Capítulo 4: Ley de atración.

2947 Words
Capítulo 4: Ley de atracción "Las ilusiones se marchitan primero que las mismas flores "  - Anónimo. Pasaban los meses y mi desespero era inmenso esperando la cita de ortopedia. Mi pierna estaba mal, realmente lo estaba. Mi rodilla se veía muy inflamada y los medicamentos ya no calmaban el dolor.  Ya casi no salía y me estaba convirtiendo en un antisocial. Mis amigos del barrio dejaron de buscarme despues de un mes diciéndoles que no quería ir a jugar casi todos los días. En la universidad era muy rara la vez que no estaba sentado y en las clases de práctica donde tenía que jugar algún deporte tenía que sacar alguna excusa tonta con el profesor para que no me pusiera a jugar, Quería evitar a toda costa algún movimiento que hiciera que el dolor pareciera, había aprendido a que si mantenía la pierna elevada en alguna silla y siempre muy caliente era poco probable que el dolor apareciera.  Mi madre había perdido el empleo, así que solo estábamos con viviendo con la pensión de mi abuela, mi madre aún era bastante joven pero no tenía estudios y estaba viendo muy difícil el conseguir empleo y aun no podía esperar a una pensión porque aún no tenía las semanas trabajadas ni la edad en total para aspirar a una pensión.  Así que yo tenía que empezar a trabajar los fines de semana para ayudar a mi familia. Consegui rápido un empleo en una bodega del almacén de cadena más grande de la ciudad, allí no pedían experiencia y les gustaba contratar personas como yo, estudiantes y que solo trabajan los fines de semana.  A veces el trabajo era un poco pesado, había unas cargas que llegaban que eran demasiado grandes, tenía que etiquetar y poner el codigo de barra a todo lo que iba llegando y si me sobraba tiempo debía de ir a colocarlo en la estantería correspondiente.  Esa era la parte que no me gustaba ya que debía de estar agachándome y levantándome varias veces en un minuto y dolía. Y llegué a odiarme porque no era posible que yo fuera tan débil. ¿Cómo es que algo tan sencillo me provocaba tanta dificultad? Esos momentos era donde quería renunciar e ir al médico a gritar para que me calmaran el dolor y aun seguía sin mi cita de ortopedia. Solamente faltaba un mes, tenía que aguantar.  De Sara no sabía mucho, había actualizado sus fotos de la app de citas y no más. Ya casi no estaba pensando en ella mucho... A veces hacía acto de presencia en mi mente y me sacaba una sonrisa pero de ahí no había mucho más que decir.  Mi madre consiguió trabajo en una farmacia, como recepcionista, si bien ella no tenía ni idea de medicamentos en una semana estudio mucho y me llevó con ella al negocio para conocer a su jefe, un regente de farmacia muy amable quien decía que mezclando dos medicamentos en una inyección.  Yo tenía entendido que eso de mezclar medicamentos y hacer un coctel de inyecciones ya no se podía pero si eso prometía que me iba quitar el dolor yo con gusto me dejaba aplicar esa inyección. Con muchos nervios me recoste en la camilla y ví como poco a poco el "doctor" como yo le decía, se acercaba a mi.  FUE EL PEOR DOLOR DEL MUNDO.  Obviamente olvide el dolor de  mi rodilla para concentrarme en el dolor que recién había adquirido gracias a esa  intramuscular. Sentía que me dolía hasta el pelo después de eso  - ¡Ayyyyyyyyyy! ¡No sea bruto doctor! - Grite mientras ocultaba  mi rostro para que no se dieran cuenta de que unas lagrimas se me habían escapado.  - ¡David por favor! No seas llorón, no es para tanto - Me regaño mi mamá.  - Ay pero mamá, a ti no fue la que te pusieron esto. ¿Y si hago reacción alérgica? - pregunté mirando a mi mamá con miedo.  - Eso es imposible que pase - Me respondió el "doctor" mientras se limpiaba los lentes de las gafas en la bata que llevaba puesta.  - ¿Y porqué está tan seguro?  Usted no me conoce y no sabe mi historial médico como para estar seguro de eso.  - Tu mamá me lo dió antes de todo - mi mamá me miró sonriendo con orgullo mientras se señalaba a sí misma.  - Me hubieras dado en adopción en vez de hacerme pasar por estos dolores.  - Ay por Dios, que dramático estas hoy,  pareces una niña - mi mamá y el doctor rieron, yo los fulmine con la mirada.  - Ya me quiero ir - Me intenté levantar pero sentía mi glúteo magullado, como si hubiera hecho  ejercicio todo un día - ¡Ay no puede ser, no puedo caminar! - Mi mamá rodó los ojos, se acercó a mí y me halo hacia ella. Refunfuñe todo el camino a casa, lo peor había sido que me habían colocado el medicamento en el glúteo izquierdo así que ahora estaba cojeando por ambos pies.  - Vamos al centro comercial, hace mucho que no lo hacemos. Vamos a comer hamburguesas ¿Te parece bien? - pregunto mi mamá. Yo estaba perdido en mis pensamientos así que tuve que pedirle que lo repitiera.  - La verdad es que no tengo muchas ganas de ir a ningún lado mamá - Ella sonrió con tristeza, maldita sea, todas las mujeres de mi vida ya sabían como hacer para convencerme - Esta bien, pero solo un rato.  - ¡Si! la pasaremos muy bien.  Realmente pasamos una tarde muy agradable madre-hijo. Hacia mucho que no lo haciamos y nos hacía mucha falta.  Cuando papá nos abandonó, cuando yo tenía 5 años le jure a mi madre que iba a ser el hombre de su vida y que jamás le daría problemas como le dio él. Y nunca lo he hecho. Odio el alcohol porque el me robo a mi familia, la destruyó.  Soy consciente de que he sido un buen hijo, y por siempre estaré agradecido de todo lo que mi madre ha hecho sola por mi. Me siento muy orgulloso de ella.  - Te amo mamá.  -Y yo te amo a ti, mi niño bonito - ella me sonrió con ternura, tomó mi mano y la besó - Eres la mejor cosa que me pasó en la vida.  - Bueno, me alegro de ser esa cosa - ambos reímos.  - ¿Algún día me vas a contar de esa chica que te rompió el corazón?  ¿Qué? - No mamá, a mi nadie me ha roto el corazón.  - A mi no me puedes mentir, te conozco mejor que a la palma de mi mano. Entiendo que ya estás grandecito pero igual me puedes contar, así como cuando me contaste que tu novia de primer grado tenía otros tres novios. Lloraste tanto - Mi mamá está carcajeándose a mi costa.   - Ay mamá, sólo tenía 6 años, fue mi primera desilusión amorosa.  - Y no ha sido la última, vamos. Cuentame.  - No me han roto el corazón, yo mismo me lo rompí y en el proceso creo que se lo rompí a ella.  - ¿Por qué dices eso?  - Porque ella quería que nos viéramos después de la U y yo nunca acepte.  - Entonces no te gustaba, porque hubieras aceptado conocerla de ser lo contrario.  Golpe bajo, muy bajo. - Si me gustaba mamá, muchísimo - suspire al recordarla - Es la niña mas linda que jamás haya conocido, y era tan especial.  - Awww mi chiquito esta enamorado.  - Si mamá, eso es muy obvio, pero ella no quiere saber nada de mi.  - ¿Qué le hiciste? - Abrí mis ojos con sorpresa. - ¿No deberías de estar de mi lado?. - Oye, no estoy de ningun lado, pero tu dijiste que rompiste tu corazón y el corazón de mi posible nuera, así que lógicamente algo debiste de haber hecho mal.  - No quise que nos conocieramos en persona.  - Espera, ¿Cómo así, no se conocen en persona? - Mamá no me estás escuchando, ya había mencionado que por eso ya no me habla, porque nunca nos vimos.  - ¿Entonces cómo se conocieron? - Por una aplicación de citas.  - Ella me miró sin comprender - Por internet.  - Jesucristo bendito, ¿Eso no es peligroso? ¡Cuántas veces te dije que no hablaras con desconocidos por internet!  - No mamá, bueno, hasta el momento no me ha parecido peligroso. Pues muchas, pero mira el lado bueno, gracias a esa app ahora conozco el amor de mi vida.  - Y te recuerdo que ya la perdiste.  - ¡Mamá! Quiereme un poquito y no me digas esas cosas - puse una de mis manos en  mi corazón como tratando de parar el dolor.  - ¿Qué harás para recuperarla? pero ¿Ella si te quiere?  - Si, fue por eso que ya no hablamos, yo nunca le dije que me gustaba así que ella prefirió irse antes de salir lastimada al enamorarse de mí y que yo no le correspondiera. ¡Y YO NUNCA LE DIJE NADA! y aparte siempre le negaba el vernos.  - ¿Y eso porque?  Señalé hacia mi pierna derecha - ¿Te parece poco eso?  - Yo no le veo nada de malo.  - ¡Mamá soy cojo! Mi vida ya no es lo mismo, ya no juego fútbol, ¿Cómo le dedicó un gol? ¿Cómo la podría cargar algun dia si no puedo apoyar ese pie? ¿y si ella me rechaza apenas me vea así? - Yo no creí que tuviera un hijo tan estúpido.  - No soy estúpido mamá. - Si, si que lo eres, ¿cómo puedes soltar tantas estupideces por esa boca sin vacilar? Solo es un tiempo Jose David - Ahg, odiaba que me llamará por el nombre de mi papá. - No puedes hacer como si tu vida se hubiera acabado por un pie. Mira todas esas personas que no tienen ninguna de las dos piernas, ¡o las manos! ¿Tu que harías sin manos? ¿Cuántas personas no hay que tienen que comer por un tubo que tiene pegado a su estómago? ¿Cuántas personas no son ciegas y aún así le ven la belleza a la vida a su manera? Y están los sordos, los mudos. ambos.  Agache mi mirada reflexionando en todo lo que me había dicho mi madre, yo no había pensado en aquellas personas. Solo me había dejado consumir por el dolor y fui egoísta al pensar solo en mi dolor.  - Lo siento mamá, nunca me detuve a pensar en ello. Me deje cegar por el dolor.  - Bebé mio, se que te duele. pero ya en dos semanas tienes la cita con el ortopedista. Sé que vamos a encontrar una solución muy pronto a todo esto. Te prometo que me iría hasta la luna si me juran que allá hay algo que te quite el dolor.  - Gracias mamá.  - Ahora - Hizo una pausa dramática, levante una ceja esperando que hablara - ¿Me dejas ver una foto de esa chica? ¿Cómo se llama?  - No  y no te voy a mostrar ninguna foto de ella.  - No seas malo -Hizo pucheros, esta señora Dios, saque mi teléfono del bolsillo izquierdo de mi jean - Ese es mi niño, por eso te amo.  Por supuesto que tenía fotos de Sara, tenía muchas y a veces las miraba antes de dormir ¿Pensaría ella en mi? No creía que fuera así pero ojalá me equivocara y ella tambien me extrañara como yo la extraño a ella.  - Su nombre es Sara.  - ¡Ay es precioso ese nombre! Si tu hubieras sido mujer te hubieras llamado así, tu papá te quería poner María José.  - Menos mal fui  hombre.  - Y uno muy guapo - coloque mi teléfono justo frente a ella con una foto de Sara abierta, mi mamá jadeo muy hondo y abrió sus ojos como platos - ¡Oh por Dios, pero que niña tan hermosa!  - Lo sé - Trase con mi pulgar el contorno de su carita preciosa.  En esa foto se veía ella sentada, con las piernas cruzadas y pegadas a su pecho, tenía un short n***o, sus blancas y largas piernas hacían mucho contraste con el short, tenía un buzo vinotinto con capota, su cabeza estaba inclinada hacia la izquierda casi colocada sobre su hombro, y su sonrisa. Dios, su sonrisa era mi manantial de vida. Esos dientes blancos y perfectos y esos hoyuelos que me volvían loco. Su cabello rubio medio caía como un río por su pecho, le llegaba a la línea de la cadera. Sus ojitos grises estaban un poco cerrados porque se estaba riendo cuando le tome ese screenshot un día que hacíamos videollamada.  - Dejaste ir a una chica muy hermosa - salí de mis pensamientos al escuchar la voz de mi madre, suspiré, sabía que decía la verdad - No creo que ella te hubiera juzgado o rechazado por tu cojera temporal. Tienes que tener mas autoestima en vez de provocar que se alejen de ti.  - Está bien mamá, ¿Nos vamos ya? Ya son las 10 de la noche. - Si, si. Vámonos ya.  Tomamos taxi de camino a casa, me pase todo el viaje mirando por la ventana y añorando ver de nuevos esos ojos grises, anhelaba volver a escuchar su voz cantar canciones horrorosas, extrañaba su risa.  - Ley de la atracción, si tu existes por favor, ponla de nuevo en mi camino. - Susurre contra la ventanilla empañando esta misma  con el vaho que salía de mi boca al susurrar . mi madre tomo mi mano ¿me escuchó? Qué vergüenza.  Mi teléfono vibró en mi bolsillo y mi corazón se paró un milisegundo.   