Una canción estaba reproduciéndose en los audífonos de Elissa, misma canción que le volvía loco el corazón por lo mucho que le llegaba al alma. Estaba medio dormida, pero aun así la escuchaba entre sueños con una calidez que al mismo tiempo dolía: «Juré que no volvería a sucederme de nuevo Volvió a pasar Que cupido no volvería enredarme en su juego Y aquí ahora estás Hablando de amar… Tú tienes algo inusual que aún no lo descifro (Pero alteras mis sentidos) Le temo a que tú y cupido me vendan un sueño (Y fallar de nuevo) Me gustas, pero tengo miedo de fallar en el amor...» Unos besos suaves y relajantes la despertaron totalmente del sueño intermitente en el cual estaba. Con lentitud, fue abriendo los ojos que tenía un poco empañados. Adormilada, alzó una mano, acarició su mejilla