Alexander
— Eso no va a suceder, tú no puedes estar hablando en serio —me levanté —. Me faltó el respeto, me dijo imbécil y quieres que trabajemos juntos.
— Te dijo idiota e imbécil —lindo detalle para recordar —, seguramente lo has sido, de lo contrario no te lo tendría que haber dicho, tómalo como una descarga de la pobre chica con respecto a su frustración contigo —llevé las manos a mis caderas —, algo tiene que haber pasado para que actúe de esa manera, no eres un santo Alexander, seguramente ella tampoco, pero pueden hacer que funcione.
No, eso me iba a pasar bajo ningún concepto, no iba a tener una buena relación con esa mujer, me saca de las casillas. Es prepotente y contestona, seguramente no era capaz de seguir una sola indicación sin quejarse, no estaba para tolerar niñas ma
