PERSPECTIVA DE ATLAS
Cada cinco años los alfas de todas las manadas organizan una fiesta dedicada a la luna donde se come y se bebe y el último día que es cuando llega la luna llena todos los lobos que aún no encontraron a su hembra tienen la oportunidad de darle una ofrenda a la diosa para poder encontrar a su verdadero amor yo no necesito toda esa mierda, pero mi padre me obligo a prometer en su lecho de muerte que me ocuparía exactamente de todo lo que un alfa debe hacer y eso incluye los estúpidos rituales y costumbres que los lobos tienen no por mí sino por la manada mi manada
- Max, no creo que lleguemos a tiempo a la pomposa fiesta del alfa de la pradera, pero debemos asistir a la ceremonia de la diosa, de eso no podemos escaparnos. - Le hablé a mi beta que estaba sentado en el sillón de mi oficina revisando unos contratos.
—Quizás el alfa consiga a su verdadero amor este año, ¿no cree? Mi señor-dijo en un tono burlón que me irritó hasta la medula.
—Ya que tienes tanta energía para burlarte de mí porque no vas hasta la empresa y pides los archivos del plan dorado y revisas uno por uno los inversionistas que no pagaron su cuota de hoy —dije en un tono de frustración.
Frustrado, se frotó la cara y se levantó del sillón, tomó la chaqueta de su saco y se lo colocó, tomó su maletín y abrió la puerta, deteniéndose antes de salir.
- Vendré por ti a las ocho, belleza estate listo -
Salió de mi oficina antes de que pudiera responderle a su estúpido comentario. Volví a mis papeles. Tener que manejar una manada de más de dos mil lobos y a su vez una empresa de hotelería mundialmente reconocida, era un gran peso, pero mi padre quiso que yo sea el alfa y no mi hermano.
Estando en el auto de viaje, Max dormía, dijo que aprovecharía el viaje porque, una vez que lleguemos, el beta de la manada de la pradera lo acosaría con preguntas, así que yo conduje el auto, de todos modos no tenía sueño y de mi manada a la de la pradera tenía un día por ruta.
Llegamos casi al final de la velada Max y yo entramos por la parte trasera para no saludar a nadie y subimos al balcón dentro de la pista de baile donde estaban todos reunidos Max y yo nos apoyamos en el barandal mirando a todos los alfas y sus familias hablar y reírse entre ellos, pero había un grupo a un costado eran el alfa y la luna del bosque siniestro hablaban con el alfa de luna blanca y su esposa
detrás de ellos había un hombre y una mujer iguales a su padre con cara de pocos amigos, pero lo que más me llamó la atención fue su aspecto tenían el cabello blanco y sus pieles claras parece que tienen ojos claros no distingo bien desde aquí arriba ambos se veían muy fuertes y sus figuras eran como si los hubieran esculpido a mano verdaderamente hermosa en su rareza
- Max, ¿tienes idea de quiénes son esos dos detrás del alfa Demetrio?—pregunté a mi beta señalándole con la cabeza.
- son Sam es el hijo mayor del alfa él es el próximo alfa en tomar el mando y la joven a su lado es Atenea la hija más chica del alfa dicen que ella también es candidata a ser alfa de la manada hay otro hermano que es el del medio, pero él está metido con los guardias de la manada y casi no sale de la manada está es la primera vez que sus hijos se dejan ver -dijo mi beta muy informado del tema
—¿Por qué se ven así?—dije tratando de no sonar interesado.
- las malas lenguas dicen que el alfa Demetrio murió a los pocos días de nacido y su madre se sumergió en el lago de la luna y dio su vida a cambio de que le devolvieran la vida a su hijo las ancianas dicen que la luna le otorgó la vida y desde entonces el alfa lleva sangre de la diosa luna en él por eso su cabello es blanco- dijo algo escéptico
- Pero no solo su cabello es distinto, míralos bien, sus colmillos sobresalen demasiado.-
-se dice que en alguna línea de su dependencia un alfa se cruzó con un vampiro dejando sus genes en la genética, pero parece que dejó más que eso, ya que se dice que la hija del alfa tiene poderes como los de un vampiro puede controlar a la gente, leer mentes, un oído más agudo que el nuestro y también dicen que jamás la verás comer porque solo bebe sangre ya se es una locura, pero las ancianas jamás se equivocan- dijo llevándose un vaso a sus labios
—Eso es muy interesante, amigo mío, que otras cosas podrá hacer esa niña —dije clavando mi vista en mi objetivo.
—Te lo advierto, si hermano es muy posesivo con su hermana, no permite que ningún lobo se le acerque sin que el este ahí es muy celoso y jamás la deja sola, -sonaba preocupado.
-tranquilo amigo mío no haré nada sé que esa manada es muy peligrosa se muy bien que ninguno es rival para nosotros, pero sería muy tonto iniciar una guerra entre manadas por un hermano posesivo además estoy muy seguro que tendré mi oportunidad de hablar con ella a solas creeme - una sonrisa macabra se hizo presente en mis labios lo tape llevando un vaso de whisky bebiendo el líquido de un solo trago
El resto de la noche me la pasé observando a ese hermoso espécimen. Por mi mente pasaron muchos escenarios de cómo hacer para acercarme a ella sin que su entrometido hermano molestará.