Britney No tenía sentido hablar con ella de esto, lo único que podía hacer en ese momento era decirle que sí a todo y ya, fácil, sencillo, menos problemático. — Bien —dije —, te llamo si necesito ayuda. — No me des la razón como los locos Bri o tendremos problemas. — Captado, nadie te está dando la razón como a los locos —seguí —, creo que te estás alterando, ve a dormir, tengo que irme al hospital —sabía que salía de su guardia —. No puedo llegar tarde, es el primer día —soltó un suspiro largo. — Sigue intentando probar suerte y le diré a tu papá que te estás salteando las horas de estudio para estar con hombres —abrí la boca. — Tú no harías eso. — No me tientes hija —era una maldad de su parte hacer algo como eso —, ahora ve a demostrarle a todos esos médicos de qué es