No, no, no, no, no puedo, no debo estar embarazada. Era lo que me repetía una y otra vez desde que me hice esas malditas prueba de embarazo, no podía cree mi gran suerte "nótese mi sarcasmo" era domingo así que tenía que esperar para corroborar o eliminar las dudas de un embarazo.
El lunes por la mañana a pena amaneció me levante, bañe y vestí y salí rumbo al laboratorio, me haría un análisis de sangre para descartar el embarazo y otros exámenes de rutina.
Mientras me sacaban la sangre para el análisis, solo rogaba que yo fueses ese 1% del margen de error de las pruebas caseras de embarazo. ¡Dios, por el amor a tus hijos que no esté embarazada! Oraba al cielo.
No podía estar embarazada y menos de un desconocido, no sabía ni como se llamaba, ni donde vivía, ese día al salir de su casa, iba tan sumida en mis pensamientos que ni cuenta me di donde me encontraba cuando subí al taxi. Lo único que recuerdo es como era la fachada de su casa, pero no donde estaba ubicada, y no es como que llegue un día, y le diga "¿te acuerdas aquella vez que estuvimos juntos? Pues estoy embarazada, ah por cierto me llamo Araziel"
Los resultados me lo entregarán al día siguiente, y ¿Ahora que mierda hago para calmar mis nervios hasta mañana? ¡Pero que estúpida! ¿Por qué no lo pensé antes? Tenía que ir y hacerme una ecografía. Lo resultados serían más rápidos.
Salí del laboratorio y llame a mi ginecóloga atendió al tercer tono.
-hola, Araziel ¿cómo estás? Respondió.
-en estos momentos, un poco angustiada. - respondí.
-¿qué paso cariño?
-creo que estoy embarazada. Mencione.
-oh, eso es bueno, ¿qué opina Rafael? - ella no está enterada que no me case.
-no sé, no me case Dayana y el no sería el padre por eso es que estoy angustiada.
-pero, ¿qué? ¿Por qué?
-es un cuento largo, pero eso no es lo importante ahora, ahorita mismo estoy yendo a tu consultorio, necesito salir de dudas.
-ay, cariño, en estos momentos no puedo atenderte, salí de viaje y ahora es que estoy de regreso, te puedo atender mañana a las 11 ¿Te parece?
¿Qué? No, claro que no, me estoy muriendo de la incertidumbre y del miedo. ¡No creo poder esperar hasta mañana!
-está bien, nos vemos mañana a las 11 - respondí.
Para tratar de calmar mis nervios me fui al centro comercial, mande un mensaje primero a Rosmary una compañera de trabajo para que avisara que están enferma y no iría a trabajar, camine por las tiendas observando cual es la última tendencia en ropa, pero sin comprar nada, seguí caminado hasta que pare en una tienda para ropa de bebé, no pude evitar llevar una mano a mi vientre aún plano, y una lágrima solitaria resbaló por mi mejilla, si estoy embarazada, lo amare y proteger, será mi hijo una parte de mí, no importa si tiene o no un padre, yo seré lo suficientemente fuerte para él. Y con esa idea salí del centro comercial y me fui a mi casa.
Llegue a mi casa e Irene no había llegado aún, seguro están en el trabajo aún, me lance literalmente en el sofá, mientras pensaba otra vez en esos ojos color azul que no salían de mi mente hace ya un mes, si estaba embarazada mi hijo tendría buenos genes, de eso estaba segura.. Inconscientemente estaba acariciando mi vientre mientras seguía pensando de él, en el hombre desconocido.
Irene llegó unas horas después y yo aún me encontraba en la misma posición, comimos, charlamos, vimos televisión durante un buen rato, después de eso y sin tocar el tema de supuesto embarazo, cada quien se fue a su dormitorio.
Me acosté después de haberme dado un baño, y colocado mi pijama me puse de perfil en el espejo y levante la blusa de mi pijama y me quede observando mi vientre, estaba plano, si había un bebe allí, no se notaba. Ya en mi cama pensé en mi hijo aún no confirmado, ya la idea ya no me molestaba.
La mañana siguiente desperté con más ánimo, es más podía decir que estaba feliz con la idea de que un ser creciera dentro de mí, me bañe y coloque una bata, luego desayune tranquilamente, pero al momento de levantarme de la silla del comedor, sentí otro mareo y las náuseas me atacaron, me agarre del borde de la mesa y trate de controlar mi respiración y así evitar vomitar, pero fue inútil, tuve que correr al baño y devolver lo que había comido. Lave mis dientes, mi cara y salí a la habitación a cambiar mi ropa. Observe la hora y me di cuenta que tenía tiempo justo para retirar los resultados de los exámenes de sangre.
Llegue al laboratorio, y retire los resultado, lo cuales no me atreví a revisar, mejor se lo entregaría directamente a mi ginecóloga. Llegue faltaban 5 minutos para las once. Me senté en la sala de espera, mientras me comía las uñas debido a la desesperación.
La asistente del Dayana mi ginecóloga me llama y me pide que entre, así que con más nervios entro al consultorio, después de preguntar cómo me sentía, fecha de último periodo y después de haberle entregado los resultados me pidió que entrará al baño y cambiará mi ropa por la bata, esa típica de hospital donde queda tu trasero al aire. Cuando salí, ella estaba revisando mis exámenes, pidió que me acostara en la camilla.
-bien, Araziel, por lo que veo en tus resultados todo está normal, tienes bien la hemoglobina, la glicemia, colesterol y todo lo demás está bien, y no entiendo ¿Por qué si te hiciste una prueba de embarazo vienes aquí? Si aquí dice bien claro que....
-no lo digas- la Interrumpí antes que me dijera cual era el resultado. - ¡quiero ver por mí misma si estoy o no embarazada!
-bien, bueno vamos a hacerte una ecografía. Sube y abre las piernas en las barras, te haré un eco vaginal.
No proteste e hice lo que me pidió, agarró un instrumento que tenía forma alargada y le colocó un preservativo.
-relájate- me pidió, respire profundamente y sentí como fue introduciendo eso en mí. Giro la pantalla hacia mí y hay pude observar.
-es positivo, estas embarazada, esta especie de bolita que se puede ver aquí- dijo mostrado con su dedo lo que yo quería que observara- ese es tu bebé. Una lágrima regalo por mi mejilla, tendría un bebé, sería mamá y estaba feliz.
La doctora término, me pasó una toalla húmeda para que me limpiara y después imprimió la primera imagen de mi hijo o hija.
-bueno, Araziel, estas embarazada, tiene aproximadamente un mes y tres días, aún es muy pequeño para saber el sexo, tienes que cuidarte mucho, alimentarte bien, nada de hacer fuerza ni levantar cosas pesada, estas de muy poco tiempo y los primeros meses son importantes, tienes que tomar estas vitaminas y cuando tengas tres meses te haré otra ecografía.
Salí del consultorio con una sonrisa en mi rostro, estaba feliz pero también asustada no quería ser una mala madre, y más siendo una madre soltera, pero lo único que se y si estaba segura es que este hijo sería mío y jamás le daría la espalda así como mi madre me la dio a mí...