Anne:
Sus ojos me transmitían seguridad y confianza, pero todo mi ser me gritaba que si me había engañado.
Mire su camisa ensangrentada y con ese feo labial, negué con la cabeza antes de suspirar y volver mi mirada a él.
- No te creo – Sus ojos se abrieron con incredulidad – Si tanto me quieres demuéstramelo, porque esta Anne se cansó de las palabras bonitas y que me distraigas con sexo – Di un paso atrás -.
- ¿No me crees? -. Preguntó con voz dura -.
- Que rápido captas ¿no? -. Mi boca era una fina línea -.
Llevo dos dedos a sus labios y su mente inicio el trabajo.
-Necesito pensar las cosas... -.
- ¿Cuánto tiempo es eso?- Preguntó confuso -.
Sonreí triste con la mirada en sus ojos, las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos, pero me contuve y con un nudo en la garganta respon
