Sr. Parker

Capitulo 6

Las cartas sobre la mesa (I) Parte

Anne

Abrí los ojos luego de un sueño placentero, me estire y divise a London mirándome fijamente, me sonroje al instante tras ver que se encontraba duro como una roca tan temprano.

-Buenos Días- Su voz en las mañanas es muy masculina-.

-Buenos días – Respondí mirando sus ojos dorados-.

Él sonrió y poso su mano en mi cintura para atraerme hacia él, mi pulso se aceleró al instante, coloque mis manos en su pecho firme y acaricie la línea de su tatuaje que se hacía visible por el cuello, mire la hora que marcaba el reloj y vi que marcaba las 6:47, deje mi cabeza descansar en el pecho de London y nos mantuvimos así unos minutos.

Lugo de unos minutos me aleje de él y me baje de la cama, recogí mi vestido, me dirigí al baño y cerré la puerta con pestillo.

Si él creía que con sexo se arreglarían las cosas está muy equivocado, me coloque mis bragas y mi vestido de un tirón, mi cabello caía en una cascada y tenía la cara brillante, al salir lo encontré enfundado en unos pantalones cortos deportivos y mirando la ciudad, al escuchar la puerta cerrar se volteo hacia mí.

-Es realmente increíble que estés ahí parado sin decir nada- Dije frunciendo mi ceño-.

-Anne...- Se acercó a mí-.

-No tienes que decir nada, me iré- Camine hasta la cama y tome mis tacones que se encontraban bajo ella. También tome mi bolso y mi teléfono.-

Me dirigí hacia la puerta pero London me impidió el paso, le di una mirada asesina.

-No te iras – Dijo serio -.

¿Qué no me iré?, está realmente loco si cree que no me iré.

-Me iré- Trate de moverme pero me tomo del brazo-.

-No- Hablo muy serio-.

-Claro que me iré- Arrebate mi brazo de su agarre y me dirigí hacia la puerta-.

-¡¡Que no te iras Joder!!- Grito y me tomo bruscamente del brazo-.

Mi mano aterrizo en su mejilla haciendo que mi mano ardiera.

Me clava la mirada y con eso me basta para despertar de inmediato de mi baile de celebración mental. Me entra el pánico.

-Te lo repetiré una última vez- Sisea en mi cara, porque soy tan pequeña ante el- No te iras- dijo pegado a mi cara-.

-¿Con que derecho lo dices?- Pregunté cruzando mis brazos-.

-Eres mía Joder – Dijo -.

Lo mire incrédula.

-Pero ¿en qué época te crees que estamos? Déjame salir. Yo no soy tuya.-.

-Puede que tú te creas eso - susurra mientras sus labios bajaban levemente por mi cuello-, pero tu cuerpo –dijo metiendo las manos bajo el vestido y presionando la mano contra mi ropa interior ya húmedoa que tenía entre las piernas— piensa otra cosa.

Oh... que cosas hace con sus manos...

Desperté del placer de sus caricias gracias a que su teléfono nos atrajo a la realidad, gruño en respuesta y lo contesto, me quede de pie un momento y luego tome los tacones que por alguna razón los había tirado en el piso, me dirigí nuevamente hacia la puerta pero esta fue bloqueada por el musculoso cuerpo de London.

-Te llamo esta tarde- Colgó bruscamente y me acorralo contra la pared-.

Lo mire desafiante, la luz mañanera ni siquiera se hacía presente del todo y ya estábamos discutiendo, intente salir de la fortaleza que eran sus brazos pero me lanzo una mirada asesina que me dejo clavada ahí mismo.

-Tú y yo vamos hablar cuando vuelva del trabajo- Dijo y se dio la vuelta-.

Camino y desapareció en el gran armario.

¿Qué hago aquí? , Mi lugar es en New York no aquí, London apareció nuevamente en el marco de la puerta y me miro expectante, me dispuse a ver el amanecer, me encontraba agotada, tanto mentalmente como físicamente, sentí el cuerpo de London pegado a mí.

-Realmente quiero arreglar las cosas entre nosotros- Dijo en un susurro-.

Deje que me abrazara y divise como los primeros rayos del sol se hacían presente.

-Tengo una vida en New York- Susurre-.

-Lo sé- Respondió-.

-Ayer ni siquiera hablamos- Dije con un pequeño suspiro-.

-Lo sé, pero prometo que esta vez si lo haremos- Dejo un pequeño beso en mi cuello-.

-¿Cuando?-Pregunté volteándome-.

Su mirada encontró la mía, y la expresión de sus ojos no era la misma.

-¿Que quieres que diga?-Preguntó un poco brusco-.

-¡Quiero que me digas porque rayos me quieres aquí!- Respondí enojada-.

-¡Porque te quiero de vuelta, Anne.-

Tengo que poner a este hombre en su lugar de una buena vez, lo mire enojada.

-Me iré a trabajar y cuando vuelva te llevaré a cenar y pondremos las cartas sobre la mesa- Siseó en mi rostro- Sin juegos, Anne. Aclararemos esta mierda de una vez- Colocó su mano en mi nuca y hundió la mano mi cabello, me atrajo hacia su rostro de un sólo tirón, su rostro quedo muy cerca del mío- Y no te andes con jueguitos que eso me cabrea- Su boca ataco la mía como un poseso-.

¡Que beso!

Ni siquiera me dio tiempo a corresponder cuando ya se había alejado de mi, lo mire estupefacta y el se alejo hacia el baño.

¡No pienso ir!

¡Puto!

Me dejo temblando con un sólo beso...

******************************************************************************************