El mismo día New York Margaret A veces es bueno dejar que la cabeza gobierne nuestra vida, porque mi corazón se ha vuelto un idiota pensando en un hombre que solo juega conmigo, en verdad no quiero estar en una cuerda floja sin saber que esperar de Williams, claro que sigo suspirando por él, pero ahora intento guardar las apariencias mientras salgo de esta bodega para buscar a mi novio. Así a los segundos en tanto recorro los pasillos me cruzo con mi amiga que me mira con curiosidad hasta que escucho su voz. –¡Margaret! Me has sorprendido, la verdad es que me has dejado sin palabras, cuando te dije alócate, no pensé que lo harías. –Beatriz las cosas no son lo que parecen, mejor dime ¿Dónde está Donald? ¿Qué excusa le diste? –Margaret, le dije que estabas terminando un inventario de