~Damas y caballeros, tengo el agrado y el placer de darles la bienvenida a esta mágica noche al alfa Demetrio, la luna samanta y a sus hijos, el futuro alfa Sam y a la encantadora atenea de la manada del bosque siniestro.
Fuertes aplausos resonaron en el gran salón mientras nosotros entrábamos en él, los cuchicheos no faltaron, ya que nuestra manada era la más poderosa de todas, nadie en más de miles de años ha logrado enfrentarse a mi manada sin sufrir las consecuencias y no dejemos de hablar de nuestra inusual apariencia
mi padre, mi hermano y yo compartimos los mismos rasgos, cabello blanco, ojos grises o blancos, éramos de tés bastante claros, nuestros colmillos sobresalían bastante y éramos bastante altos a comparación con otros lobos, yo era la única que era más baja de lo normal nuestros sentidos estaban más desarrollados que los de un lobo promedio, igual que nuestra fuerza éramos fríos y muy odiosos jamás nos iban a ver con una sonrisa en el rostro
cada uno de nosotros tenía una habilidad especial. Mi padre y mi hermano compartían la agilidad de tener una fuerza descomunal con un solo dedo; podían enviarte al otro lado de la isla y sin ningún esfuerzo. Yo, bueno, tengo muchas, pero lo averiguarán más adelante.
Mi madre era una loba promedio, pelo castaño, fuerza bruta normal, era una gran luchadora cuerpo a cuerpo, pero no era la gran cosa. Iba del brazo de mi hermano cuando oí a una joven hablar sobre mí. Tenía curiosidad, así que me enfoqué en ella y escuché cada palabra que decía con mucha atención.
~ dicen que esa manada es muy agresiva, a simple vista dan mucho miedo míralos la hija del hombre es muy sexy debo admitirlo nunca vi a una loba con ese tipo de cuerpo y créeme soy mujer veo muchos cuerpos, pero aun así dan miedo, el otro día encontré un libro en la biblioteca de los mitos de las manadas habita cánticos viejos y fábulas mi abuela me dijo que en la manada del bosque siniestro nació una loba con el poder de hipnotizar a la gente decía que así los obliga a nadar en un lago para comérselo~
me reí por dentro seguí caminando hasta que me perdieron de vista, mientras mis padres y hermanos hablaban con otros lobos yo me escabullí entre la multitud y me acerque a esa loba para oír más de lo que tenía que decir de mí o más bien que lo dijera en mi presencia, me pare junto a ella mientras seguía criticando a la gente a su derecha se encontraban dos chicos muy altos y grandes físicamente ambos estaban de brazos cruzados dejando ver sus enormes brazos, parecía que sus caros trajes se romperían uno de ellos tenía un tatuaje que le subía por el cuello tapando su nuez de Adán era muy sexy
~miren a esa a quien se le ocurre usar ese tipo de vestido en una ceremonia de presentación. Es muy corto y escotado, al parecer está desesperada,~ dijo la chica sin basilar.
~Estoy más que segura de que es consciente de que su figura es muy atractiva y quiere demostrar que cualquier prenda queda bien, si la sabes combinar, no crees.~
La interrumpí haciendo que se volteara muy asustada, sus ojos se abrieron como platos al verme parada junto a ella con una copa en las manos, mirando en dirección a la joven que acababa de criticar, tome un sorbo del dorado líquido que tenía mi copa y dirigí mi mirada hacia ella, mi rostro no reflejaba ninguna emoción, pero estaba completamente consiente de que mi mirada era lo suficientemente intensa para hacerla estremecer
¿~ no es bueno que una joven tan bella y seguramente bien educada ande hablando mal de otra mujer, somos el sexo más fuerte, tenemos que estar todas unidas, o por lo menos criticar de frente, no lo crees?, mira, no me interesa lo que digas de las demás, pero espero que sepas que puedo oírte hasta detrás de las paredes ya sea en el más mínimo susurro así que ten cuidado~
di un paso hacia ella haciendo mi amenaza más creíble, uno de los guardias de mi padre se me acerco de inmediato quedando su brazo entre nosotras dejando en claro que no debía hacerle nada a la joven, ya que había mucha gente el guardia y yo intercambiamos miradas por unos minutos hasta que el bajo su cabeza ante mí, pero no se movió ni un milímetro de entre medio de nosotras, un gruñido comenzó a salir de mi pecho haciendo que el ambiente se tensara al punto de hacer temblar a la joven frente a mi
~ alfa atenea por favor su padre me pidió que la buscara, quiere presentarle a unas personas, no busco intervenir en sus asuntos, solo quiero evitar que cometa un error, puede castigarme luego si así lo desea~ el guardia suplico que parara con mi amenaza una sonrisa ladeada muy macabra se asomó por mi rostro sujete el brazo del guardia y me acerque un poco más a ella ~ fue un placer conocerte Alaia no veremos luego~ dije en un tono burlón
Volví a enderezar mi espalda y comencé a caminar hacia la dirección donde mis padres y mi hermano se encontraban entrelace mi brazo derecho en el brazo de mi hermano y dejando a mi padre presentarme a esos hombres.
Escuché un leve suspiro de la joven a la cual había amedrentado con mi poder, estaba a unos metros de ella, pero podía sentir cómo su cuerpo temblaba aún por la cercanía y la amenaza que había recibido de mi parte. —¿Puedes escuchar a través de las paredes? —preguntó mi hermano a mi oído.
No lo sé, jamás lo he intentado, pero es muy probable que si nos reímos un poco dejando ver nuestros colmillos, dejando a los que estaban cerca de nosotros un poco asustados por nosotros.