POV Elinor
El aire en el café se volvió pesado, cargado de una angustia que no podía sacudirme. Las palabras de Desmond resonaban en mi mente, mientras trataba de procesar lo que acababa de decirme. ¿Randall atacado? Era una frase que no terminaba de tener sentido. Mi hermano, quien siempre se había mantenido al margen de los problemas, ahora se encontraba en una situación inexplicable. ¿Quién querría hacerle daño? Sentía cómo un nudo de ansiedad se formaba en mi pecho, dificultando mi respiración.
—Eso es imposible. Mi hermano nunca ha tenido problemas con otras personas —respondí, pero mi propia voz me sonaba distante, como si quisiera convencerme a mí misma de esa realidad.
Desmond me observó, y su expresión grave no hacía más que intensificar el torbellino en mi interior.
—En el pe
