sus pies se encontraron con una superficie sólida, al abrir sus ojos la silueta de dos individuos apareció ante el, Find y Agror lo miraban mientras reían a carcajadas -te dije que gritaría como niña- soltó Agror a duras penas.

Find tomo 5 monedas de cobre de su bolsillo y, mientras mal decía, se las entregó a Agror -ultima vez que apuesto contra ti viejo- tomo a Joseph por el brazo y lo halo hacia ellos

-que bueno que se diviertan a costa de mis gritos patanes- dijo el hombre visiblemente molesto, después de todo, las alturas eran quizás su más grande miedo -si ya terminaron de reír me ayudarían a bajar- espero en hombre que había quedado rígido como estatua

-entonces te habría traído para nada- le respondió Agror, quien lo tomo por el otro brazo y lo sujetaron firmemente para que observará el puerto sin tierra más detenidamente.

La estructura que tenía forma de media luna se podía detallar mejor desde allí, tenía forma de media Luna y tiene una longitud de 5km, dónde se dividen en puertos comerciales, diplomáticos, turísticos y astilleros para reparación y mantenimiento. Sobre su superficie no solo había almacenes y depósitos, también se pueden encontrar restaurantes y hoteles. La isla de jade se encuentra separada del puerto por 3km y el puerto es la única puerta de entrada permitida. Su sola construcción es una de las cosas más impresionantes que Joseph había visto, las grúas, el sistema de iluminación alimentado por gemas de luz, las tortuga bisonte que remolcan las naves hasta su puesto de atraque o a los astilleros, todo se movía de forma sistemática y precisa; naves mucho más grandes y robustas pasaron junto a ellos y aún así las olas que provocaban no afectaron en lo mínimo la navegación de este pequeño barco. -esto es increíble, ¿Cómo es que se pudo llegar a construir algo así?- visiblemente impresionado, Joseph olvidó por completo su miedo a las alturas y simplemente buscaba el final visible de esa impresionante estructura.

Trato de grabar cada detalle, cada movimiento, y las palabras he ilustraciones que había visto y leído sobre este lugar aparecieron justo frente a sus ojos. Ahora, teniéndolo justo frente a el, pudo recordar cada palabra que y sentir la emoción que debieron sentir los escritores que describían está grandiosa obra de ingeniería. Lo más magnífico estaba a punto de suceder; el sol se estaba escondiendo, justo detrás del puerto, y su luz dibujaba la silueta de las montañas que quedaban un poco más allá, en la isla. Mientras terminaba de esconderse, un brillo azulado apareció detrás de las bodegas y demás edificios del puerto, está fue tomando un tono más verdoso mientras la luz solar desaparecía en el horizonte, el tono se fue intensificando, el corazón de Joseph se conmovió ante tal escena, pues nunca había visto algo parecido, como si el cielo comenzará justo en ese lugar de la tierra -es magnifico- soltó ante un Agror que miraba pensativo y Find que jamás había presenciado escena tan hermosa en alguna otra parte del mundo .

Agror comenzó a oír voces de niños que suplicaban ayuda, gritos de mujeres desesperadas y una carcajada con tono grotesco y cruel -esa luz color jade viene del arrecife de coral que está ubicado entre el puerto sin tierra y la isla, este lugar se construyó de manera que el arrecife no sufra daños accidentales por causa de los barcos, y así la gente de esta región pudiera prosperar- su voz era solemne, como si cada palabra le pesará cientos de toneladas, miro fijamente a Joseph por un momento y luego soltó -si realmente quieres saber mi historia y la de los grandes señores, este será un buen lugar para comenzar, pero sin importar lo que veas, nunca cuestiones lo que yo haga, ¿Entendido?-

Al ver la firmeza con la que hablaba, Find se sobresalto, jamás había visto a Agror tan serio, pero lo que más la impresionó fue la respuesta de Joseph -hablas como si yo tuviese la fuerza para detenerte, mi propósito es ver y revelarle al mundo la naturaleza de ustedes los señores, y su verdadera historia, si interviniera, temo que ya no podría decir que estoy escribiendo la verdad, tu solo has lo que debas hacer- luego se dispuso a volver a su camarote, pero recordó un pequeño detalle, estaba de pie sobre el mástil, así que , perdiendo toda la actitud sería que llevaba, ya vez más, sus piernas temblaron y su cabeza comenzó a dar vueltas por el vértigo, por lo que dijo -me ayudarían a bajar, por favor- Find soltó una leve risa, lo agarro por la cintura y salto junto de la base, agarrando una cuerda que estaba frente a ellos, y bajando de forma segura.

Mientras descendían, soltó un -bienvenido a la isla de jade amigo mío, espero que tú experiencia aquí sea mejor que la que tuviste en este barco- y al llegar al suelo lo soltó y siguió su camino.