Una entrevista con el vampiro

1092 Words
Brenda no dejaba de ver a Valentín mientras conducía su auto, y cada vez lo que lo hacía, una pícara sonrisa se reflejaba en su rostro. “Y dígame, señor Von Strudel ¿su linaje lleva mucho tiempo en esta zona?” “¿Mi linaje? No estoy entendiendo nada señorita Willys, a que se refiere cuando usted habla de linaje” El auto se iba adentrando a una montaña oscura de Charleston, una de las cuantas oscuras que había en la ciudad, al fondo se podía divisar un hermoso negocio con forma de casona antigua. “¡Hemos llegado!” Brenda emocionada se estacionó frente al lugar, evitando por completo la pregunta que Valentín le había hecho. “Si, ya había escuchado sobre este lugar, pero puede creer que llevo más de diez años viviendo por este sitio y jamás había venido” Brenda se giró hacia Valentín y le dio una bella sonrisa. “Eso responde mi pregunta Valentín, ahora vamos, aquí venden el mejor café que usted pueda encontrar en el mundo ¿puede olerlo?” Brenda absorbió el aroma que salía del lugar y tomó de la mano a Valentín, quien confundido se dejo llevar por ella. Entraron al lugar y decidieron por una mesa que quedaba al frente a las vistas de una hermosa cascada rodeada de un bosque verde oscuro, tenía un toque bastante místico, era como si fuera un bello rincón del mundo, guardado en ese lugar. “Es precioso ¿verdad?” “Si, es un buen sitio, bueno, más bien una buena vista” “Es demasiado romántico, ¿no siente como el olor dulce de las flores se mezcla con el olor terroso del bosque? Es demasiado maravilloso, ah mire, nos han traído el mejor café” Una mesera vestida completamente de tono oscuro, con un semblante pálido les acerco dos tazas de café caliente. El olor que la bebida emanaba inundaban las fosas nasales de Brenda, caso contrario con Valentín, que ya este tipo de cosas no lo sorprendían. “Huele bien el café” Valentín le dio un sorbo y le sonrío a Brenda. “Bueno, yo prefiero ser directa y al grano señor Von Strudel, yo soy antropóloga, y por años he venido incursionando en el mundo de lo paranormal, para mí fue muy difícil llegar hasta aquí, Charleston, es una ciudad que está demasiado escondida en el globo terráqueo, y se requieren de demasiadas investigaciones para poder llegar a un lugar como este” “¿Y que le hace pensar que es una ciudad paranormal? ¿el hecho de que sea tan oscura y fría? En la Antártida hay lugares como este, o aún más oscuros” “Es demasiado paranormal, por un momento cuando empecé todas mis investigaciones, llegué a pensar que ni los vampiros existían, y mucho menos los hombres lobo, ahora que me dice de los licántropos que se convierten en unas feroces bestias similares a lobos de dos patas, ¡es aterrador! Pero al mismo tiempo es demasiado emocionante” “¿Y usted cree que en Charleston hay de esa especie de criaturas?” Valentín le preguntó con suspicacia, era evidente que Brenda estaba completamente empapada de la historia de Charleston, y posiblemente de la suya. “Estoy más que segura que usted es uno de ellos Valentín, pero puedo mirarlo a los ojos y decirle que usted es un vampiro” Brenda le dio de nuevo otro sorbo a su café y miro con pasión a Valentín. “Puedes que estés equivocada señorita Willys, de ser un vampiro, simplemente ya te hubiera cogido por el cuello y te hubiera succionado toda la sangre” Cuando Valentín le dio eso, Brenda sintió como un escalofrío recorrió su cuerpo, una de sus más grandes fantasías era convertirse en vampiro y estar con su gran amor platónico Valentín Von Strudel. “Deme ese placer Valentín, es lo que más deseo” Valentín esbozo una sonrisa demasiado confundido, le dio un último sorbo a su taza de café y la miró fijamente. “¿Es una broma verdad?” fue inevitable para él tragar saliva en ese momento. “¡Claro que es una broma!” respondió Brenda efusiva “sé que usted es un vampiro, pero no quiero que me succione el cuello, solo que me cuente un poco más sobre sus costumbres” “Ya le dije que no soy un vampiro, ¿que le hace pensar esas cosas señorita Willys?” “He estudiado por años, tengo 32 años y por los últimos diez años, no he hecho más que perseguir leyendas y mitos, y he descubierto más como usted, y es que los vampiros son místicos y preciosos, además de que son unos románticos empedernidos, y pues bueno, aquí estamos señor Von Strudel”. Brenda se acercó lentamente hacia Valentín, eso lo estaba poniendo un poco nervioso, pues ella era una mujer demasiado atractiva, además de que su olor lo enloquecía, era como si la esencia de Brenda lo cautivara, a pesar de sentir que estaba profundamente enamorado de Sophie, la presencia de Brenda estaba causando estragos dentro de él. “Señorita Willys, creo que esto es algo incomodo, y créame que si yo fuera un vampiro no le contaría mis infidencias acerca de qué es ser un vampiro, pero sí puedo asegurar que no es tan mágico como usted lo cree” “¿Por qué no Valentín?, yo moriría por ser inmortal, por tener una vida llena de excentricidades y traspasar por el tiempo, claro vivir una historia llena de amor también es mi sueño, una llena de mucha pasión con un vampiro, un vampiro como usted por ejemplo” “Tengo que irme, pero estaremos en contacto señorita Willys, gracias por su interés, y sobre todo gracias por lo que hizo por Sophie, eso no tiene precio” “¿Nos volveremos a ver?” Brenda le preguntó emocionada “Claro que si, tal vez nos volveremos a ver, adiós” Valentín salió del lugar, mientras que Brenda se bebió otra taza de café, estaba embelesada con él, era como si fuera un hechizo, y quería quedarse en él a como diera lugar. Brenda ya había investigado a Valentín con anterioridad, ella sabía que él era un vampiro y toda su historia, desde que era una niña su obsesión por lo místico y lo paranormal estaba presente, y al verlo esa obsesión se confirmó aun más, se había propuesto en que lo conquistaría a como diera lugar
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