Romance en luna nueva

Los romances más oscuros

Se llegó la noche nuevamente y para un vampiro como Valentín, el día apenas empezaba, sin embargo, cuando abrió sus ojos y se dio cuenta de con quién estaba, un terrible remordimiento recorrió su interior, quitó su brazo de debajo de la cabeza de Brenda y se intento levantar, pero ella se aferró aún más.

“¿Para donde vas? Deberíamos ir a cenar juntos, muero de hambre”

“Discúlpame Brenda, tengo cosas que hacer en la mansión, además debo saber cómo está Sophie” Valentín corrió bruscamente su brazo y se levantó, ante la mirada aturdida de Brenda.

“No puedo entender cómo es que estas ciego detrás de esa mujer que ni siquiera te quiere un poco Valentín, mientras que yo llevo años tratando de encontrarte y estar contigo” Brenda se enderezo, envolvió la sábana en su cuerpo y se puso delante de él, tomo su rostro a dos manos y con dulzura lo miró.

“Eres un hombre maravilloso, y si has vivido por tanto tiempo, deberías entender que ha sido gracias a lo que eres como persona”

“Pero no soy un ser humano Brenda, soy un vampiro y eso deberías tenerlo claro”

“Yo más que nadie lo tengo claro, pero ¿tu crees que Sophie si lo tiene claro?, esa mujer ni siquiera acepta tu condición porque está enamorada de un licántropo, yo quiero ser tu diosa, perseguir tus pasos y acompañarte hasta la muerte como acompañó tu madre a tu padre, ¿puedes entenderlo?”

Valentín se sentía un traidor al hablar hablando sobre estos temas con ella, abandonar sus sentimientos era algo con lo que no podía existir, así que lucharía por Sophie hasta el último suspiro.

“No, es que tu no lo entiendes, aunque bueno, si sabes tanto de nuestra historia deberías saber que, si encontramos a nuestra diosa destinada, es con ella que debemos quedarnos por la eternidad”

“¡Eso no es cierto, eso es de los lobos, que si encuentran a su luna se quedan con ella por la eternidad, pero tú eres un vampiro, eres un romántico, estas enamorado de ella simplemente porque su parecido físico con Cleopatra es inminente”

Valentín se giró enojado hacia ella, y la tomó por el cuello.

“¿Cómo sabes todo eso? ¿Quién te envío Brenda?”

“ Valentín, por favor” Brenda estaba perdiendo la respiración “Suéltame que me estás haciendo daño, por favor”

Valentín dejó de apretar su cuello y negó con la cabeza, salió de la habitación y se fue de la cabaña, estaba enojado con Brenda y también con él mismo por lo que había pasado, no confiaba en ella, pero inexplicablemente estaba creando un gusto, pero el hecho de haber casi partido su cuello, no le dejaba puertas abiertas en ese instante.

Dos días pasaron desde ese encuentro, Valentín trato por todos los medios de llegar hasta la habitación de Sophie, pero sus guardianes le impidieron el paso, y lo único nuevo que obtuvo fue una paliza.

“Sophie, despues de tu cirugía tu cuerpo ha reaccionado muy bien a los medicamentos, posiblemente el día de mañana y puedas regresar a tu casa” El ginecólogo encargado de Sophie, había hecho todo lo posible por salvarla, a pesar de su resistencia.

“Gracias doctor, eso me alegra demasiado” > pensó Sophie.

Y como si lo estuviera invocando, él se apareció en su habitación, pero a diferencias de otros días, le llevaba una caja de bombones de chocolate, se acercó a ella y le dio un beso en la frente.

“Hola Sophie, ¿Como estás?”

“¡Mi amor! Has regresado, no sabes la felicidad que me da al verte”

“Yo cumplo con mi palabra y si te dije que en dos días regresaba, es porque es así, ¿Qué te han dicho los médicos?” Elian le preguntó al mismo tiempo que le entregaba la pequeña caja a Sophie, ella abrió sus ojos con felicidad y se abalanzó a su cintura.

“Gracias mi amor por el regalo, ellos me dijeron que ya estoy muy bien y que posiblemente salga mañana de aquí,

“Bueno, pero ¿puedes tener hijos sin ningún problema?” Sophie se quedó pensando por una fracción de segundos que contestarle, pero la mentira fue lo más rápido que se cruzó en su cabeza.

