Alexander
Por primera vez creía que podíamos llevarnos bien, era como si las cosas entre nosotros hubieran simplemente empezado mal y ya. Solo un lapso en el tiempo. Cuando logras hablar con ella, sin sarcasmo o comentarios malintencionados, todo fluye, es atrapante.
No había tenido problema en comentar su vida, hablar de los guardias que le ponía su familia, comentó cada cosa sin problema, no le importo la gente dentro del quirófano, ni siquiera se inmuto cuando alguno de ellos acoto algo.
Era un libro abierto en eso, menos en lo que se refiere al contacto con las personas.
La vi tensarse, el pánico que atravesó su mirada, el cuerpo rígido, por dios, su mirada perturbada. Me había mentido en la cara y ahora me preocupaba que a ella le hubiese pasado algo malo, no podía imaginarme que
