Britney Fuego, falta de oxígeno, taquicardia, desesperación, y un dolor punzante en aquel lugar que nunca había experimentado nada. Ni una sola sensación. Me sentía en llamas, mi cuerpo ardía como fuego forestal, ya no besaba mis labios, mi boca ahora podía pelear por oxígeno, pero resultaba ser un poco inútil teniendo en cuenta que sus labios atacaron mi cuello con una facilidad desorbitante. Estaba entregada. Alexander quería hablar conmigo, pero me estaba besando, pensé que me daría un regaño por ponerme en peligro, pero me estaba besando. Supuse que nos gritaríamos como tantas otras veces, pero no, solo me consoló y beso. Nada de lo que pensé que haría estaba sucediendo y me encontraba jodida en un mar de sensaciones nuevas que apenas podía controlar. Nunca había experimentado es