“Si, todo esta perfecto, yo creo que pronto podre quedar embarazada”

Elian se acercó a ella y la olfateo, necesitaba que ella quedara preñada de él lo más pronto posible, solamente le restaban 10 lunas para poder lograr su cometido, se supone que eran 9 de embarazo, así que simplemente tenía un mes para lograr que ella quedara embarazada como fuera y sin importar su estado de salud.

“Espero que sea muy pronto preciosa, apenas confirmes tu embarazo, nos vamos a casar, mañana mismo vendré por ti y te llevaré conmigo” Elian había cambiado hipócritamente su actitud con ella, su único interés era conseguir su embarazo.

Como lo prometió, al día siguiente fue Sophie al hospital, ella ya estaba bastante recuperada en comparación a lo que estaba los días anteriores.

“Acomódate en el cuarto de al lado del mío, allí estarás bien” Elian le señalo la habitación contigua a la suya, mientras que Sophie lo miró con confusión.

“¿No vamos a dormir juntos?”

“No durante esta semana, es luna llena querida, y soy un licántropo, son mis días favoritos del mes, así que no los voy a desperdiciar por dormir contigo”

Sophie agachó su cabeza de nuevo resignada, la indiferencia de Elián la lastimaba demasiado, pero ese era el precio que debía pagar al estar enamorada de él y aunque estaba negada a confirmar que se trataba de un hechizo prefirió aceptar su destino y a toda costa haría que el la hiciera suya y haría que la embarazara, pues su anhelo más grande era ser su mujer.

Elian salió de su mansión directo al bar, aunque Sophie le gustaba en su momento y era su luna, él no dejaba de sentirse atraído por los placeres mundanos, y el mejor sitio era aquel bar en donde se reunían las criaturas como él para disfrutar.

“Elian, que bueno que te veo, llevabas días sin venir” Gary le dio una palmada en la espalda a Elian.

“Había estado algo ocupado, ¿tu como estas?” El excéntrico Gary se quedó mirándolo con una malévola sonrisa

“Bastante preocupado, no sé cómo están las cosas respecto al ritual que está pendiente, tenemos diez meses nada más, mi estimado para que llegue la luna nueva, sino tienes un hijo para esos días con la hechicera y poder salvarnos de la completa oscuridad, todas nuestras especies van a desaparecer”

“Lo sé, eso lo tengo completamente claro, el tiempo esta perfecto, yo no contaba con lo que le paso, pero los designios están escritos y te aseguro mi querido Gary que van a ser efectivos, sacrificaremos el día de su parto a mi amada Sophie”

“Ella es la hechicera mayor, la reencarnación del mal, y por culpa de ella, toda nuestra especie se puede ir a la mierda, si no la embarazas posiblemente su mal se despierte y no me quiero ni siquiera imaginar el nivel de destrucción que puede causar esa malévola mujer”

“A mi eso realmente no me importa, yo solamente quiero tener el poder sobrenatural ante todas las criaturas de nuestra especie, ser el alfa universal de todas las manadas, así estará todo a mis pies”

“Eres ambicioso mi estimado licántropo y eso puede traerte problemas, pero esta bien, yo me conformo con el ser el alfa de la mía nada más, pero quiero dejarte claro, que yo te ayudo en todo el ritual, pero a mi manada la vas a dejar quieta, lo único que nos interesa es adueñarnos de todo el níquel de Charleston y destruir a los vampiros, los odio demasiado”

“Pues que empiece el juego mi estimado, haré mía a Sophie las veces que sea necesario para que conciba un hijo mío, mientras tanto, si quieres acabar con Charleston, eres libre de hacerlo, por mi no hay nada más que hacer.”

“Aunque ya está destruida, tu estas acabando con la única factoría que mantiene la economía de la ciudad ¿Qué más puede pasar?” ambos chocaron sus copas brindando, sonrieron y se adentraron en el bar en la parte que estaban las mujeres listas para darles atención, al día siguiente era luna llena y todos los lobos estaban listos para atacar de nuevo a Charleston.