Estacioné mi auto frente a la zona de comidas y bajé. Enseguida me di cuenta de las miradas puestas en mi, pero simplemente lo ignoré. Busqué con mi mirada a Juan Carlos hasta que lo encontré sentado en una mesa con su celular. Caminé a su dirección hasta quedar frente a él.
-Hola de nuevo- dije sentándome en la mesa frente a él, levantó su mirada y al verme sonrió.
-Hola- dijo apagando su celular -Pensé que no ibas a venir- dijo y yo negué con la cabeza.
-No me perdería la comida por nada del mundo- dije divertida y sonrió de lado.
-¿Qué quieres comer? Yo invito- dijo y yo rodé los ojos.
-¿Qué acaso no puedo pagar yo?- pregunté alzando una ceja y este negó.
-El hombre paga- dijo poniéndose de pie y yo solté un bufido.
-Lo que quieras- dije encogiéndome en hombros y él me guiñó el o
