Britney
— ¿Todo bien por aquí? —genial, señor ogro aparecía de nuevo.
— Sí, solo un malentendido —respondió el castaño —, lo siento, no volverá a pasar —me miró y afirmó.
— Claro, todo bien —me aleje de los dos.
No me iba a detener a hablar con él, de hecho, no me iba a detener a hablar con nadie, no era la persona más sociable del mundo, bueno, sí lo era, con quién yo quería, no me gustaba que forzaran las cosas, se supone que yo solo puedo hacer amigos, a mi modo, en mis tiempos.
Esperé apartada en la puerta a que pasaran todos, ni siquiera me gasté en aglomerarse, no quería estar metida en esa jauría de personas, todos íbamos al mismo lugar, nos esperaban para comenzar, no tenía sentido.
— Pareces aburrida —una mujer castaña se paró a mi lado.
— No, solo espero que pasen todos —s
