— No me pongas a escoger nada, porque estoy hablando de mis hijos — Justificando evadiendo la pregunta, volteándose —, Estoy contigo y mi hijo no nacerá sin su padre al lado, pero igual Emma seguirá en mi vida por Marisol. — ¿Si no estuviera embarazada? la elegirías a ella — Sentenció colocándose de pie, golpeando la pared —, ¿Por qué? ¿Qué tiene que yo no tenga? ¿para qué te dedique tanto tiempo? ¡para ni mierda! — Exclamó sorprendiéndolo, porque siempre había sido alguien tranquila. — Cálmate por favor, es el día de nuestro matrimonio y los invitados están abajo — Menciono intentando tranquilizarla, no quería armar una guerra —, Por favor, arréglate y bajamos a celebrar nuestra unión. — ¿Te importan los invitados? ¡porque a mí me dan igual! — Grito acercándose a Cristian mirá