Sophie estaba inconsciente, el tren se habia ido. Valentín se acercó a ella como pudo, cuando su cabeza y su estado se lo permitió, la abrazo contra su pecho, y le dio un beso en la frente “¿Por qué no te fuiste preciosa?” Sophie comenzó a abrir sus ojos lentamente, su mirada se entrelazo con la de Valentín, y tiernamente le sonrío. “¿sabes? Últimamente me han pasado por la cabeza un montón de cosas inexplicables Valentín, siento que me estoy volviendo loca, porque te juro que no puedo creer que esté viviendo en un mundo que no es real” “¿A que te refieres preciosa” Valentín la ayudó a enderezarse “A que desde que me hicieron mi traslado laboral toda la fantasía que tenía en la cabeza la estoy viviendo como si fuera una realidad, en especial lo que sea que tengo contigo, no se s