Alexander — Si ese sujeto demuestra que no es de confianza, que es una mala persona, te puedo asegurar que va a tener lo que merece, pero ahora solamente está desesperado —sonrió de lado —, nosotros no arruinamos vidas, las reparamos y si mi hija no quiere hacer nada con respecto a eso, solo habla una vez más de los valores que tenemos —miré a Bri —, tal vez deberías dejar el dolor y el odio para otro momento, te ves lastimado, perturbado y triste. Mis ojos dieron con él, pero no respondí. — No se puede vivir así siempre Alexander —negó —, no si quieres tener una vida. ¿Una vida? Se podía tener una vida en mis condiciones, viendo si mi hijo vivía o no, tratando de averiguar si su presencia seguiría en mi presente. — Bien, si me disculpan tengo que ir a ver a mi hijo —tomé air