Al día siguiente
Mi noche no fue exactamente de esas en las que pude dormir plácidamente. Hace noches que no duermo bien, pero antes era por la tristeza que me provocaba la muerte de mis padres, ahora ya no solo fue eso. El recuerdo de la conversación que Alessando y yo tuvimos me persiguió... La manera que se veía con toda su ropa mojada me inquieto…
«Sé que ni siquiera debería estar pensando en él, pero no lo puedo evitar… Es…»
—No Valentina, ni lo pienses. — me grito a mí misma y doy vueltas en la cama.
Decido sacudir mis pensamientos y levantarme para comenzar el día. No sé muy bien que es lo que me espera hoy, pero supongo que pronto lo sabré.
[…]
Después de haberme duchado, fui a mi inmenso closet y me decidí por un pantalón ajustado color blanco, una blusa sin mangas negra,