Point Of  View  SARA  ¿Han cometido errores pero se dan cuenta de ellos después de mucho tiempo? Yo apenas me estaba dando cuenta del error que cometí. Habían pasado varios meses desde la última vez que hablé con David. ¿Lo extraño? Todos mis santos días Me gustaría ir a buscarlo, pedirle que sea mi novio, declarándome delante de todo el mundo si es necesario pero justo en este momento necesitaba de ese hombre. Convencí a mi mejor amiga, Daniela, para que se creará un perfil falso y siguiera a David en tinder. ¿Por qué no hacerlo yo? Pues la respuesta es muy fácil. Yo pondría fotos super rebuscadas de internet y hasta la persona mas estupida se daría cuenta de que ese perfil es falso. Así que escogí a una persona que sé sabe lo que hace. Daniela se montó una identidad falsa hasta trabajo le tenía a nuestra nueva compinche. Cuando David aprobó la solicitud de seguimiento inmediatamente me metí a su perfil, no era un chico muy activo, de hecho poco le iban las r************* como esta, sin embargo que él no fuera activo no significaba que sus amistades no lo fueran así que lo primero que revise fue las etiquetas. Tenía varias. Muchas de aquellas fotos era con sus amigos de la U, él solo estaba con un pie sobre la mesa, haciendo el signo de paz con una mano levantada. Demasiado típica de él. La mayoría de las fotos etiquetadas eran del mismo día pero de diferente persona. En ninguna foto se le ve de pie. Una foto que llamó mi atención fue de él con una chica. Amplíe la foto para observar mejor. La chica era muy bonita, tenía unos lentes blancos que eran tan grandes que casi tapaban medio rostro, pero por Dios, eso no le quitaba para nada lo hermosa que era. Sentí celos al instante. David se veía feliz con ella, nunca me cansaré de decirlo pero es que su sonrisa me encantaba tanto, tanto, que tanta pasaba a ser poco de lo mucho que me gustaba. ¿Quién sería aquella chica? ¿Será posible que David tenga novia? Ay no... Me metí al perfil de ella para stalkear un poco, lo tenía publico. Deslizaba mi dedo índice revisando foto por foto, al parecer esa era la única foto que tenía con David y para mi super disgusto leí la descripción de la foto que antes no me había dado cuenta que tenía. "Cita en el cine" ¿O sea que con ella si salía?  ¿Cuánto tiempo le tuvo que rogar ella para que se vieran? ¿O él fue quien le propuso que salieran? Mi orgullo estaba muy herido.  Yo debía de ser muy fea entonces para que David nunca haya querido salir conmigo. Ummm okay. Sigamos investigando a Alejandra Jimenez Gomez.  Estudiaba salud oral, era amante de los gatos, le gustaba hacer mucho ejercicio, era bajita, tenía varios tatuajes y tenía demasiadas fotos con un chico que no era mi David. Quizás y ella no era ya nada de David, de pronto salieron algún día pero solo fue eso. Una cita de amigos.  ¿Se besaron?  Ay no, y yo que deseo que David sea mi primer beso. Mi cabeza no me dejaba en paz con el "Salio con ella y contigo no" "Salió con ella y contigo no" "Salió con ella y contigo no" "Salió con ella y contigo no" ¿Por qué conmigo no? Necesitaba saber la respuesta muy urgentemente. Volví al perfil de David, las etiquetas se habían actualizado. Tenía una nueva foto con una señora, jamás la había visto en mi vida pero no me fue difícil saber de quién se trataba, el parecido era innegable. David tenía los mismos ojos, sonrisa y cabello de su madre, la señora que estaba en la foto. En la foto la señora tenía la sonrisa más grande que había visto en el universo y los ojos le brillaban llenos de amor, David estaba besando su cabeza. Se notaba que él era muchisimo mas alto que ella, también pude notar que tenía bastantes ojeras ¿Estaría bien o algo malo le estaba pasando? Me entretuve más tiempo stalkeando a la mamá de David, tenía unas fotos muy bonitas de ellos dos en años pasados. Inicie sesión desde mi cuenta y seguí a la señora Julieta, así se llamaba mi... Rayos, Julieta era el nombre de la mamá de David. Y le di seguir porque total ella no sabe quién soy yo. Entré al perfil de David, yo no lo seguía pero igual le podía mandar mensajes, así que le escribí. - ¿Podrías darme la clave para olvidar más rápido a alguien? ¿Tu me podrías ayudar con eso? Enviado... Jesús llévame contigo ahora mismo.
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