Sr. Parker

Capitulo 4

Anne

Me removí en la gran cama sintiendo mi cuerpo dolorido, y es maravilloso, hace algún tiempo que no tengo relaciones sexuales, y me vino bien, rodeé por la cama y casi me doy de bruces, Abrí los ojos y me encontré sola en la habitación, todo estaba oscuro, me levante y divise la camisa de London, me la coloque y salí de la habitación, camine por el pasillo hasta llegar a la gran sala de estar.

Choque con un pecho duro, odio ser pequeña ante él, levanto la mirada y lo veo mirando mis labios como si fueran una tentación, aún no ha salido el sol y la noche es fría.

-¿Te he cogido de sorpresa?- Pregunta poniendo su mano en mi hombro-.

-Talvez – Respondí sintiendo el calor de su mano en la fina tela de su camisa-.

-Me alegro, porque pienso mantenerte ocupada el resto de la noche-.

Beso mis labios y me tomo de la cintura, mis piernas se enrollaron a su cintura y nos perdimos en el pasillo.

¡La noche promete!

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Desperté acalorada, me encontraba pegada a la espalda de London, con las piernas enrolladas a las suya, desenrolle mis brazos de su cuerpo al igual que mis piernas, él dormía plácidamente y algo me llamo la atención, su espalda tenía un gran tatuaje que la cubría por completo, la tinta negra hace buen contraste con su piel, era un signo que ya he visto, pero no sé el nombre, las líneas se perdían en sus costillas y algunas terminaban en el cuello, eso era lo que vi ayer en cuanto lo volví a ver, joder es jodidamente sexy.

Ayer tuve una noche muy buena, mi teléfono me saco de mis pensamientos, lo encontré en mi bolso, lo tomé rápidamente procurando no despertarlo. Era Adam.

Mi ex.

Problemas.

-Hola. -La voz feliz de Adam me saluda por el teléfono-.

-Hola -digo lo más informal que puedo. No quiero hablar con él-.

-Anne, ¿podemos hablar? -pregunta, esperanzado.

«Joder, no.»

-¿De qué? -digo, sé perfectamente de qué. No puedo volver a pasar por esta mierda. La última vez que rechacé su oferta de volver a intentarlo, se portó como un imbécil -.

-De nosotros- Susurro-.

Salí de la cama y me coloque nuevamente la camisa de London, salí de la habitación y me encamine al gran ventanal, para poder hablar tranquila.

-Bonita, ¿Quieres que te recuerde por qué estamos hechos para estar juntos? – Pregunta, puedo sentir su sonrisa triunfal-.

Me da por echarme a reír. Es una carcajada profunda. ¿Intenta hacerme recordar? ¿Qué?, ¿lo patán que es? ¡Joder! Desde luego.

-¿Sales con alguien?- Pregunta -.

-Todo lo relacionado conmigo dejo de ser asunto tuyo desde el día que terminamos- Aunque no salgo con alguien-.

Lo deje callado, mire hacia atrás procurando no hablar muy alto y despertando a London.

-Eres una zorra estúpida - Sisea con asco y rencor-.

Me deja atónita. Sabía que tenía un lado hijo puta, pero ¿hacía falta llegar a esto? Me hierve la sangre.

-Sí, estoy saliendo con alguien. Y ¿sabes qué, Adam? -No espero a que me conteste-. Es el mejor con el que he estado. - Casi grito, aunque sea una idiotez.-.

Suelta una risa estúpida, de las que se merecen una bofetada.

-Probablemente va ciego cada vez que te folla.- Escupió con rencor-.

Titubeo un poco, pero no pienso dejarme.

Se cree que estoy sorprendida por lo que ha soltado.

Dios, quiero darle una bofetada con la mano abierta y borrarle esa posible sonrisa de c*****o de la cara.

-Bueno, incluso ciego folla mucho mejor que tú- Dije con una sonrisa-.

El muy hijo de puta creía que me había pasado la mano por la cara. Con mis palabras he conseguido mucho más que con una bofetada bien dada.

Me alegro de haber sido tan aguda y tan rápida. Siempre se creyó el mejorcito en la cama. Bueno, pues no lo era.

Le ha dolido. Esta callado. Se pregunta qué debe hacer ahora. Me mantengo firme.

-Eres patética -escupe.

-No, Adam ¡Estoy disfrutando por fin el sexo! ¡Fueron tres años de sexo de mierda contigo!- Escupí dejándolo mudo-.

Se queda pasmado. No sabe qué decir.

-¿Quién es?- Pregunta la voz de London a mis espaldas-.

¡Mierda!

-Tengo que colgar- Dije a Adam-.

-¿Es el?- Pregunta enojado-.

Colgué y mire a London, se veía molesto. ¿Por qué?

-Buenos días - Dije en tono dulce e inocente-.

El entorno los ojos y me dio la espalda, vestía unos pantalones gris de pijama, avanzo por el living hasta llegar a la cocina, ¿esta enojado?, lo seguí y él abrió una botella de agua y la bebió lentamente sin quitar los ojos de mi.

-¿Todo bien?- Pregunté avergonzada-.

-Sí- Respondió-.

Mire la hora de mi teléfono y era casi hora del almuerzo, es hora de irme.

-Tengo que irme- Dije viendo como depositaba la botella de agua en la isla-.

-Te llevo- Dijo y yo camine hacia su habitación-.

El me siguió en silencio, divise mi vestido en el suelo y London se perdió en el gran armario, Me desnude y trate de bajar la cremallera del vestido que se encontraba trabada.

-Joder- Dije-.

-Que vista- Dijo London-.

Alcé la mirada y lo vi con una sonrisa, miraba mi cuerpo descaradamente y se acercó a mi, me ofreció su mano y yo le ofrecí mi vestido, la destrabo en unos segundos y luego me lo ofreció, puso una mano en mi cintura y me acerco a él, dejo un beso en mis labios y se perdió nuevamente en el armario.

Me vestí rápidamente y amarré mi cabello en una coleta alta, me senté en la cama y me coloque unos lentes que tenía.

London apareció con un jean claro, una camisa blanca y unas zapatillas deportivas.

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-¿Tienes planes para hoy?- Preguntó ya fuera de mi hotel-.

-Sí- Respondí quitándome el cinturón -.

-La pasé muy bien ayer- Dejo un pequeño beso sobre mis labios-.

-Yo también-.

-No te detengo más- Dijo mirando hacia el frente-.

-Chau- Dije-.

Salí del auto y me adentre en el hotel.

Ya en mi habitación me sentía completamente suya, olía a él, y me hizo pasar una noche tremenda, sonreí al recordar todo lo ocurrido anoche.

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