Alexander No podía evitar esa necesidad que sentía de salir a buscarla y traerla de vuelta al hospital, simplemente quería tenerla dentro de mi rango de visión. Pero eso no era posible. Ella tenía que descansar, no podía simplemente dejarla acá y mantenerla conmigo solo porque sí. Ella tenía que descansar y yo tenía que entender que nuestra relación siempre había funcionado mal, no nos llevábamos de la mejor forma. No iba a mentir. No era como si pudiera decir que éramos tal para cual y que todo entre nosotros había sido increíble, porque no era así. Nos llevábamos mal, apenas toleramos la presencia del otro en nuestro día a día y por lo general, terminábamos peleando siempre, no era algo para sentirse orgulloso ni mucho menos, pero con todo eso ella simplemente resulta ser fascinante.